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Los latidos apresurados de la emoción bajaron la velocidad, las sonrisas de sus labios formaron una línea recta que no transmitía sentimientos, la promesa de estar siempre juntos se volvía cada vez más irreal, los te amo se enfriaban con el pasar del tiempo.

— Creo que esto ya no está funcionando — dijo en un suspiro doloroso bajando un poco la cabeza.

— ¿Qué nos pasó? — una lágrima comenzó a recorrer su mejilla derecha quemando cada centímetro de piel.

— No lo sé — volvieron a juntar sus corazones por última vez, un abrazo de despedida lleno de amor por más irónico que suene.

Se miraron por última vez después de los 3 años que estuvieron juntos, pronunciaron un "te amo" silencioso que solo pudieron escuchar ellos mismos y se alejaron por caminos separados.

Dolor.

Tristeza.

¿Por qué no se sentía mejor ahora que había terminado todo?

Porque lo amaba demasiado, no se había percatado que la poca atención que le ponía a la relación estaba jugándole una mala pasada, dándole como resultado dos corazones rotos y un hilo rojo estirado por la distancia.

¿Qué se supone que tendría que hacer? Las palabras amorosas estaban ahí como de costumbre pero cada vez se sentían un poco más como rutina, las salidas nocturnas se habían terminado por culpa del trabajo, las noches acogedoras cuando compartían cama comenzaron a helarse por el cansancio y su relación se desmoronaba poco a poco.

Los lamentos salían de su boca cada que podían, ¿Por qué no hice esto? ¿Por qué no dije aquello?

Se supone que debía de ser todo perfecto con él, se supone que debían de amarse con toda el alma hasta viejitos, pero que pena que se haya dado cuenta de la peor forma, realizando acciones incorrectas con la persona correcta.

— Carajo — Abrió la puerta de su departamento entrando mientras arrastraba los pies, no quería que esto acabara; sin embargo, le dio fin él mismo.

Esa noche ninguno de los dos logró dormir. Aunque en las últimas semanas no hayan estado juntos como hubieran querido, ahora todo era diferente. Ese vacío golpeaba su pecho con odio, como si hasta lo inexistente comenzará a manifestarse para que puedan ver lo que estaba pasando.

No hubo llanto. Solo estaban en silencio, en blanco y sin saber que estaba ocurriendo dentro de ellos. Los separaban 30 minutos de viaje en bus, pero el dolor que sentían ahora los distanciaba 1 hora y media más.

¿Qué está pasando?

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