𝐁𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔 - 𝐉𝐀𝐊𝐄𝐇𝐎𝐎𝐍

𝐂𝐚𝐩. 𝟑: 𝐄𝐭𝐞́𝐫𝐞𝐨

"𝐄𝐱𝐭𝐫𝐞𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐥𝐢𝐠𝐞𝐫𝐨, 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨".

—Creo que el tamaño de este traje de baño será perfecto para ti. —El pequeño Jaeyoon sonríe al entregarle la prenda de vestir a su nuevo compañero de juegos— .Es completamente nuevo, jamás llegué a utilizarlo.

—¿Jamás? —Sunghoon le pregunta abriendo con cuidado la envoltura que aún sigue intacta, su madre solía hacerle regalos similares a escondidas de su padre, ella siempre veló por su bienestar y el de su hermana mayor, su madre siempre encontraba la manera de consentirlos y de hacerlos sentir especiales.

—Jamás lo utilicé... Es una talla más grande de la que generalmente utilizo, fue un regalo de mis padres de uno de sus tantos viajes por el mundo... Supongo que con tantos ajetreos, ambos olvidaron mi talla correcta.

—Si fue un regalo de tus papás, tú deberías ser quien lo utilice Yoonie o al menos el primero en hacerlo.

—Pero no puedo hacerlo, soy muy pequeño para esa talla, además, ellos nunca se enterarán de que alguien más lo utilizó y yo, yo quiero regalártelo.

—¿Me lo regalas? Pe-ero yo no tengo nada para regalarte.

—Tu compañía es suficiente regalo.

—¡Gracias Yoonie! —el niño de cabellos plateados le responde con una enorme sonrisa— .Vamos a divertirnos mucho en la piscina Yoonie, me encanta el agua mi mami decía que aprendí a nadar antes que a caminar ¿O era hablar? Ya no lo recuerdo bien ¿A ti te gusta nadar?

—Mmm... Sí y no, creo que tengo una relación extraña con el agua... Nunca fui muy bueno para nadar, mi mamá dice que nadar te ensancha la espalda y los rayos y truenos de una noche lluviosa me generan mucho miedo.

—¿Y tener una espalda ancha es algo malo? —Sunghoon le pregunta ladeando la cabecita.

—Para ella todo lo que me haga ver demasiado tosco o masculino es malo, dice que no es conveniente y que cuando llegue el momento ningún muchacho volteará a verme.

—¿Por qué tendrían que voltear a verte? —Sunghoon le pregunta extrañado.

—Porque ella dice que me está preparando como la prepararon a ella antes de conocer a mi padre, en fin, debo permanecer cerca de la orilla de la piscina, pero tampoco soy terrible nadando, mi tía abuela Naeun pagó a un instructor para que me enseñe a nadar hace un par de años, al menos recuerdo cómo flotar.

—Yo te cuidaré, si permaneces a mi lado, nada malo te sucederá, yo me encargaré de protegerte.

—Está bien, sólo necesitamos el bloqueador solar y estamos listos.