Estando dentro de mi auto el encierro me angustia y las lágrimas recorren mis mejillas sin poderlo evitar, es un dolor que se expande cada vez más causando una agonía intolerable porque le quiero. Quiero a ese hombre y buscaba compartir mi vida junto a él, pero ese futuro se va resquebrajando, dejándome con un sabor amargo y un corazón roto.
Me limpio las lágrimas y saco mi teléfono del bolso para realizar una llamada. La cual me contestan al tercer tono.
— ¡Faith! – dice en un tono ahogado – ¿Estás bien?
— Hola Jean – digo de manera casual para que no note mi dolor. – Vi que tenía una llamada perdida tuya, pero estaba con Saúl. ¿Necesitas algo?
Se queda en silencio y es donde me percato del ruido en la línea a causa de la música de fondo.
— Estoy en el Club – dice al resoplar. - ¿Deseas venir y hablamos?
— Disculpa, pero ¿no puede ser en otro lugar? – pregunto.
— ¿Tu padre Saúl no te deja venir a por una copa? – pregunta con ironía.
— No seas payaso Jean Paul, llego en 15 minutos. – digo antes de cerrar y escuchar su risa.
Manejo hasta el lugar y al bajar me recibe un letrero con luz neón en donde se aprecia el nombre "Club Nocturno Efímero", camino hacia la entrada en donde se ve la pequeña cola para acceder al lugar, pero paso directo al guardia saludando con un pequeño asentimiento debido a que Jean Paul es el dueño del lugar y tenemos pase directo.
Al entrar la música del lugar entran a mis oídos y camino por el pasillo de la entrada, la cual está iluminada con luces led de color rojo. El Club cuenta con una amplia pista de baile donde se encuentran las personas bailando al ritmo de la música, un área exclusiva que se encuentra en el segundo piso a mano derecha donde se sitúan sillones de cuero negro y mesas en donde reposan las botellas de alcohol, vasos y copas. Al final de la pista se visualiza la barra con taburetes alrededor de ella, me abro paso para llegar a la barra porque necesito con urgencia un trago.
Al recibir el shot lo ingiero de golpe, sintiendo como baja por mi garganta causando una pequeña quemazón. Después del tercero veo como la pantalla de mi celular se ilumina por la llegada de un mensaje y lo leo.
Jean Paul: 'Esos shot corren a cuenta de la casa mi querida Hope'
Bufo al leer el mensaje ya que no me causa gracia que me llame así porque me hace recordar cuando me empezó a hacerlo años atrás porque su hobby favorito es verme colorada de rabia. Levanto la mirada hacia arriba a mano izquierda y veo el vidrio polarizado de la oficina de Jean, no lo veo, pero sé que me está mirando y le saco el dedo medio.
Me tomo el cuarto shot que Melvin 'el bartender' deja frente a mí sin necesidad de pedirlo y me encamino hacia la oficina del señor payaso subiendo por las escaleras.
Entro a la oficina sin tocar ya que debe estar anuente que soy yo. Lo primero que me recibe es la figura de Jean Paul con los brazos cruzados haciendo que la camisa negra que tiene remangada hasta sus antebrazos se tense y muestre sus esculpidos brazos bronceados al estar recostado al borde de su escritorio, un pantalón color caqui abraza sus piernas.
Al subir a su rostro veo su sonrisa de satisfacción al darse cuenta del descarado chequeo que le he dado, sus ojos claros brillan con picardía y me abofeteo mentalmente por ser tan obvia, siento que el alcohol me volvió descarada o estúpida porque es primera vez después de tanto tiempo que vuelvo a admirar el atractivo de este arrogante.
— ¿Ya terminaste con tu nada descarado chequeo? – suelta con sarcasmo.
— Ya quisieras... - digo incómoda ante el escrutinio de su mirada.
— Ajá. – asiente riendo y caminando hacia el minibar que tiene a la esquina de la oficina. - ¿Gustas un trago?
Asiento mientras me siento en el sillón negro de 3 puestos que tiene vista hacia la pista de baile. Jean se acerca dándome el vaso con bourbon y se acomoda a la otra esquina del sillón. Carraspea mirando mi perfil.
— ¿Qué querías hablar conmigo? – digo mirando aún hacia la pista, evitando su mirada.
— ¿Por qué intentas ocultar tu dolor, Faith? – me dice causando que me sobresalte por la forma que toca mi barbilla para girarla hacia él causando que nuestras miradas conecten. – Háblame por favor, no reprimas lo que provoca esa mirada ausente y dolida.
— Necesito que me digas... - se me quiebra la voz al intentar completar la oración. Inhalo para calmarme y prosigo. - ¿Por qué me mandaste ese mensaje diciendo que Saúl me tenía una sorpresa en su apartamento? ¿Qué querías lograr al hacer que yo presenciara aquello? Habla Jean, por Dios. – mi garganta se lastima por elevar el tono de voz, pero en estos momentos no siento que tenga el control del cúmulo de emociones que siento en mi interior.
— Sé que estoy siendo un puto traidor, pero no podía dejar que te casaras con él completamente cegada por un amor idealizado de universidad Faith, las cosas cambiaron y eso causa nuestro constante cambio para adaptarnos.
Me levanto de golpe para poner distancia entre los dos. Me giro para encararlo y aprieto los puños a mis costados.
— ¿Así que el constante cambio fue el causante de que el hijo de puta de mi prometido me fuera infiel con su prima? – grito de manera histérica. – Es tan turbio que créeme que, si no lo hubiera visto con mis propios ojos, no lo creo maldita sea. No hay nada que justifique eso y ahora no entiendo tu intento de buscarle una excusa, si gracias a ti lo sé.
— ¿Querías enterarte luego de estar casada con él?, porque no tengo dudas de que seguirá pasando y te mereces más que eso Faith. – dice acercándose a mí. – Mereces que te respeten, te valoren y te pongan el puto mundo a tus pies si así lo quieres.
—El problema es que no necesito que ningún hombre me ponga el puto mundo a mis pies, porque yo solita puedo. – digo cerrando el espacio que nos separa, estando a milímetros de él ocasionando que baje su mirada hacia mí y vea sus pupilas dilatadas. – Estoy enamorada de Saúl, pero eso es algo que todos conocen, así como también saben que tengo mis propias metas y conozco mis alcances para conseguir lo que me propongo.
— Y eso es algo que siempre me ha encantado de ti. – suelta de repente y me quedo estática sin poder pronunciar palabra alguna. – Esas palabras me regresan al acantilado de hace años...
»Nunca he creído que estés enamorada de él, nunca entendí tus razones. Después de lo que te pasó... - traga y me mira, sus ojos avellanas me transmiten ese dolor que quema logrando que mire hacia otro lado - No quise presionarte en ese momento pero necesito saberlo.
No debería estar aquí, estoy dolida por la traición de Saúl y ahora estoy percibiendo el olor del bourbon que emana de la boca de su mejor amigo por lo cerca que estamos el uno del otro.
Doy un paso atrás recuperando la poca cordura que me queda y tomo el vaso del trago que estaba en la mesa, tomándolo en un solo viaje. Jean Paul inhala sonoramente mientras cierra los ojos y me hace notar que está igual de afectado por la situación.
— Todos estos años he tratado de mandar lo que me haces sentir a lo más recóndito de mi ser, porque sé que es una mierda desear a la mujer de mi hermano. – susurra lo suficientemente alto para que yo lo escuche. – Juro que lo he pensado y reprimido tanto que siempre me surge la misma duda. ¿Por qué él? – dice mirándome apoyando su frente contra la mía y volver a repetir. - ¿Por qué él y no yo, Faith?
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He vuelto!! Creo que me consideraré un guardián de la noche, porque es el único momento que tengo para actualizar.
Hoy pudieron conocer un poco del majestuoso Jean Paul *se muerde las uñas de los nervios*, poco a poco irán apareciendo los demás *somos un bandón*.
¿Les gustaría que suba fotos de cómo me imagino a los personajes físicamente? Obvio si ustedes llegan a verlos de forma diferentes, no hay problema. Pero háganmelo saber para subirles a mis niños.
No olviden dejar su voto<33
Con mucho amor, Nath.
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Inmarcesible
RomanceElla está comprometida. Él es el soltero más codiciado. Ella cree en el poder del amor. Él cree en el amor al poder. Ella no lo recuerda. Él intenta no recordarla. Son inevitables y sus caminos deberán encontrarse, aunque se hayan visto por primera...