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Hoseok escuchó que tocarán su puerta y ni siquiera tuvo que preguntar quién era. La cabellera negra asomándose antes de pasar por completo. Su instinto de alfa saliendo a flote.

—Hola, amor mio, ¿me buscabas?

Jung rodó los ojos.
—Yoongi, seriedad por favor.

—¿No me extrañaste? —Dijo Yoongi tomando asiento en una de las sillas. —Porque yo si, y no tienes idea de cuánto.

Hoseok sintió las orejas rojas. Maldito alfa con complejo de fuckboy.

—Somos alfas, y lo que te tengo que decir es importante, ¿podrías concentrarte?

—Claro que si, cielo, ¿de qué quieres hablar?

—¿Recuerdas a Namjoon?

Yoongi asintió tomando una hoja de papel del escritorio de Jung mientras se disponía a garabatearla, era una forma de concentrarse mientras escuchaba con atención al alfa.

—Bien, Namjoon se casó... Boda que por cierto no obtuvo tu presencia pese a que la pidió.

—Estaba ocupado en asuntos familiares, cariño, de verdad quise ir.

—O tal vez la señor Min no quería que te toparas conmigo.

—Guarda silencio, mi madre tiene que acatar mis decisiones o de lo contrario me pierde. —Jung bufó. —Ahora prosigue, cielito, no tengo todo el tiempo del mundo aunque lo parezca.

—Bien, después de casarse ellos, bueno, ya sabes, tiempo después vinieron a hacerse estudios, no me sorprendí de que vinieran, pensé que tal vez quería que me hiciera cargo del embarazo de su omega pero... Eran estudios de fertilidad.

—¿Namjoon es infértil? —Hoseok negó enseñando el expediente del alfa.

—Ahí esta claro que no, Yoon. Y el omega bueno, él es un caso peculiar.

Yoongi observó ambos expedientes riendo por lo bajo en cuanto se dió cuenta del apellido.
—Así que los Kim no perdieron tiempo en cuanto a su linaje, mira que enredarse con un Park, saben lo que hacen.

—No es cualquier Park... Es Jimin, el omega heredero primogénito.

—Namjoon si que fue inteligente. Seguir las leyes, lo que la sociedad le impuso seguir... Lo admito, me da pereza su vida.

—Que tú seas un alfa libertino no quiere decir que todos los alfas deben ser como tú.

—Te recuerdo que tengo 23 años, me gradúe con 21 y actualmente tengo uno de los mejores puestos porque mi trabajo es más que excelente, tengo una cuenta en el banco con cifras grandes y todo se debe a mi esfuerzo, no me acoplé a lo que mi clan me dejó.

—Tu clan es uno de los más poderosos, Min.

—Sin embargo no me dió nada de lo que ahora tengo, e ahí la gran diferencia.

—Parece que odias a Namjoon.

—Sabes que no lo odio. Es uno de mis mejores amigos. Solo, pienso que no es justo que tuviera que aferrarse a ser un títere.

—Tiene segura una vida de lujos hasta que muera.

—Si tú lo dices. —Jung bufó. —En fin, si ambos son fértiles, si no se puede tener hijos no veo el problema, que adopten.

—Sabes que eso sería una burla a su linaje y a su clan, la adopción no es bien visto, sobre todo en herederos. Si te hablé fue para pedirte ayuda con el omega, creo que podrías estudiarlo más a fondo, y quizás hallar una solución.

—¿Qué gano a cambio?

—Dinero.

—El dinero no me importa, honey, ¿qué tal una cita?

—Somos dos alfas, Yoongi, no esta bien visto por la sociedad.

—Me importa un bledo la sociedad, si tú aceptas entonces yo haré lo que tú me pidas.

Hoseok lo pensó y al final terminó asintiendo.
—Solo es una cita, no quiero que te ilusiones ni pienses otras cosas, yo no renunciaría a mi naturaleza para acoplarme a la tuya, y sé que tú tampoco.

Yoongi asintió besando sin permiso la mejilla del doctor. Jung golpeó con suavidad el hombro de este en cuanto se alejó.

La vida si que era injusta. Si Yoongi fuera omega o si él lo fuera no dudaría en lanzarse a sus brazos. Pero ambos eran omegas, y aunque Yoongi rechazará su linaje, sabía que en cuanto su padre muriera él tenía que hacerse cargo y su madre no permitiría que estuviera con cualquiera, menos con un simple doctor como él. Saberlo dolía, pero, ¿qué más podía hacer? Era mejor de esa forma así ninguno saldría lastimado.

It Takes Two |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora