me mire en el espejo disgustada de mi reflejo este parecía obeso a los ojos de un perplejo
"no le voy a gustar" dije con los ojos nublado y una nube colgando sobre mi gran cabeza llena de pensamientos de tristeza
"no" me respondí a mi misma golpeando la pequeña mesita frente a esta gran chica
mis ojos eran cataratas, cataratas imparables que no podían maniobrarse
masticaba y tragaba con culpa en el medio del pecho echándole la culpa a mi cuerpo por ser tan gordo como una pelota de baloncesto
"deja de comer!" gritaban mis sentimientos siendo manejados por el estrés de ese momento
"gorda!" decían la mirada de todos ellos sin expresar ningún movimiento
"no me gustas" me decía el temor que sentía mientras me miraban esos grandes ojos con similitudes a un perverso
