Reto tres amores
By:Rossardlay
Candy no podía creer que era su príncipe, el que había conocido en Lakewood, no podía equivocarse eran los mismos ojos la misma mirada estaba tan más buen mozo, que al momento de verlo se sonrojo, gracias por rescatarme.
— El rubio al verla bien se dio cuenta que era la chica a la que había conocido en Lakewood la misma que estuvo, el día que falleció Anthony, si que el destino era caprichoso y la volvía a poner en su camino, miró que ya era toda una bella, mujer sus curvas bien pronunciadas y estaba más hermosa, pero lo que más llamaba su atención, fueron son hermosos ojos verdes esmeraldas, solo aclaro su garganta pues sentía que el corazón se le saldría, entonces habló no hay que agradecer, bella dama, me aceptaría que le invite una copa.
— Lo cual la rubia aceptó gustosamente, pues no podía dejar de verlo.
— Dime Candy que estás haciendo aquí esta noche.
— La rubia le contestó, hoy es el aniversario de mis amigos, ellos fueron los que me trajeron. — Su aniversario pregunto el rubio.
— Sí, Flamy es mi amiga de la universidad y ahora estamos haciendo las prácticas en el hospital de Santa Juana, pero cómo sabes mi nombre dijo la rubia sorprendida.
— Porque Ross, mi hermana me lo dijo.
— la rubia le dijo y puedo saber cuál es tu nombre.
— hay perdón discúlpame que grosero, y imprudente mi nombre es estirando su mano para saludarla William Albert Ardlay, mucho gusto al darle la mano a la rubia, los dos sintieron una corriente eléctrica, que recorrió todo su cuerpo nunca habían sentido algo así, el rubio le dio un pequeño beso en el dorso y le dijo es una agradable sorpresa el volverte de nuevo estás mucho más linda, haciendo sonrojar a la rubia.
— Y tú más buen mozo, dijo en voz alta la rubia, ay perdón creo que hable en voz alta.
— Gracias dijo el rubio me agrada saber, que no te soy indiferente haciendo que Candy temblara nomás con lo que le había dicho.
Hermosa dama aceptaría bailar una pieza conmigo Candy nomás asintió y le dio la mano y así se dirigieron al centro donde se encontraban varias parejas bailando la agarro de la estrecha cintura, de la rubia en ese momento sus fosas nasale se impregnaron de ese aroma a rosas lo estaba embriagando, dios que delicioso huele esta mujer se decía así mismo.
— Candy también podía oler ese perfecto aroma a maderas, que la estaban haciendo desfallecer, ese guapísimo hombre, está mucho más guapo que cuando lo vi la primera vez y huele tan rico pensaba Candy, sus cuerpos se acoplaron inmediatamente después de bailar unas cuantas piezas se dirigieron, otra vez en la mesa donde ya se encontraban sentados Flamy y Tom y entonces cuando se acercaron la rubia presentó a sus amigos, lo cual les agradó de inmediato, el rubio luego hizo amistad con Tom y Flamy, así estuvieron parte de la noche tomando y disfrutando de una agradable velada, Flamy le dijo "Candy" creo qué ya nos tenemos que ir, Tom ya está muy mareado pero no sé si te quieras quedar otro rato más creo que aquí el caballero puede llevarte.
— Candy de inmediato reprendió a Flamy, qué cosas dices.
— Claro que si yo puedo llevarte por favor anda quédate un rato más conmigo. — La rubia no se hizo del rogar y dijo bueno está bien, así se despidieron Tom y Flamy y dejando a Candy con el rubio estuvieron platicando un poco de sus vidas Candy le platicó de qué trabajaba en el área infantil lo cual se sentía muy feliz pero a la vez triste y le platico de Liam, su paciente favorito lo cuál el rubio le mencionó que le gustaría conocerlo y quedó en ir a visitarlo al hospital y conocer al pequeño Liam.
— El rubio llevó a Candy a su departamento cuando llegaron a la puerta la rubia le dijo que si gustaba pasar para que tomar un café para que se le bajara un poco el alcohol, el rubio agradeció pero primero le dijo que no quería ser imprudente, que a lo mejor ella estaba muy cansada con sueño y quería descansar.
— No te preocupes si estoy un poco cansada, pero no tengo sueño y no quiero que te vayas así que quiero que se te pase un poco más lo tomado.
— Gracias eres muy amable por preocuparte por mí así que pasó y sentó en la sala era un departamento chico pero muy agradable y suficiente espacio y muy bien arreglado la rubio hizo un café para las dos y así lo tomaron juntos ella se sentó un lado de él, Albert pregunto puedo quitarme el saco. . .claro adelante dijo la rubia un poco nerviosa se arremango las mangas de la camisa y tomó su taza de café y esta dijo que delicioso café gracias. — Creo que nada mas eso, me sale exquisito porque no soy muy buena en la cocina, soy un verdadero desastre, hasta el agua se me quema, y no querrás quedar con un mal sabor de boca riendo tímidamente.
— En serio dijo el rubio entonces te invitare, a mi departamento a que pruebes un platillo mío te encantara, acercándose peligrosamente para tomar su boca sin previo aviso, lo cual la rubia no se resistió al anhelado beso, el rubio se dio cuenta que no sabía besar, lo cual con su lengua invito a que la rubia abriera su boca, y le diera permiso de explorarla lenta y exquisitamente, así fue como ella empezó a seguir el pasó en el apasionado beso por primera vez, cual fue intensificándose, el rubio ya hacía arriba de la rubia y acariciaba la espalda de ella, lo estaba volviendo loco, la rubia al sentir un inmenso fuego dentro de ella, por primera vez la rubia sentía nuevas sensaciones que desconocía, pero a la vez la estaban llevando a la locura, hasta que el rubio fue consciente de dónde y, que estaba a punto de hacer sabía que se tenía que controlar y parar hasta que tuvo que parar; pues el sabia que era demaciado rapido sabia que la rubia no, estaba preparada todavía para eso podía darse cuenta, y esa mujer le estaba gustando demasiado, tenía que hacer las cosas bien, pues quería algo serio con ella, desde que la había conocido, cuando él era un chiquillo y ella también, lo había impresionado siempre la recordaba, hasta el día en que supo que ella quería a Anthony, su corazón había quedado en pausa.
Cuando se separó de ella la miró sumamente agitada su pecho subía y bajaba aceleradamente dejó su frente pegada a la de ella, y él le dijo me encantas pequeña, pero no quiero hacer las cosas mal, al contrario quiero que me des la oportunidad de conocerte mejor y de que que si todo funciona para nosotros en un futuro no muy lejano quisieras ser la madre de mis hijos, mirándola a sus bellas esmeraldas y de inmediato la rubia le dijo es lo que más deseo volviéndose a fundir en otro beso pero mas apasionado....Continuará . . .
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Amor verdadero
FanfictionReto tres amores tercera y ultima parte Los personajes no me pertenecen le pertenecen a Naguita