-Tan Bien- BonRin

Capitulo 2

AL DÍA SIGUIENTE - En el aeropuerto

Solo había pasado un día y Rin justamente se tenía que ir de la ciudad, no tuvo tiempo de empacar así que sus maletas eran un desastre y en el aeropuerto lo despidieron sus amigos.

- Oye viejo, sabes que me puedes llamar por cualquier cosa - Le dijo Shima y se acercó un poco a su oído susurrándole algo - Y sabes que si quiere volver puedo enviarte un jet privado y alejarte del aburrido de tu hermano - 

- ¿Si sabes que estoy aquí mismo no? - Los amigos sintieron un escalofrío por la aparición repentina de Yukio

- Jaja, tu sabes que estoy bromeando amor - dijo nervioso. Yukio quiso decir algo pero no pudo - ¡OYE! ¡MIRA! Una tienda de recuerdos, déjame comprarte algo para que veas cuan generoso es tu novio - Así, cambiando de tema, rápidamente se lo llevó arrastrando a la tienda mencionada, el resto se echó a reír por esto.

Shiro se alejó de los jóvenes para se terminaran de despedir, también llevándose todas las maletas con él. 

- Izumo, tienes que prometerme algo... Prométeme que vas a cuidar a Shima -

- ¿Por qué tendría que cuidar a un chico tan viejo y molesto como él? Sería más fácil prometerte que haré que Shiemi sea menos tímida ¡O que lograré que Pakkun vea películas de terror conmigo! ¡PAKKUN! - Reclamó la pelimorado

- Jajaja, tienes razón, pero sabes que Shima es un poco... - Los tres voltearon a ver la pequeña escena que Renzō estaba armando porque el sujeto de la tienda no aceptaba tarjeta de crédito y el como Yukio estaba avergonzado - U- un poco muy él - 

- Ni que lo digas - La decepción se notaba en su cara - Agh, muy bien, trataré de mantener a Shima a raya - Rin le sonrió alegre y le dio un abrazo diciéndole que era la mejor, pasó a despedirse de Shiemi.

- R-rin - En su cara se notaba todo, Shiemi estaba preocupada por el Okumura por el hecho de que todo ocurrió tan rápido, el rechazo de Bon, el viaje repentino y el cambio drástico de su rutina - Por favor, cuídate - Ella le quería decir muchas más cosas sobre lo que pasó, pero se limitó a pedirle que se cuidara. Rin no necesitó decir nada, solo la abrazó y se despidieron. Procurando no llegar tarde a sus clases respectivas, Kamiki, Moriyama y Shiemi se despidieron de los Okumura y se fueron.

- ... ¿Qué te compró Shima? - Le preguntó Rin a su hermano

Yukio se sonrojó, volteó la cabeza y se adelantó unos pasos - Nada, no me compró nada ¿Qué acaso no escuchaste el escandalo que armó por su tarjeta - Dijo esto y fue corriendo a las escaleras eléctricas. Justo en ese momento, la bocina del aeropuerto anunciaba que el vuelo de Tokio a Hokkaidō estaba a punto de despegar, Rin solo salió corriendo tras su hermano y se encontraron con su padre. Los tres se subieron al avión y tan solo les tocaba esperar en sus asientos casi 2 horas de viaje, para nada aburrido.

EN HOKKAIDŌ

Los gemelos y su padre aterrizaron en la ciudad donde vivió su madre biológica. Fujimoto les explicó que el viaje fue necesario por asuntos con el padre de Yuri, su madre, quien ahora, después de más de 15 años, decidió conocer a sus nietos. Shiro les advirtió que tenía mala espina por todo ese tema y que no se debían dejar llevar por lo que les dijera su "abuelo".

Con el permiso de Ernest, los Okumura se instalaron en la antigua casa de su madre

- ¡Oi! ¡Yukio! ¿Qué tan grande es esta habitación? Quiero quedarme con la más gran- Rin se detuvo detrás de su hermano y lo encontró viendo una foto de su madre - ¿E-ella es mamá? - Yukio asintió, se dio la vuelta y le entregó un albúm de fotos. El mayor tomó el libro en sus manos y lo abrió en la página de la que sobresalía un papel, allí observó una fotografía algo dañada de ellos dos recién nacidos en los brazos de la mujer que los dio a luz.

- Era hermosa ¿No? - Su padre les habló recostado en el marco de la puerta, los chicos asintieron viendo las otras fotos del albúm, fotos solo de ella. 

- ¿Tú la conociste papá? - Preguntó Yukio viéndolo 

- Si, fue mi aprendiz en la universidad. Quería ser maestra y le enseñe mientras estudiaba - Sonrió recordándola.

