Capítulo V: Do it Faith

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En ocasiones ser hija única es una pesadilla, al llegar a casa, mis padres no se encuentran debido a que ambos trabajan y la soledad se siente en cada rincón del lugar. La idea de irme a una de las fraternidades de la universidad era lo que más tenía en mente, pero el sobreprotector de mi padre prefirió que yo me trasladara todos los días de casa al campus, ya que decía que luego debía compartir el espacio con alguien más y en verdad era lo que yo buscaba.

Porque mi día a día es llegar a esta casa vacía que me hace sentir sola. Sé que en ocasiones la soledad es la mejor aliada, pero esto me supera cada día.

Voy hasta la cocina para tomar una Coca-Cola y refrescarme un poco. Me siento en uno de los taburetes que hay alrededor de la isla de la cocina para ojear Instagram y me entra una videollamada por Facetime de Adrien, la acepto y me recibe una buena vista de su cabello pegado a su frente por el sudor, sus hombros se ven igual de sudados y me percato que está sin suéter.

Necesitamos tachar ese polvo de la lista, do it Faith.

Mi conciencia siempre de imprudente.

— Ma Lumière, no me mires de esa manera que sabes que quedamos con un asunto pendiente hace unos años. – estoy por creer que mi conciencia es la versión femenina de Adrien.

Río mientras coloco el celular en la encimera recostándolo con un frutero que está ahí y tomo otro trago de mi rrefresco.

— ¿Estabas haciendo ejercicio? – cambio de tema.

— Oui. Te llamaba para pedirte que vayas conmigo a la fiesta mensual de la fraternidad y no acepto un no por respuesta. – dice serio y me causa gracia como frunce el ceño.

— No me apetece ir a ver como te enrollas con toda la fiesta Adrien.

— Percibo celos en tus palabras, sabes que soy tuyo. – veo como menea las cejas coquetamente.

— Pensé que eras del pueblo y para el pueblo. – ironizo al citar las palabras que una vez dijo pasado de copas.

Sonríe de lado y me mira alzando una ceja. Siempre hace ese gesto cuando soltará algún comentario sexual o incómodo.

— Faith, es que sería muy egoísta de mi parte darle todo el potencial que tengo a una sola persona.

— Ya que eres tan considerado porque no hacemos una asociación en donde vendemos tus desnudos y yo manejo las finanzas. – digo sonriendo y veo como ríe. – eso si 60% para mí y 40% para ti.

— Eso no es justo, es mi cuerpo. – me reprocha divertido.

— Tú andas regalándote al mundo, yo sólo le saco provecho económico.

— Eres muy buena para ver oportunidades de negocios. Serás grande mi Faith.

Sé que lo dice entre broma y en serio por la seguridad en la que pronunció las palabras y la forma en la que me mira con un brillo de admiración. Adrien es un chico increíble y agradezco por tenerlo en mi vida.

Habla sacándome de mi ensoñación. – Bueno para que sepas que la fiesta es el viernes y pasaré a recogerte a las 8:00 pm.

— Está bien – digo rodando mis ojos.

—Así me gusta, será una noche loca muy divertida.

— Sólo no quedes hasta el culo en alcohol.

— No sería una "noche loca" si eso no ocurre, no seas aguafiestas verás que nos divertiremos. – me dice con una gran sonrisa. – Hablamos luego, je t'aime.

— Je t'aime, Adrien.

Me bajo del taburete, boto la lata en la basura y me dirijo a mi habitación a tomar una siesta, porque el cansancio se hace presente en mi cuerpo.

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