Después del despertar de un sueño [Genya]

Parte 1

Soñé que mi hermano vino a verme.

Que mi hermano me estaba mirando parado junto a mi cama.

Quería levantarme inmediatamente a hablar con mi hermano pero me sentía muy cansado y no podía levantarme por más que quisiera.

Ese fue el sueño que tuve.

°°°

Cuando Genya abrió sus pesados párpados, lo que apareció en frente de sus ojos fue el techo de la Finca Mariposa.

Kamado Tanjiro estaba durmiendo profundamente en la cama que estaba al lado de la suya, cubierto de vendas desde la cabeza hasta los pies.

Por supuesto, su hermano mayor Sanemi no estaba cerca.

“Fue solo un sueño…”

Suspiró.

“Eso debió haber sido solo un sueño.”

No había forma alguna de que su hermano lo visitara.

Genya se levantó, sintiéndose mal consigo mismo y se encontró con los ojos de una joven niña que justo acababa de entrar por la puerta. Era la de las dos trenzas del grupo de tres niñas.

Su nombre parecía ser Naho.

Cuando los ojos de ella y Genya se encontraron, Naho se puso nerviosamente tensa y gritó:

— ¡Aoi, Genya ya se despertó!

— ¡Lo siento Naho, estoy ocupada con algo ahora! ¡Por favor ayúdame tomando su pulso y temperatura!

La voz estricta de Aoi vino del cuarto de al lado.

Inmediatamente después de ello, hubo un sonido que parecía sonar como el llanto de uno de los hombres miembros del escuadrón, al igual que los sonidos de personas caminando de un lado a otro apresuradamente.

Parece que había alguien que estaba herido de gravedad.

Naho se puso cautelosamente al lado de la cama de Genya.

— Entonces voy a tomar tu pulso.

Luego de que dijera aquello como si estuviera murmurándose a sí misma, ella nerviosamente toco la muñeca del brazo izquierdo de Genya.

La pequeña mano temblaba notoriamente.

“Quien puede culparla de estar asustada…”

Es debido a su sed de poder, que Genya se comió a numerosos demonios. Desde que Himejima lo presentó ante Shinobu, Genya empezó a visitar de manera frecuente este lugar. Pero aparte de Shinobu, el nunca fue cercano a nadie para llegar al punto en el que pudieran tener una conversación tranquila.

A pasar de que en parte era por el hecho que él se sentía incómodamente tímido durante sus años de adolescente al punto de que era muy malo en hablar con el sexo opuesto y la principal razón era que durante ese periodo de tiempo, él era problemático y agresivo hacia los demás.

En ese tiempo, Genya no sabía el cómo usar respiraciones y eso lo ponía ansioso.

Cada vez que se sentía frustrado por no ser capaz de acortar esa distancia entre él y su hermano mayor, botaba deliberadamente todo el enojo que estaba encerrado dentro de él.

Además de ventilar sus frustraciones en los demonios, incluso había implicado a otras personas y objetos.

No era de extrañarse que otros estuvieran aterrorizados de él.

— Tu pulso es normal, ahora déjame tomar tu temperatura.

A pesar de que Naho todavía seguía asustada, ella termino las tareas que Aoi le había pedido hacer de forma ordenada.