Last Breath «MYG.PJM»

PRÓLOGO

París, 17 de enero de 1999

Sebastián Barry
Sénergues,  provincia de Aveyron.

Querido Padre:

Hace ya mucho tiempo que no tengo noticias sobre ti. La incomunicación entre nosotros se ha vuelto tan grande que ya ni siquiera recuerdo el color de tus ojos, tu caligrafía o el timbre de tu voz, pero dime ¿Cómo has estado? ¿Estás comiendo bien? ¿Estás soportando bien el invierno? es tu época menos favorita del año, pero tranquilo ya pronto llegará la primavera. De seguro debes estarte preguntando la razón por la que, después de tantos años, me he atrevido a dirigirme hacia ti. Y bien, no pienso irme por las ramas, así que te diré directamente el motivo por el cual te escribo.

¿Recuerdas a Yoongi? Mi segundo hijo, al cual nunca quisiste conocer y el que hoy en día tiene 17 años, es casi un hombre. He de confesarte que Yoongi desde muy pequeño fue diagnosticado con asma persistente, pasó gran parte de su infancia en hospitales y con tratamientos  médicos. Y aunque en los últimos años los signos y síntomas de su enfermedad parecían estar controlados, recientemente ha tenido decaídas y nos preocupó demasiado. El doctor Colin, quien está a cargo de su salud, ha dicho que debido a la creciente expansión industrial y el excesivo uso de automóviles en la cuidad, el aire está muy contaminado, lo suficiente como para que los bronquios y pulmones de tu nieto se vean afectados. Él nos sugirió trasladar a Yoongi a un lugar apartado de la cuidad, donde el riesgo de esmog* sea evidentemente inferior. Nos explicó que debería ser al menos durante un año, para que logre estabilizarse adecuadamente y reduzca su consumo de medicamentos. 

Por su puesto que consideramos la idea de mudarnos a Montgeroult, Osny o Ennery, pero caímos en cuenta de que existían muchos factores que nos impedían hacerlo, como el trabajo de Jinsu en el centro de París, la Universidad de Yoonah y mi propio trabajo en el Museo. Además, vender la casa tomaba tiempo y encontrar compradores es complicado.  Así que la idea de mudarnos quedó totalmente descartada. Entonces he recordado que tú vives en Sénergues. Amo tanto ese pueblo, porque donde mires es verde, las montañas  se levantan majestuosas alrededor del poblado y desvían el viento hacia los árboles, que junto con el canto de las aves y el arroyo del río forman una preciosa sinfonía. Ahora más que nunca entiendo porqué mamá adoraba tanto ese pueblo.

Papá, sé que la relación entre nosotros no es buena, y también sé que si te hubiera llamado en vez de escribirte te negarías a mi petición, es por eso que me he visto obligada a recurrir a este medio. Y lo siento, sé que es precipitado y que probablemente estoy siento injusta al no escuchar tu postura, pero la salud de mi hijo es lo más importante para mí en estos momentos. Por tal motivo, me he tomado el atrevimiento de enviar a Yoongi a Sénergues, así que cuando leas esta carta probablemente él ya esté en camino o a punto de llegar a tu casa. Tengo la plena seguridad de que naturalmente aprenderás a quererlo, no sólo porque es tu nieto, sino porque en verdad se parece mucho a ti. Yoongi es un muchacho reservado, muy inteligente y al igual que tú, ama la música.

No debes preocuparte por los gastos, estamos dispuestos a cubrir con todos ellos. Tampoco debes inquietarte por la salud de tu nieto porque él es especialmente cuidadoso con sus medicaciones y situaciones que pueden generarle una crisis, por ese lado puedes estar tranquilo, es totalmente independiente en ese aspecto. También me encargué de inscribir a Yoongi en la única escuela del pueblo, cursará allí su último año antes de entrar a la universidad. Él ya está al tanto de todo esto, así que no es necesario que se lo expliques. 

Te pido que le tengas paciencia, este es un cambio muy repentino para él, y le cuesta mucho socializar con gente nueva. Suele ser muy callado cuando tiene algún problema, se aleja de las personas cuando necesita pensar o cuando quiere evitar una discusión. Aunque maneja un léxico y fluidez sorprendente al hablar siempre balbucea cuando está nervioso y se rasca la oreja cuando miente. Tiene una ligera obsesión con el orden y la limpieza (esta última debida a su enfermedad), es alérgico a los AINES* y no come carnes rojas. Me gustaría hacerte una lista de todos sus defectos, virtudes y hábitos, pero sé que poco a poco lo irás conociendo y aprenderás de él y él de ti. Te agradeceré toda la vida por este favor e iremos a visitarlos en cuanto nos sea posible.

Te quiere y te extraña, 

Helena Barry.

Sebastián apretó la hoja entre sus manos una vez que terminó de leer. Aquella carta había aparecido en su buzón esta mañana junto con algunas facturas y otros documentos a los que no les dio importancia.  Sus ojos permanecían fijos en la perfecta caligrafía de su hija plasmada en papel. Aún estaba intentando asimilar la repentina petición de Helena.

Ella realmente había perdido la cabeza si pensaba que aceptaría de buenas a primeras la presencia de un extraño en su silenciosa casa. Más no tuvo tiempo suficiente para pensar en alguna salida, porque en ese preciso instante el sonido de un auto hizo presencia. Se escuchaba tan cerca que podía apostar que aquel vehículo estaba en su patio. 

Desde el primer piso y a través de su ventana, Sebastián Barry observó a aquel joven bajarse del taxi en el que había llegado. Estaba prácticamente envuelto en ostentosa ropa de invierno, negra en su totalidad. Para Sebastián, aquella boina, los guantes, el cubrebocas  y la bufanda eran una completa exageración, si tenían en cuenta que el invierno estaba en sus últimos días. 

Yoongi Min, su nieto.

El mismo que apenas tuvo la oportunidad dio una rápida mirada a su alrededor, deteniéndose cuando sus ojos se encontraron con sus suyos en la planta alta. No obtuvieron ninguna reacción el uno del otro. Sin embargo, Sebastián pudo notar que al igual que él, aquel muchacho también estaba en desacuerdo con la decisión de Helena. 

Al menos en algo coincidían. 

Un enero de 1999, a días de que termine el invierno y a meses de que terminara el milenio, Min Yoongi pisaba por primera vez Sénergues. 

Esmog: nube baja formada de dióxido de carbono, hollines, humos y polvo en suspensión que se forma sobre las grandes ciudades o núcleos industriales.

AINES: antiinflamatorios no esteroideos, grupo de fármacos principalmente antiinflamatorios, ​ analgésicos y antipiréticos,  que reducen los síntomas de la inflamación, el dolor y la fiebre respectivamente. Las personas alérgicas a los AINES pueden desarrollar en cuestión de minutos u horas síntomas cutáneos como urticaria o angioedema (hinchazón), síntomas respiratorios como congestión nasal, inyección conjuntival, estornudos, tos intensa o broncoespasmo. Del total de los asmáticos, aproximadamente el 10% desarrolla alergia a los AINES. Los medicamentos más conocidos son la Aspirina y el Ibuprofeno.

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