"Te Extrañe" - One Shot Dekukatsu

CAPITULO ÚNICO

La suave superficie del mullido sillón se le hacía terriblemente incómoda en ese instante, así que se levanta por tercera vez en una hora, caminando con cierta calma que no siente hasta las sillas del comedor.

Pero estar en un comedor vacío es más incómodo aún.

Refunfuñando y maldiciendo volvió a levantarse para encaminarse a la habitación, tal vez si dormía un rato lograba tranquilizarse. Suspirando hastiado abrió las cobijas y puso una rodilla sobre la cama para acostarse, es entonces que se paralizó al ver la segunda almohada sin una sola seña de uso...

Estar en una cama vacía aparte de incómodo es deprimente.

Soltando un resoplido y resignado se sentó sobre la cama mientras sacaba su celular del bolsillo trasero de su pantalón. Abrió la aplicación de mensajería y luego el chat que tenía anclado.

La última conexión decía que era hace dos minutos. Apretó los labios, vago un poco hasta que se le hizo insoportable la espera y empezó a escribir con ansias.

"¿Cuando mierda piensas lle-"

No, no quería ser tan obvio. Borró el mensaje, tecleo otro par más y finalmente se le ocurrió algo aceptable.

"Traes cereal"

Sonrió satisfecho. Dejó el celular a un lado de él sobre la cama a esperar su respuesta. Comenzó a recorrer la habitación entera solo para distraerse durante su espera; el tocador lleno de desodorantes, perfumes, la cajonera debajo que contenía los boxers de ambos, toallas, batas, bufandas, gorros, guantes, pijamas y fundas para la cama matrimonial. Luego el armario con sus pantalones, camisas, playeras, sudaderas, abrigos y camisetas revueltas con los zapatos hasta abajo. Si giraba para ver frente a la cama podía ver el enorme espejo frente al colchón. En esa habitación tenían solo cosas personales, del día a día, en la otra que estaba al fondo del pasillo era donde estaban los accesorios, armas e instructivos junto a las mejoras de sus trajes de héroe.

Tragó gordo. A veces no podía creerlo. Habían pasado tantísimas cosas después del instituto que creía que estaba soñando pero ahí estaba, dentro de la habitación que compartía con Izuku desde hace cinco años.

Su celular vibró con el sonido de una notificación con tono personalizado, gracias a eso sabía perfectamente que era Izuku. Con cierta necesidad tomó el aparato y abrió el mensaje, total tenía la señal de visto desactivada.

"Tuve que regresar a la tienda de la esquina, ya estaba subiendo las escaleras Kacchan" y un emoji enojado.

Inmediatamente maldijo en voz baja, tal vez debió pedirle que apagara la luz de la sala cuando entrara o algo por el estilo.

Pero estaba ansioso. Llevaban cuatro meses sin verse. El peliverde había tenido que ir a una misión en Estados Unidos representando al indispuesto All Might, él mismo antiguo símbolo de la paz se lo había pedido de favor y obviamente Izuku no iba a negarse. Aparentemente una gran y poderosa organización de criminales estaban preparando un golpe de estado desde que Star and Stripes había fallecido, o sea desde hace muchos años. Solamente Izuku y Tokoyami habían ido de apoyo, Bakugõ había decidido no ir porque tampoco podían dejar su propio país desprotegido, Japón estuvo bajo el cuidado de él y Todoroki por esos largos cuatro meses a falta del actual símbolo de la paz.

Katsuki no podía negar que estuvo un montón de veces con el corazón en la boca ya qué Izuku había terminado en intermitentes momentos en el hospital en grave estado. Les había tomado cuatro meses atacar y exterminar por completo la organización y ese día, por fin, Izuku volvía a casa.

Seguramente exhausto.

En cualquier oportunidad habían tenido videollamadas, llamadas telefónicas, también se mensajeaban diario y mandaban fotos cuando estaban libres. Ambos se prometieron no interferir en sus trabajos, las relaciones románticas eran algo de segundo plano en sus vidas, salvar a las personas y mantener la paz siempre sería la prioridad de ambos.