Epílogo:Un libro mágico

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-¡¿Cómo que fin?!-se alarmó Kota-.

-¿¡No hay más!?-dijo Eri-.

-No, ya no hay más-dijo Aizawa revisando las páginas del libro-.

-¿Y no hay continuación o algo?-se esperanzó Eri-.

-No recuerdo dónde conseguí este libro, pero recuerdo que el que me lo dió me dijo que era un libro único y que no había continuación.

-¿¡Y así queda todo!? ¿El príncipe durmiendo, el aldeano desaparecido...?

-Pues os lo tendréis que imaginar-dijo Aizawa guardando el libro en la estantería-. Ya es tarde, mañana nos vemos-besó la frente de Eri y salió del dormitorio tras apagar la luz-.

~Horas después~

Eri no dejaba de revolverse entre las sábanas, incapaz de dormir. Se dió la vuelta, quedando de frente al sofá en el que estaba Kota.

-¿Ko chan? ¿Estás durmiendo?-susurró-.

-No, no puedo dormir.

-Yo tampoco-encendió su lamparita de noche y cogió el libro del estante-. Tiene que haber algo por aquí que nos indiqué qué sucedió...

Kota se sentó en el borde de la cama de ella, y en un momento, Kota se dió cuenta de un detalle.

-¡Eri, espera!-susurró-.Mira la ilustración del domador de dragones.

Eri miró dónde Kota le señalaba y se dió cuenta de lo que le decía.

-¡Está moviendo los ojos!-se sorprendió-.

Los ojos de la ilustración del domador señalaban hacia la derecha, y su mano hacía un número con las manos.

-¡Está diciendo el número de la última página!-Eri pasó las páginas hasta la última-.

En la última página había unas frases en un idioma desconocido para ellos.

-¿Qué clase de idioma es este?

-Espérate un segundo-se fue a la estantería del cuarto de Eri, y cogió un libro antiguo que pesaba mucho-.

Kota lo cogió con algo de dificultad-sopló el polvo de la cubierta y se acercó a Eri con él.

-Este es un diccionario con todas los idiomas y lenguas antiguas-dejó el libro en la cama-. Sólo hay que buscar la indicada.

Estuvieron media hora buscando la indicada en el índice. Al parar en la R, Eri avisó a Kota.

-¡Runas!-sonrió-.

Kota cogió papel y lápiz, y fueron anotando los signos y su correspondencia.

-"Si estas runas son leídas, podrás vivir la aventura de tu vida. A un mundo de fantasía podrás viajar, y junto a los protagonistas podrás luchar. Pero una misión tienes que completar:al príncipe tienes que despertar, y en el camino, a la princesa de Fuku y al aldeano amable rescatar. Este libro será vuestra ayuda en ese viaje, adelante niños con coraje"-recitó Eri. El libro emanó una luz cegadora-.

El libró comenzó a levitar, y Eri se asustó. Abrazó a Kota, quien también se abrazó a ella. El libro giró y giró, y de pronto, a los niños engulló(vaya, una rima)

Los dos cerraron los ojos, y al abrirlos, se encontraron en un prado verde. Se miraron el uno al otro:sus atuendos estaban cambiados.

-Os estaba esperando, mocosos-oyeron. Alzaron la mirada-.

Ante ellos, se cernía el castillo de Yuei, y delante de él, el domador de dragones los miraba fijamente.

Los niños se volvieron a mirar:su aventura acababa de comenzar

¿Continuará?

Estaba aburrida, así que subí el último capítulo. 😀😀

Espero os haya gustado esta historia, y sólo os pido que esperéis para ver una continuación (porque sé que dejaré a algunos con las ganas 🤭).

Cuídense todos :)

Besos, 

Miriam

El domador de dragones y el príncipe demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora