ఌ︎𝐎𝐛𝐬𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨ఌ︎ [KookTae] ✓

🍄5

Taehyung se sentía en las nubes mientras tenía a su novio encima suyo besándole suavemente, sin ningún rastro de segundas intenciones, simplemente se trataba de su dosis diaria de besos. Sin la sesión de besos ellos no eran ellos.

Podía escuchar como su madre diambulaba por el largo pasillo del segundo piso. Pero no se preocupaba en lo absoluto porque Jungkook apenas entró le puso el seguro a la puerta.

Sin embargo no era consciente de que su madre estaba con su oreja pegada a la puerta. Y caminaba de regreso a la "bodega" de al lado a seguir observando e inrrumpiendo la privacidad de su hijo.

Rato después, casi media hora para ser exactos, se separaron, quedando uno acostado al lado del otro, Jungkook pasando su brazo por encima del estómago del castaño así rodeando su cintura y Tae tenía sus piernas algo dobladas.

—Si, eso estaba pensando yo también— decía Kim.

—Entonces está hecho, solo tienes que preguntarle a tu mamá— dijo Jeon, acariciando los huesos de la cadera de su novio.

—Si, creo que aún anda por ahí, vamos los dos— se sentó de golpe y luego se paró extendiendo su mano hacia su pareja quien la tomó, y así ambos bajaron las escaleras en busca de la señora de la casa.

—¡Mamá!

—Bebé, no grites— dijo riendo el azabache.

—Es que quizás ya se haya ido.

Jungkook giró la cabeza buscando así a su suegra con la mirada, la vio bajando las escaleras y sus ojos se encontraron, como Taehyung estaba mirando aún hacia la cocina y sus manos no se soltaban, la mujer le guiñó un ojo descaradamente. Y la mueca de confusión en el rostro de Jungkook no se la cambiaría nadie.

Bajó por completo y quedó frente a ellos, llamando la atención de su hijo por igual.

—Dime, cariño.

—Oh, mamá ¿Dónde estabas?

La señora dudo por unos segundos porque ¿Qué excusa podría dar? Su habitación se encontraba en la planta baja y ella no tendría nada que hacer allá arriba.

—Eh...

—Bueno no importa, quería pedirte permiso.

—No.

—Pero mamá ni siquiera me dejas hablar.

La castaña se cruzó de brazos mirando para otro lado.

—Sea cual sea el lugar, no.

—Es a la casa de Jungkook, ir a pasar la noche allá— a su lado Jungkook solo asentía.

—Peor aún, ¿Por qué mejor no se quedan aquí?— sus ojos se dirigieron rápidamente a los brazos de Jungkook que se flexionaban al rascarse la nuca incómodo.

—No, mamá Jungkook me invitó y yo si quiero ir.

—Ya. Pero yo no quiero que vallas y sabes la palabra de quien vale más ¿Cierto?.

—Señora, por favor, yo se lo traigo mañana después del colegio. Sabe que puede confiar en mi, no sería la primera vez que Tae se quedará en mi casa.— habló esta vez el pelinegro captando así toda la atención de la señora.

—No me digas señora solo llámame Soram, y obvio que confío en ti cariño pero no quiero que Tae salga hoy ¿Es mucho pedir?— sin ser conscientes la señora ahora se encontraba a escasos centímetros de la pareja pero más cerca aún del mayor.

—Ehh, ¿Mamá?— Tae se puso en frente de Jungkook porque en los ojos de su madre pudo ver un brillo algo extraño que le dio terror descubrir de que se trataba.

—¿Entendido Taehyungie?— Dijo sin quitar la mirada de los ojos oscuro de su yerno, quien miraba a su hijo.

—Si mamá...— dijo algo decaído para después llevarse a su novio de vuelta a la habitación.

Sonriendo maliciosamente, Soram se encontraba en la soledad de la sala, —Creías que te dejaría ir y perdería mi show de esta noche, ¿Cierto cariño?— Dijo para sí misma, sus pensamientos eran tan sucios y malévolos que hasta una brillante idea se le cruzó por la mente. Y si ¿Se escabullia esta noche a la habitación de su nene mientras dormían, y seducia a Jungkook?.

Ella sabía que era muy joven aún, no pasaba de los 30 años y estaba en muy buena forma, cualquier hombre caería por ella fácilmente y su yerno no sería la excepción.

Uy.
¿Qué piensan sobre la mamá de Tae?

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~Heidy