Mauro: "Yo puedo ir solo"
Valentín: "mierda Mauricio, Ivo sigue herido no queremos que te pase nada a vos también"
Tiago: "No podés protegerte solo" dijo entrando al balcón uniéndose, me molestó que acaba de decirme
Mauro: "Qué decis?" Lo enfrenté "Puedo cuidarme perfectamente yo solo"
Tiago: "No Mauricio, no podés" me dijo tomándome el brazo y casi doblandolo, sentí dolor hasta que logré darle una patada, y así formamos nuestra pelea diaria
Valentín: "Bueno basta ustedes dos, parecen nenitos" dijo separandonos
Tiago: "debilucho" me dijo a lo que me acerqué a el y le metí un golpe en la boca haciendo que Valentín me golpee a mi
Valentín: "Que acabo de decirles?!" Nos dijo a lo que Tiago se quedó mirándome con odio
Ya todo estaba listo, Ivo iba a cortar los cables de las cámaras de seguridad, Daniel y Valentin iban a tomar fotos de los camiones que contenian droga en el baúl, Tiago y yo nos quedamos vigilando por si alguien venía, y si es que lo hacía lo íbamos a golpear
Nos quedamos hablando sobre el plan un rato con los chicos, teníamos auriculares con micrófonos para conectarnos mejor
Llegaron tres o cuatro guardias y fuimos encargados de golpearlos y atarlos con cinta adhesiva
Ya no iba a venir nadie, pasamos a la otra etapa del plan, que era poner una sustancia amarga en las bebidas que GK fabricaba para vender, este producto no iba a hacerles daño a las personas, pero la fábrica si estaría en banca rota, es decir, nadie volvería a comprar una bebida con gas y un gusto super amargo que hacía que arrugues tu cara
Porque si, adivinen quién tuvo que probar la bebida antes de hacer el plan, yo, Mauro Román Monzón
Puse todo el amargo en el tanque de las bebidas y lo cerré con fuerza, corté las luces y rompí el candado de la puerta de la salida donde Tiago me agarró de la mano para empezar a correr
Valentín y Daniel ya tenían las fotos de las drogas que traficaba GK y mientras Ivo bajaba del techo empezamos a subirnos a nuestras motos
Yo no sabía conducir asique Tiago me estaba llevando, nos pusimos barbijos y capuchas para taparnos
En el trayecto empezé a sentirme raro, mareado, con una punzada en el lado izquierdo de mi pecho, me dolía el corazón, empezé a temblar
Tiago: "Mauricio, que te pasa?" Dijo conduciendo a lo que yo empezé a respirar pesadamente