- Nos tuvo antes de poder graduarse - Dijo Yukio

- Si, después de eso Ernest creyó que yo había embarazado a Yuri, no tuve más que alejarme de él y cuidar de ustedes desde entonces - 

- Es increíble que después de tantos años de no querer nada de nosotros, te llame para decirte que quiere conocernos - Comentó Rin

- Es por eso que les pido que tengan cuidado con ese viejo, ya que ambos son menores de edad, es posible que quiera quitarme su custodia y no quiero ni imaginarme qué podría hacerles si están bajo su cuidado - Shiro agarró del hombro a ambos y les dedicó una sonrisa algo triste.

- Está bien papá, tendremos cuidado - Dijo el peli marrón - Y no te preocupes demasiado, que ese tal Ernest trate de apartarnos de tu lado, jamás dejaremos que suceda - Rin asintió decidido frente a lo que dijo su hermano, los tres se dieron un cálido abrazo. Rápido, los hermanos empezaron a desempacar sus maletas y tal como quería, Rin se quedó con el cuarto más espacioso para él solo.

En Tokio

- ¡Ay, por Dios! ¡Shimaa! - Izumo totalmente enojada le golpeó repetidas veces en la cabeza - Ya deja de llorar ¡Es estresante! -

- K-Kamiki-san, creo que deberías dejar tranquilo a Shima-kun - En efecto, Renzō estaba muy afectado por la partida de su mejor amigo y su novio, desde que empezó el receso no dejó de llorar en ningún momento, eso ponía inquietas a las personas que estaban por allí, y también enojaba aún más a Izumo.

- ¡Deja de llorar maldita sea! -

- Oh vamos Izumo-chan, se que estás enojada solo porque tu no quieres llorar frente a la gente como yo lo hago, pero sé muy bien que ya los extrañas - Exclamó sollozando

La chica se quedó callada - Cla-claro que los extraño - Dijo en voz baja - ¡Pero tú estás exagerando! ¡ELLOS NO SE HAN MUERTO! - Otra vez comenzaron a pelear, Shiemi sabía que no podía hacer más nada y se apartó de ambos en silencio.

- Ugh, si que son molestos - Bon, que pasaba por ahí con sus amigos se detuvo a burlarse de ellos - Oigan ¿Y dónde está su amiguito? ¿Acaso el cuatro ojos tuvo miedo de volver a la escuela? - Los tres se enojaron a más no poder después de lo que dijo.

- Vamos Bon, dejalos en paz, mejor vayamos a comer algo - Un chico bajo y con la cabeza rapada trató de detener a su amigo. 

- Pero si es divertido Konekomaru. La chica muda, la de las cejas pobladas y el cobarde pelirosa - Se siguió burlando - Que pena, solo falta el estúpido cuatro ojos para completar el grupo de idio- Ryuji no pudo seguir hablando cuando Shima ya le había dado un puñetazo que lo tiró al suelo.

- Puedes insultarme cuanto quieras ¡Pero es tan bajo que te burles de esa forma de dos chicas y de alguien que no está presente! - Renzō cogió de la corbata al de cabello bicolor y lo acercó a su cara - Puede que este golpecito para ti no sea nada viniendo de un cobarde como yo ¡Pero el día en que vuelva Rin y te haya superado! ¡DESEARÁS NO HABER NACIDO! Porque para ti tal vez sea un "estúpido cuatro ojos", pero te mataría a golpes si él quisiera - Después de decir esto, lo soltó bruscamente y se limpió las lágrimas 

- ¡S-Shima-kun! - La rubia salió corriendo tras él, siguiéndolo a la cafetería, Izumo fue tras ellos.

Kamiki lo detuvo antes de entrar al edificio - ¡Shima! ¡¿Te das cuenta de lo que hiciste?! ¡Tu inmunidad no podrá salvarte de es-! - La pelimorado no lo pudo seguir regañando, de sus ojos estaban desbordándose las lágrimas y no dejaban de caer, ella suspiró, lo abrazó y empezó a llorar ligeramente con él.

- I-Izumo - Se apartaron

- ¿Qué Shima? - Se limpió la cara

- ... M-me duele mucho la mano - Dijo levantando el brazo izquierdo mostrando manchas de sangre y moretones.

- ¡Agh! ¡Realmente eres un fastidio! ¡ME PREOCUPÉ POR NADA! -

- Lloraste - Dijo burlón, aún con bastante dolor

- ¡CÁLLATE SHIMA! - 

Shiemi solo rió ante esto, el trío se fue a la enfermería para ayudar al peli rosado, y quien sabe, tal vez conseguir un pase para volarse las clases.