Capitulo 3 Amor verdadero

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Reto tres amores
Amor Verdadero
By:Rossardlay

Ya era de mañana y dos rubios ya hacían dormidos, en el sillón de una sala de un apartamento, cuando abría sus hermosas esmeraldas encontrándose con un imponente rubio a su lado, la rubia  no podía creerlo, se habían quedado dormidos Candy se levantó cuidadosamente y dejó que siguiera dormido se miraba cansado; así que fue tomó una ducha se lavó los dientes y se puso a hacer un delicioso desayuno, y puso la cafetera para hacer un delicioso café.

Al rubio le llegó un aroma delicioso que provenía de la cocina pero de una que no era de él, al despertar bien se dio cuenta de lo ocurrido, de la noche anterior cerró los ojos y recordó . Flashback: se había vuelto a fundir en otro beso apasionado que cuando menos pensó, ya estaba besando los hermosos botones rosados de una rubia que lo tenía hechizado, ella gemía del placer que él la estaba haciendo sentir y el ya tenia su miembro más que erguido, pero sabía que  tenía que parar cuando, volvió a subir a su cuello con pequeños besos y le susurro umm, mi adorada hechicera,  mira como estamos otra vez, como deseo hacerte mía pero se que es demasiado pronto, siento que te conozco de toda la vida, te deseo como mujer que eres pero sabré esperar el tiempo que sea necesario para que tu estes segura, de lo que quieres y sientes por mí abrazándola fuertemente y sintiendo sus respiraciones que eran muy aceleradas, ya ella también lo deseaba pero lo que él le decía era verdad, nunca le había pasado algo asi era nuevo para ella  sentía que él era el hombre indicado pero sabría esperar el momento adecuado, así que sin más se quedaron abrazados, y quedándose profundamente dormidos. Fin de Flashback
 
Se levantó y se dirigió al baño cuando salió se fue a la cocina ella estaba muy distraída preparando el café, cuando él se le acercó por detrás y la abrazó y le beso el cuello y le dijo buenos días preciosa.   Que rico huele preciosa ¿qué haces?
— Buenos días estoy haciendo un rico café y he hecho un desayuno espero te guste ya te dije que no soy buena cocinando.
— Me hubieras despertado te mirabas tan cansado que quise dejarte que descansaras un poco más.
— En verdad si estaba muy cansado no suelo dormir tanto siempre madrugo pues siempre estoy lleno de trabajo iba a trabajar hoy también sábado, creo que lo pospondré, pues 
Tengo mejores cosas que hacer que ir a trabajar o quieres que me vaya. — No, claro que que no. 
— Veo que tú ya estás lista y muy bella.
— Gracias haciendo que la rubia se pusiera más roja de lo que ya estaba.
— Ahorita que terminamos vamos a mi departamento para que yo tome una ducha y me cambié y luego qué te parece si te invito al parque a hacer un picnic.
— En serio dijo la rubia emocionada. — Te gustaría.
— Me encantaría.
— ¡¡Hagamos eso entonces!!. — Cuando terminaron de desayunar el rubio agarró su saco, y se la llevó a la rubia  a su departamento que estaba ubicado en el centro de la ciudad de Chicago, era muy grande y estaba ubicado en el último piso se miraba toda la ciudad, una rubia muy  impresionada por lo que veía, cuándo él salió de la ducha, le dijo  entonces vamos ahora al mercado para agarrar todo lo que necesario, así se dirigieron al mercado, después al Central Park cuando empezaron a jugar entre ellos a corretearse y caían al pasto el encima de ella y él aprovechaba y la besaba en esa y dulce deliciosa boca de ella, esa mujer lo estaba volviendo loco, sentía que tenía mucho tiempo de conocerse tenían muchas cosas en común, habían disfrutado  de una tarde amena.
— El rubio pensaba que cuando llegara a su departamento tendría que tomar otra ducha con agua fría pues esa  mujer lo ponía a mil, nunca nadie había podido lograr eso ni siquiera una novia que había tenido antes que pensó que era la indicada pero se  dio cuenta, que al momento de estar con ella sus besos no le provocaba nada y decidió dar por terminada esa relación .

Albert fue y dejó a la rubia su departamento, quedaron de acuerdo en que él iría a visitar a Liam al paciente favorito de la rubia, cuando se despidió no podía irse pues sentía que dejaba algo ahí en ese lugar se estaba enamorando locamente de ella.
— Ella también no lo dejaba ir y le decía te voy a extrañar y yo a ti preciosa y yo quisiera no irme pero no quiero que hablen de ti.
— ¡Es verdad no había pensado en eso! — Pero te prometo que mañana estaré a primera hora, llegaré ansioso para volver a verte buenas noches preciosa. — Buenas noches dijo la rubia . — El rubio yéndose con su pecho lleno de amor por esa rubia, definitivamente se estaba enamorando de ella.
— Al día siguiente la rubia ya se encontraba en el hospital cuando llegó con Líam, muy contenta y le dijo andas más contenta de lo usual anda Candy dime qué ha pasado porque estás tan contenta, esa cara lo dice todo haciendo que la rubia se pusiera de mil colores.
— Hay hermoso Liam, como te quiero la abrazó y le dio un beso en la frente, eres un chico muy astuto y si ha pasado algo.
— Dime qué pasa cuéntame, expresó Liam.
  —¡ Estoy enamorada!  le dijo. — En eso Liam, le cambió su rostro y se puso triste lo cual la rubia se dio cuenta y le preguntó.
—¿Qué pasa? porque te pones así pensé que estarías feliz igual que yo.
— Es que alguien me ha robado tu corazón.
— No digas eso es muy diferente lo que siento por ti nunca cambiaré, el amor que siento por ti, pues eres un chico que se ha ganado mi corazón desde hace mucho tiempo, pero en diferente forma a ti te quiero y te amo como un hijo y a él lo quiero como un hombre.
— ¡¡Bueno siendo así todo cambia quiero conocerlo!!
— Lo conocerás hoy, pues quiere conocerte le platiqué de ti, haciendo que Liam se pusiera contento, el pequeño esperaba ansioso la llegada del rubio, Liam no sabía pero su padre de él, había escuchado todo y no le pareció nada que la rubia tuviera novio pues él, se estaba interesando ya en la rubia y más porque amaba su hijo, no diría nada menos frente a su hijo se quedaría ahí hasta que llegara, ese maldito rubio pues quería conocer quién era y quien le había robado el corazón de La Hermosa Enfermera de su hijo.

Continuará . . . 

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