Duo | Julieta x Agustin

"Duo"

La canción suena durante una parte específica de la historia, así que hay una marca de cuando darle play.

¡Espero que lo disfruten!

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Era sábado por la noche, y todos los habitantes del Encanto sabían lo que eso significaba. Teniendo los domingos para descansar, la noche previa en el mágico pueblo era una de celebración, donde todos bailaban y compartían un alegre ambiente hasta que el sol salga.

Y si hay una fiesta, la música no podía faltar. Por lo que el mejor pianista del Encanto tenía que estar, y pese a que se apretara con frecuencia los dedos con la tapa del piano, nadie dudaba de la habilidad de Agustín para darle vida al ambiente con su música. Acompañado por la bella voz de su amiga, Clara, el dúo ya era reconocido por su talento.

Al tener que prepararse con antelación, el joven propenso a los accidentes ya estaba en la calle principal, donde se solía concentrar la fiesta. Pero le extrañaba no ver a su compañera, quien solía llegar antes que él, hasta que vio que la madre de la chica estaba levantando la mano para llamar la atención.

― Perdona Agustín, pero Clarita no va a poder venir esta noche. Se siente algo mal ― le informó. 

― Está bien. Dígale que no se preocupe y que le deseo que se recupere, ya me las arreglaré de alguna manera. Si no termino muy tarde, esta noche lo mismo paso a visitarla ― le dijo Agustín, no quería que su amiga se sintiera peor por no poder acompañarlo esta noche.

Una vez la mujer se fue, se dirigió al piano que los organizadores habían colocado en un escenario. Al sentarse en el pequeño banco, pensando en tocar unas melodías para calentar, sintió como alguien tocaba su hombro. Ni bien escucho la suave voz que lo saludo, el latido de su corazón se aceleró, le era imposible no reconocer la voz de quien llevaba enamorado tanto tiempo.

― Hola, Julieta ― saludo alegre, volteándose para verla. Una de las principales razones por las que estaba todos los sábados presentes, era porque sabía que los Madrigal, como guardianes del Encanto, nunca faltarían a un evento como este. Se llevaba bien con los tres hermanos, pero específicamente con una. Julieta y él eran amigos desde niños, una amistad formada basándose en la mayor de los trillizos curando con frecuencia las heridas causadas por la torpeza del chico de lentes.

― ¿Y Clara? Me sorprende que no haya llegado ― preguntó, mirando hacia los costados en busca de la mencionada.

― Se sentía algo mal, así que no pudo venir ― parecía algo raro, pero seguía sonriendo mientras lo decía. Ese era el efecto que la curandera tenía en él. Una de las cosas que más le gustaban de ella, era como se preocupaba por todos, no importa que, siempre iba a estar para el resto.

― ¿En serio? Entonces quizás vaya a ver si puedo aliviarla con una de mis comidas.

― Yo iba a ir después de tocar, podemos ir juntos si quieres ― propuso.

― ¿Pudiste conseguir a alguien que la remplace esta noche? ― Preguntó tras asentir ante la idea.

― Por el horario dudo conseguirlo. Mejor práctico un poco para poder estar a la altura de un espectáculo en solitario.

― Si quieres... Yo podría cantar contigo ― se ofreció Julieta, no muy segura de lo que decía ― No canto especialmente bien, pero con tal de ayudarte ― continuo, jugueteando con sus dedos mientras esperaba la respuesta del músico.

― ¡Claro, sería fantástico! ― acepto con emoción Agustín ― Ya conoces las canciones que toco, así que por eso no hay problema. Y bueno, tienes una linda voz, así que no dudo de que cantes bien ― La euforia se había apoderado del pianista, quien no se dio cuenta hasta segundos después del cumplido que le había hecho, formándose un rubor prominente en sus mejillas una vez que lo noto.