Bungou Stray Dogs One Shot's.

¿Por qué volviste?

Ship: Dazai Osamu x Chuuya Nakahara

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¿Por qué se le ocurría aparecer ahora que su vida iba bien? Tantos años separados y ahora, delante de su puerta, se encuentra Dazai poniendo esos ojos que tan bien conocía.

Lo miro de pies a cabeza admirando toda el agua que empapaba su ropa y que ahora también mojaba parte de su entrada, genial, ahora también debía limpiar eso.

—Chibi me estoy muriendo de frío, realmente agradecería que me dejaras pasar —Aunque su tono fue burlesco logro notar ese temblor que, no sabía si era por el frío o por cualquier otra cosa que pasara en la cabeza del castaño.

—Más te vale no hacer una estupidez —Tras esto lo dejo pasar con total confianza mientras el se alejaba y buscaba toallas y vendas. —Date un baño

Ignorando completamente la presencia del castaño. Fue directo a la sala después de haber dejado lo necesario para Dazai, vio la televisión esperando a que el castaño saliera y se fuera de una vez por todas de su casa.

Pese al tiempo que paso no dejaba de tener esos asquerosos sentimientos que en algún momento fueron recíprocos por parte del castaño. O eso le gustaba creer, quería no sentirse como un juego más de ese bastardo que lo abandono.

Tanto tiempo y ahí seguían, intactos y sin poder salir, por más que lo intento con otras personas, simplemente no funcionaba y estaba más que claro que era su culpa. Sabía que debía dejar todo en el pasado pero por más que lo intentaba no podía y se volvío un fastidió con el tiempo.

Esa vez que lo vio por primera vez después de años sin verlo, se alegro. Ver un brillo en sus ojos que solo logro admirar rara vez cuando estaba con él. Era algo que siempre había deseado y sabía que su ida fue lo mejor que le pudo pasar a Dazai pero le hubiera gustado que por lo menos le dijera que era lo que pretendía y así no quedar como un idiota enamorado en espera de su príncipe.

Por más feliz que estuviese de él simplemente le era difícil perdonarle todo lo que le hizo, lo daño de la peor manera y más que eso, dolió saber que los sentimientos de Dazai no eran tan fuertes como los suyos.

Dazai se enamoró primero pero Chuuya se enamoró más.

Río para sus adentros ante los recuerdos de las palabras que solía oír muy seguido entre la mafia, y es que, era cierto, era jodidamente verdad que lo odiaba.

La puerta del baño se escuchó abrirse y el vapor que estuvo contenido logró liberarse causando un calor agradable entre todo el departamento.

Sabía que Dazai no estaba con él solo por querer bañarse, no, el castaño quería hablar de lo que ocurrió hace años entre ellos, y realmente a Chuuya gustaría aclarar las cosas y así poder ponerle un fin a sus sentimientos, se quitaría un peso de encima.

Aunque la única luz que alumbraba la sala era la de la televisión, era lo suficiente como para notar al castaño ir hacia el y sentarse a su lado, conservando una distancia que agradecía.

—Mon Chéri debemos hablar —Y ahí estaba, la verdad de su llegada, lo sabía y aún así odiaba a su tonto corazón por hacerle tener esperanza de que era para verlo.

Suspiro dirigiendo su mirada a Dazai, después del baño se veía mucho mejor, además de que la playera negra y el pantalón de pijama le quedaban increíblemente bien.

Lo miro a los ojos y asintió, no quería ser él quien empezará la conversación, aun no.

—Escucha Chuuya, tu y yo somos parecidos, nuestra diferencia es que yo logre encontrar la luz. Yo no podía guiarte a ella,  por más que lo quisiera no podía. Sabia que si te decía mis planes de irme tu me hubieras detenido y no vendrías conmigo porque se perfectamente que la mafia es tu familia. Aún así, en el caso de que fueras conmigo, no quería que te tomarán como un traidor, es por eso que no dije nada.