Una noche de amor

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–X- Xiao, ¿qué haces aquí?--

–Llamaste mi nombre–

–Ya veo–

–Aether... sobre la carta....--

Aether se esperaba absolutamente lo peor, pensaba que lo rechazaría de manera fría y que lo odiaría por toda la eternidad, quería que la Shogun Raiden entrara en la pieza y lo cortase en trocitos.

–Aether, yo... yo te amo, igual– dijo Xiao, Aether se abalanzó sobre él y lo abrazó y empezó a llorar de felicidad, Xiao no estaba acostumbrado a esto, pero le gustaba la sensación.

–Pensé... que no me amabas–

–Siempre lo hice...– Aether agachó ligeramente la cabeza y juntó sus labios con los de Xiao, Aether ya había besado a mucha gente, pero esta era la primera vez de Xiao, y intentaba imitar a Aether, chocando sus lenguas entre sí. Después de 2 minutos se separaron para tomar aire.

–Wow, Xiao, eres... muy bueno en esto–

–Es mi primera vez... jeje– rió tímidamente.

–No tuve suficiente, quiero más– dijo Aether, ya queriendo ir unos pasos más allá. Los dos se volvieron a besar, Aether le empezó a sacar la camisa a Xiao, esto sorprendió al Adeptus, pero le excitaba mucho.

–Wow... Aether, yo... no sé nada de esto–

Aether le bajó los pantalones a Xiao y lo puso en la cama.

–Tranquilo, esta vez no iremos tan lejos–

–Ok– dijo Xiao ya en un mar de placer.

Aether tomó el miembro creciente de Xiao en la mano, era grande, más grande que el suyo. Aether besó a Xiao apasionadamente, esto era como el sueño qur tuvo hace unos días.

–Ven aquí Xiao–

–V- voy– Aether sacó su miembro, ya duro de todo lo que pasaba. Y empezó a masturbar su miembro junto al de Xiao. Xiao estaba en el cielo, rara vez hacía cosas así, se había masturbado mínimo hace 20 años. Los dos estuvieron ahí besando y jadeando de placer.

–A- Aether, m- me vengo– dijo Xiao lleno de sudor.

–¡Y- yo también!-- Aether gimió.

Xiao gruñó y salió su semen, cayendo en el torso de Aether, esto fue demasiado para el rubio y se vino en el torso y pecho de Xiao. Aether agarró el líquido de su abdomen con su dedo y lo lamió, luego se fue al de Xiao e hizo lo mismo, y le puso el dedo a Xiao en su cara, el pelinegro lamió ese dedo, se enamoró inmediatamente del sabor. La pareja se acostó en la cama, exhausta.

–Aether... ¿q- quieres ser mi novio?-- dijo Xiao que estaba rojo como tomate

–Xiao, sí a todo menos al divorcio–

–¿Entonces si a romper conmigo?-- dijo Xiao al borde del llanto.

–Mi dulce novio serio, es una forma de hablar, ni en tus peores pesadillas rompería contigo–

–Te amo Aether– dijo Xiao con lágrimas de felicidad y abrazando al rubio.

–Y yo a ti mi Xiao–

Esa noche la pareja durmió felizmente abrazada, hasta que ambos despertaron mientras salía el sol.

La única recompensa que quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora