la conversación

6 1 0
                                    

Capitulo 3

                          Loreline

Después del día donde recibí esa caja y esos mensajes decidí no volver a revisar mis mensajes, así sea  por un tiempo al menos después de ver el último mensaje que me enviaron, no me quedaron ganas
Pero lo que más me preocupa es que no he recibido nada más ni otro mensaje.
Verán no saber a lo que me enfrento me pone los nervios de punta, soy una chica muy controladora y que está situación este fuera de mis manos me deja muy preocupada y angustiada.
Además que me da mala espina, es como cuando el león se esconde para comer a su presa, no debo subestimar todo esto ni por un momento.
Ese día almorzamos y todo fue lindo y tan maravilloso como siempre, sin embargo cuando ya iba a dormir, decidí revisar el mensaje:

"Bonita familia, lastima que pronto le hará falta un participante
PD: duerme bien, mientras puedas preciosa."

Ese mensaje me había dejado los nervios de punta y no había podido dormir después de eso. Claro que ahora cargaba una cara de zombie.

- ¿Me estás escuchando?- Joana llevaba hablándome como por 10 minutos sobre no se que cosa, la verdad estaba más distraída tratando de averiguar cómo solucionar todo esto sin recurrir a ningún conocido.

- Si claro ¿Decías algo de helados?- improvisé por qué no tenía idea de que hablaba. Claro que Joana se dio cuenta y le puso mala cara

- Estaba hablándote de mis papás y su reacción a esto- señaló con la cabeza a su barriga, eso sí capto toda mi atención
- ¿Ya hablaste con ellos?- ella asintió – ¿Cómo te fue?- Joana me miró y soltó un suspiro.

- Mi mamá casi se muere de un infarto y mi papá se quedó blanco y sin decir nada por casi 30 minutos, luego de eso ambos hablaron conmigo sobre que quería hacer y las responsabilidades de tener al bebé y demás, en conclusión terminaron apoyandome- Los papás de Joana son psicólogos, tratan de abrir más su mente y entender a su hija y eso siempre me ha gustado.

- Así que ¿Piensas conservarlo?- ella volvió a asentir algo insegura

- Supongo que sí, no se deshacerme de él o ella, no puedo- entendía a Joana, ella y yo estábamos de acuerdo que cada mujer podía decidir sobre su cuerpo si tener o no tener un bebé pero que estuviéramos de acuerdo no significaba que lo fuéramos a hacer, y no por qué no pudiéramos, es que no queríamos  en el fondo.

- Te entiendo, ¿Entonces empiezo a practicar para ser la mejor tía del mundo?- ella sonrió algo más feliz

- Supongo que si- sabía que faltaba a alguien de decirle y ella igual pero también conocía a Joana para saber que no quería hablar de eso, así que respete eso y no pregunte.

Después de eso cada una volvió a trabajar   no pude evitar ver esa mesa y recordar que ahí empezó mi tortura, ese día conocí a ese tipo tan extraño que ha cambiado todo. Estaba en eso cuando sonó mi celular, era una llamada pero me daba miedo contestarla. Decidí ignorarla pero volvió a sonar.

- ¿No vas a contestar?- Joana me preguntó al ver que seguía sonando.
Asentí con la cabeza y con la mano temblándome cogí el celular, pero solté un suspiro de alivio que fue reemplazado por una sonrisa.

- Miren nada más quien se acuerda que existe su mejor amiga- dije en forma de sarcasmo

- En mi defensa, he pasado súper ocupada- Dayra me contestó, hemos Sido mejores amigas con Dayra desde que empezamos la escuela, ella tuvo que irse a estudiar y vivir a otra parte pero eso no significa que nos hemos olvidado de la otra, al contrario siempre estamos pendientes de la otra aunque no hablamos todo un siempre.

Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora