Ante la horrible situación por la cual Luz esta pasando, su mente trata de encontrar una solución a la más grande de las preguntas, entre las cuales, una de las mayores dudas de Luz es "¿porqué Amity?" pensé que éramos amigas, las mejores, llegue incluso a pensar en ti como "futura novia", ya que una relación como la nuestra, una relación que paso de odio, confrontaciones y mal entendidos, pensé que finalmente con nuestro momento después de nuestro primer duelo de brujas, por fin habíamos empezado nuestro camino a una buena amistad, después, con nuestra pequeña aventura en la biblioteca con la noche de la estrella llorona, donde sobrevivimos al ataque de un monstruo que al final era una criatura de buen corazón, que por culpa propia transforme en un monstruo. Nos acercamos cada día más y más, hasta llegar a ayudarme a buscar cada uno de los elementos necesarios para volver a mi hogar y vencer al malvado emperador....por eso en estos momentos, me pregunto en que momento, nuestra amistad llego a tal extremo para que de un cariño sano, hermoso y a ser las mejores amigas, pasaras de sonrojarte cuando nos encontrábamos y llegábamos a tomarnos las manos, pasararás a obsesionarte a tal nivel que una relación hermosa de pareja que pudimos haber tenido, si lo hubiéramos hablado, a cortarme la lengua, clavarme vidrios y fundir metal en mis pies cortados, además de encerrarme en un armario especial diseñado para que no salgan sonidos, olores, que fingieras ante nuestros amigos y peor que le mintieras a Eda y King sobre mi paradero para mantenerme en este lugar. Pero hay algo con lo que no contaste Amity Bligth y eso es que con cada una de tus visitas diarias y para nada inesperadas, me dabas la fuerza suficiente no solo para sobrevivir, sino también para fortalecerme y recuperarme a mi ritmo día a día, pasando por horribles horrores, terrores y dolores al tratar de recuperar mi cuerpo a como era, usando cada vez más y más de todo lo que me encuentro en este asqueroso closet, incluyendo tus estúpidas abominaciones y además los libros de tu padre, con los cuales ante la perdida de muchas de mis sensaciones gracias a tus actos, me han permitido motivarme para no permitir que la locura, el temor ni la tristeza se apoderen de mi ser.
En cambio la ira, los deseos de supervivencia, los deseos de superación me han mantenido viva, pero los deseos que más me han mantenido con vida y dado la fuerza suficiente para salir, además de demostrarme que mis fuerzas superen mis expectativas y lleguen a limites fuera de mi imaginación, son los deseos más grandes que he tenido....incluso más fuertes que mis deseos de volver a casa. Y son los deseos de vengarme de Amity, esa pequeña bruja a quien considere mi mejor amiga, a quien vi como una hermana, inclusive llegue a soñar con ella y verla como una futura novia y talvez algo más... Pero ahora solo deseo ver esos mismos ojos cafés que se transformaron en un rojo tan intenso como la sangre cuando finalmente le mencione que iba a volver a casa, después de tantas aventuras, penurias, dramas y hasta sacrificios, finalmente nuestras metas se estaban cumpliendo, vencer al emperador Belos, salvar nuestros mundos y volver a casa.... Esa desquiciada me ataco, corto mis pies, me corto la lengua y además me fundió los pies con metal para evitar que escape, también me encerró en un armario modificado, ocultándome como si fuera un trapo sucio o una mascota encontrada en la calle. O peor como si fuera cuando un joven esconde de sus padres revistas o videos para que no lo descubran.... en otras palabras son un objeto de obsesión para Amity. Pues bien como dice mi madre "nada funcionara....al menos que le cortes el cuello primero".
Y eso hare..... haré que esos ojos dejen de tener ese espantoso brillo y esa sonrisa llena de ira, locura y obsesión, la haré desear nunca haberme conocido.
El próximo capitulo "Un horrible secreto es desatado, el final de todos se acerca, las Islas se tornan rojas".
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El horror de la obsesion de Amity
HorrorEsta es la continuación de una linea adversa en donde la obsesión de Amity por Luz llego a tal extremo que no dejara que ella regrese a su hogar ni se aleje de ella, sin importar nada ni nadie.