[ Ron ]

564 68 17
                                    

Extra. +18, escenas explícitas.

Nunca antes había hecho algo así y sus manos sudaban por los nervios.

Aún se preguntaba si había sido un error dejarse convencer por sus amigos de comprar aquella ropa -si es que esos pedazos de tela se les podía llamar ropa-, era verdad que los había seguido hasta la tienda por curiosidad y algunas prendas llamaron su atención, después de todo ver y usar un poco de lencería no era ningún pecado. Cuando sus amigos le enseñaron unos conjuntos demasiados reveladores, se negó rotundamente, sin embargo cuando le aseguraron que con ellos tendría a Draco a sus pies durante su luna de miel, no necesito más argumentos.

Se convenció de que debía probárselo, porque existía la posibilidad de que no le quedará o el color no favoreciera su piel y aprovechado que Draco le dijo que llegaría tarde a casa y tomo la oportunidad.

Ahora se encontraba frente a el espejo de cuerpo completo que tenían en la recámara mirando el atuendo adornando su cuerpo.

Ahora tenía dudas, muchas dudas.

No es que creyera que su cuerpo estaba mal, a pesar de que su días entrenando quidditch habían quedado atrás hacia más de cinco años y que la mayor parte del día la pasaba encerrado en una oficina haciendo cuentas y llamadas para sortilegios Weasley, conservaba una buena figura. Claro que su cuerpo había cambiado con el paso de los años y cualquier rastro de adolescencia había desaparecido, pero Ron los veía como cambios favorecedores.

El problema era esa "ropa". El encaje blanco en las medias, los ligueros, la diminuta tanga y el pequeño top con tirantes cruzados por la espalda y que con cualquier movimiento brusco mostrarían lo poco que pretendían cubrir.

Por alguna razón a Ron lo hacía sentir más nervioso que Draco lo viera usando eso a que lo viera completamente desnudo.

Estaba considerando seriamente ir desnudo a su luna de miel cuando escuchó la puerta del departamento abriéndose, tomó la bolsa dónde venía la lencería y corrió al baño.

-Cariño, ¿dónde estás?

Rogó para que su voz no revelara su nerviosismo -en el baño, me daré una ducha.

-Yo también me quiero bañar, espérame.

Antes de que pudiera pensarlo mejor un grito se le escapó -¡No!

-¿No? -preguntó extrañado, -¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?

Mientras Ron cerró la puerta con seguro, Draco llegó a la habitación e intentó abrirla. Cosa que hizo que entrará en pánico.

-¿Por qué estás encerrado?

-Yo... -ahora su voz temblaba y ni siquiera podía quitarse las ridículas prendas -s-solo...

-Me estás asustando, cariño, abre la puerta y déjame ver si estás bien.

Suspiró, ¿qué podía ser lo peor que pasará? En el peor de los casos se reirían un rato y siempre lo recordarían con un momento vergonzoso. Quitó el seguro y abrió la puerta lentamente.

-Te lo puedo explicar. -Cruzo los brazos sobre su pecho y se rio más por nervios que por otra cosa -Harry y Hermione me llevaron a una tienda... -no pudo seguir hablando cuando vio los ojos de Draco abiertos de par en par y su boca -¿cariño?

Solo bastó que lo llamara para que reaccionará. Tragó saliva antes de hablar -¿Quieres decirme por qué estabas encerrado vestido así en el baño?

Torre de AstronomíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora