IV

9 1 0
                                    

Siempre he sido una niña muy risueña, sonriendo y riendo siempre, contando chistes o anécdotas para que los demás olvidarán un poco sus problemas . Creativa y con una imaginación increíble.
Llena de energía.
Lena de vida.
Era el punto de apoyo de mi familia, siempre estaba ahí intentando que nadie se sintiera mal. Aunque a veces tuviera que ocultar mis propios problemas.
Pero ver a la gente que quiero feliz me hacia feliz.

Me echo tanto de menos , me duele tanto no ser esa niña inocente que amaba la vida y la vivía de verdad.
No puedo evitar llorar al pensarlo, quiero volver a sentir.

Necesito volver a sentir.

Mamá, papá, necesito que me perdonéis, no sabéis lo que me duele haceros esto .
No quiero seguir así y aunque lo sepa no puedo cambiarlo , tengo miedo, tengo miedo a que todo esto no se acabe, pero tampoco quiero aue lo haga.
Me da pánico el comer, he llegado a hacer cosas de las que me arrepiento. Pero no puedo volver atrás.
Sé que algún día todo esto terminará y volveré a ser vuestra hija.
Volveré a vivir .

Esto solo es una piedra en el camino que algún día conseguiré apartar.

Después de ese día fuimos al médico de cabecera y le contó mi situación.
Yo quería ayuda pero pir otra parte todos eran mis enemigos, quieren que coja algo de peso por mi salud pero yo no quiero. Pienso que voy a volver al principio y con todo lo que me ha costado llegar hasta aquí simplemente no quiero.

Los desordenes alimenticios no son ninguna broma.
Te arruinan la vida de una manera catastrófica.
La visión que tienes de ti misma no va a cambiar porque dejes de comer.
Va a cambiar si cambias tu forma de verte.
Si empiezas a apreciarte.

El problema es cuando lo sabes pero te impides a ti misma hacerlo por el miedo.

Maldito miedo.

obsession Where stories live. Discover now