Muy profundamente en mi sueño puedo escuchar tocar a mi puerta, y es ahí cuando despierto y corro a ella para abrirla mientras me froto los parpados con mis puños.
¿Quién tiene la descarez de despertarme de mi bello sueño?
Ni bien abro la puerta puedo ver a un hombre alto, de cabello castaño, chaqueta de cuero negra, jeans, y con un ramo de flores.
-Hola Madisson.
Yo me quedo entro en estado de shock al ver a Jackson, mi ex.
-Jack, ¿qué haces aquí?
-Vine a recuperar tu amor, Madi.
...
Una ruidosa alarma que retumba en toda la pequeña habitación. Levanto la mitad de mi cuerpo quedando sentada.
-Alarma estúpida. -digo presionando el botón del despertador apagándolo. -Estúpido sueño -vuelvo a recostarme en mi cama quedando boca arriba mirando el techo.
Tomo fuerzas y me levanto de un golpe para dirigirme al baño y tomar una ducha. Cuando salgo me pongo el uniforme del trabajo. Trabajar en Starbucks no es el mejor empleo, pero es lo que me ayuda a mantenerme en pie, pagar la renta del departamento, la comida, y todas las demás cosa que se supone que haces una vez que te mudas sola. Creo que lo estoy manejando bastante bien a esto de vivir sola. Como bien, tengo un pequeño pero lindo departamento con todas las comodidades, y aún así me sobran unos dólares para gastar en lo que yo quiera.
Puedo ver el sol salir cuando me acerco a la ventana mientras tomo un sorbo de mi café. En ese momento me llega un mensaje de mi mejor amigo, Jacob.
6:48 . Jacob: Lo siento, amiga. Hoy no podré llevarte al trabajo. Tengo que quedarme a estudiar para la uni.
6:49 . Madisson: Ok. No te preocupes. Iré caminando.
Creo que hoy haré algo de ejercicio.
El trabajo está a unas quince cuadras, y como Jacob también trabaja conmigo en un Starbucks siempre me recoge de mi apartamento para ir juntos.
Termino de tomar mi café y decido ver la hora.
6:56a.m.
¡Se me hizo tarde! Ato mi cabello rápidamente en una cola de caballo y tomo mi mochila para salir corriendo por la puerta. Camino rápido por las calles de New York que se sienten frías y húmedas en esta época del año. Y aunque sea temprano ya hay bastante gente yendo a sus trabajos.
Yo vengo de un pueblo no muy conocido. Huntington. Toda mi vida viví ahí con mi familia, pero hoy estoy aquí en New York para cumplir mi sueño. Ser actriz. Sí, sé que para muchos puede ser ridículo, pero para mí siempre fue mi meta desde que tengo memoria, y no pienso parar hasta lograrlo. Tuve que separarme de mi familia para mudarme aquí, y no dejaré que eso haya sido en vano.
Camino casi trotando, y por fin estoy al frente del local. Cuando entro ruego para que mi jefa no me vea, pero ni bien estoy entrado al mostrador escucho una voz detrás mío.
-Madisson... -llama ella con los brazos entrelazados y una ceja arriba.
oh, oh.
-Sí, ¿Alice? -pregunto dándome vuelta lentamente.
-Podía esperarlo de los demás, ¿pero tú? -dice con una cara de decepción.
-Emm, lo siento, me atrasé porque Jacob hoy no pudo-
-No te preocupes,-me interrumpe- estás perdonada, tú nunca llegas tarde. Pero que no se te haga costumbre.
Yo suspiro con una mano en el pecho. Alice es una buena persona, y yo soy responsable con el trabajo y mis cosas, por eso es que siempre me gano el respeto de los demás.
