Parte 1 - Jugando

una noche sin incidentes

Estaba tranquilo. Solo el sonido de música relajante se podía escuchar desde la máquina de discos. La Última Gota estaba vacía. Thieram estaba disfrutando de su tiempo a solas. Ahora podía limpiar adecuadamente el lugar. No es que a nadie le importara. Pero lo hizo. Se tomaba su trabajo muy en serio. Es posible que los demás no lo noten, pero a veces son los pequeños detalles los que pueden hacer o deshacer un día. Cuando la barra estuvo prolijamente puesta en forma, el estado de ánimo general pareció mejorar ligeramente. Tal vez solo se lo imaginó. Tal vez solo se lo dijo a sí mismo para sentirse más importante. De cualquier manera, lo hizo sentir mejor y eso era todo lo que importaba. También era una buena manera de mantenerse ocupado, distraído de todo lo que sucedía afuera. Lo llenó de cierta calma.

Así que revisó las tazas de nuevo. Uno todavía tenía algunas manchas. Quería recogerlo cuando un viento frío envió un escalofrío por su columna vertebral. ¿Entró alguien? Él miró a su alrededor. Todavía vacío. Volvió a mirar las tazas y agarró la manchada. Tal vez en realidad era malo que estuviera solo. Eso lo hizo un poco paranoico. Jinx saltó a su mente. ¿Volvería ella? ¿Vendría ella por él? No, no tenía motivos para hacerlo. Ella incluso lo abrazó la última vez, así que él estaba bien, ¿verdad? Por otra parte, era difícil saber qué estaba tramando. ¿No había habido un ataque en la parte superior hoy? Pero nadie la había visto realmente desde-

"¡Arrojar!" Thieram se estremeció y casi dejó caer la taza. Allí estaba ella, sentada en el mostrador.

"¡H-hola, Jinx!" Estaba tamborileando impacientemente con los dedos. ¡Su copa! ¿Donde estaba? ¡Ahí! Thieram llenó la taza con su bebida favorita: Leche chocolatada. Cuando colocó la bebida frente a ella, ella solo levantó una ceja con desaprobación. ¡La paja! Siempre se olvidaba de la pajita.

Una vez que Jinx consiguió su pajita, comenzó a beber. Thieram siguió limpiando la taza. ¿Por qué no decía nada? ¡Ella no podía estar aquí solo para tomar una copa! ¿Iba a matarlo una vez que lo hubiera terminado? Ella solo lo miró fijamente. Luego asintió con la cabeza hacia la izquierda como si hubiera algo que se suponía que él debía mirar. ¿Qué podría ella-

Esta vez la taza voló por encima del mostrador. ¡Ella no vino sola! Una mujer rubia estaba sentada en el lado izquierdo del mostrador. Ella solo lo miraba fijamente, sonriendo. Era una sonrisa agradable, pero Thieram aún deseaba que se detuviera. Simplemente no encajaba en la situación.

Jinx sacudió la cabeza con decepción. “Chuck, pensé que eras un profesional. ¡Sirve a la dama!”

No sabía lo que estaba pasando, pero era mejor hacer lo que decía Jinx. “Correcto, ejem... B-bienvenido a Last Drop. ¿Qué puedo traerte?"

La mujer siguió sonriendo con su extraña sonrisa. Jinx respondió en cambio: "Oh, ella obtiene lo mismo que yo".

Thieram preparó la bebida. Se aseguró de no olvidar la pajita esta vez. Espera, ¿ella incluso quería uno? Tenía demasiado miedo de preguntar. Con Jinx, sin embargo, era seguro asumir que 'lo mismo' también incluía la pajita. Aunque no había nada que suponer sobre Jinx que pudiera considerarse seguro. Así que simplemente agregó la pajita y esperó lo mejor.

La expresión de la mujer no cambió, así que Thieram miró a Jinx, esperando alguna señal de aprobación. Sin embargo, no tenía sentido, ya que la expresión de Jinx siempre cambiaba, de feliz a suspicaz, a juguetona, a disgusto y a feliz nuevamente, todo eso en segundos y Thieram no tenía idea de qué pensamientos podría reflejar. Nerviosamente agarró una taza al azar y comenzó a limpiarla. No tenía absolutamente ninguna mancha, pero tenía que mantener las manos ocupadas.

Entonces Jinx comenzó a hablar de nuevo. "Así que, Chuck, si ese es tu verdadero nombre..."

“¡No lo es! ¡Ya te lo dije, es Thieram! Jinx le lanzó una mirada de disgusto. Thieram quería abofetearse a sí mismo. ¿Por qué sintió la necesidad de defenderse de un asunto tan ridículo?