...

5 0 0
                                    


Desgarrala poco a poco,

llevate todo, no dejes ni un trozo de su alma. 

Quitale el oxigeno al fuego, extinguelo, haz que su llama se agote, se apague. 

Crea destrucción dentro de ella, crea el monstruo que la terminara consumiendo. 

Sigue, no pares, haz que se le agoten las lagrimas, crea dolor para que luego se convierta en rabia. 

Y luego pregúntate porque cosechas odio. 

Parte su alma en cachitos tan pequeños que no pueda ni reconocerlos, que no pueda recogerlos ni recomponerlo.

Privala de su luz, de su alegría... haz que sus días se conviertan grises y con agonía.

Al final conseguirás apagar la vela a la que le diste vida en su día.

Vida... RealidadWhere stories live. Discover now