El Descendiente de los Dragones

Comenzamos con la magia

Hacia un buen día, no había ni una nube en el cielo y todo estaba calmado, era perfecto para que Axel practicara con la magia con la cual nació

Axel: -hablando en una lengua que pocos comprenden, crea un circulo en el suelo y sale una llamarada- Perfecto! Uf.. me costo mucho pero lo logre! -intento de baile de celebración-

???: Por fin lo consigues, hermanito -subida a un árbol-

Axel: ¿Que haces aquí, Amy?

Amy: ¿No puedo ver a mi hermano entrenar? -baja del árbol-

Axel: sabes que mi magia puede salirse de control, por eso entreno solo

Amy: Deberías confiar en mi, se cuando venir a verte cuando salir corriendo -con una sonrisa -

Axel: lo se, tu magia te protege pero no deberías confiar siempre en tu magia, algún día aprenderás a defenderte sin la magia de mama... -la mira a los ojos-

Amy: lo se... ¿podrías enseñarme a usar las armas tan bien como tu? -lo agarra del brazo y le hace pucheros-

Axel: de acuerdo, pero déjame terminar mi entrenamiento

May: ¡Yay! ¡Tengo el mejor hermano del mundo! -sube al árbol otra vez-

Axel: gracias... -coloca unas cajas en frente de el y sigue hablando en el lenguaje extraño-

May: -observa desde su posición, preparada por si algo sale mal-

Axel: -termina de hablar con ese lenguaje y las cajas queda reducidas a cenizas-

May: Wow.. hermano, ¡eres increíble!

Axel: Gracias, ahora, empecemos con tu entrenamiento -le arroja una espada-