HELP ୨୧ Yoonseok

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Y ahí estaba, Hae-in estaba destrozado, el solo pensar que Jennie acepte los sentimientos de Mark lo hacía sentir peor. Hae-in siempre fue un hombre comprensivo, pero ahora solo sentía celos, enojo y mucha, mucha tristeza.

El quería tener una vida junta a Jennie, casarse y tener hijos, quería que Jennie fuera la persona que viera todas las mañanas al despertar, quería que fuera ella la que le cocinara y también el cocinarle a ella, pero ahora estaba nervioso, no sabía si Jennie sentía lo mismo que Mark.

Una parte de Hae-in le decía que Jennie sentía lo mismo que el sentía por ella, pero la otra parte le dice que ella puede gustar de Mark, ya que ella y Mark se conocen más tiempo del que se conoce con Hae-in.

¿Ahora que haría?

Pues...esperar.

— Tengo que ser positivo, talvez Jennie rechace los sentimientos de Mark y tendría una oportunidad con ella — feliz — ¡PUTAMADRE! ¡NO SEAS EGOÍSTA JUNG HAE-IN!

— Mejor le escribo, ¡NO! se seguro ya se están declarando, se están besando, AHH se seguro Mark ya le esta haciendo el amor — se tiró a la cama mientras patalea como un bebé —  acéptalo Hae-in nunca podrás estar con Jennie.

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Al día siguiente.

Hae-in encontraba en el parque, sentado en una banca con un vaso de café en sus manos, pensando en todas las ideas de bodas que tendrán Jennie y Mark, pensando en como se llamarían sus hijos, pensando en como estará Jennie cuando Mark muera y el pueda conquistarla. 

— ¿Como le habrá ido a Mark?, de seguro el y Jennie ya están en el altar jurandose amor eterno.

— No lo creo. — dijo una voz femenina a sus espaldas.

Al escuchar esa voz, Hae-in se volteo lentamente encontrándose con el amor de su vida.

— ¿Jennie?.

—  ¡Si!. Soy yo, ¿o acaso ya tienes otra Jennie? — puchereo.

— ¡¿QUE?! ¡Si tu eres la Jennie de mis sueños, la única con la que me quiero casar, la única que quiero que sea la madre de mis hijos, la única persona que quiero ver todas las mañanas al despertar, la única con la que quiero estar hasta mi último aliento!

Hae-in al darse cuenta de todo lo que dijo se tapo la boca.

— L-lo sien-  — fue interrumpido por unos suaves labios.

Hae-in estaba en shook, no sabía que hacer, pero aún así correspondió el beso y sujeto a Jennie de la cintura, mientras ella rodeaba el cuello de Hae-in con sus brazos.

Tuvieron que separarse por la falta de aire, lo que Hae-in maldecía en ese momento, pues los labios de Jennie sabían tan bien, y eran muy suaves.

— Hae-in t-tu m-me gustas, me gustaste desde el primer día en que te vi, yo también quiero que seas mi esposo, el hombre que quiero ver todas las mañanas, quiero que seas el padre de mis hijos, y vivir contigo hasta el último día de mi vida.

— ¿D-de verdad? — Dijo Hae-in asombrado.

— ¡Si!... Jung Hae-in, ¿Quieres ser mi novio? — pregunto Jennie.

— Claro que quiero Jennie — Hae-in rodeo la cintura de Jennie y le dio un fuerte abrazo.

— Te amo... — Dijo Jennie mirando a los ojos a Hae-in.

— Yo te amo mucho más — le dijo Hae-in a Jennie, para luego besar esos hermosos y adictivos labios.

Todas las personas que los veían decían que hacían una hermosa pareja.

Sin embargo, a lo lejos a una persona veía ese momento como el peor que puede existir, se fue alejando mientras susurraba un...

"Me la van a pagar".

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