༆𝑽𝒖𝒆𝒍𝒗𝒐 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑫𝑶𝑹༆ (AiorosXAioria)

🔯 Reencuentro 🔯

Ya habían pasado unos días y Aioria aún no encontraba a su hijo. Aioros intentaba tranquilizarlo pero nada funcionó.

Ahora todos los santos dorados volvían a estar en el gran salón del patriarca pero no sabían la razón por la que se habían reunido.

- Patriarca, ¿podemos saber por qué todos estamos aquí reunidos? - preguntó el santo de Aries.

- Se los ha llamadó porque se han vistó espectros por el santuario así que vigilaran de que ninguno se acerque a Athena. - los santos asintierón y se retiraron del templo.

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Aioria miraba por todos lados de que nadie se acercará al templo del patriarca ya que ahí adentro se encontraba Athena.

- ¿Por qué siempre me tocan estos lugares? - se preguntó a el mismo.

Vio que alguien subia las escaleras y se puso en alerta pero se sorpendió al escuchar su voz.

- ¡Aioria! -

- ¡¿Regulus!? -

- Me alegro de volver a verte, Aioria - dijo el menor mientras sonreía.

Aioria se dio cuenta que detras de Regulus había un niño.

- ¿Quien es el?

- Es Ángel, tú hijo.- le respondió mientras señalaba al niño.

El mayor al escuchar la respuesta de Regulus no pudo evitar abrazar al pequeño.

- ¡Mami te extrañe! - decía el pequeño mientras correspondía el abrazó y lloraba.

- Me gustaría quedarme mas tiempo pero necesito volver. - Regulus se despidió de los dos y se retiro.

Después:

Todos los otros santos volvían al templo del patriarca y se sorpendieron al ver al dios Zeus.

- Parece que Hades no me hará caso. - dijo el dios al ver como se acercaban espectros.

Detrás de ellos venía el dios del inframundo. - Aioria.. - susurró al ver como el menor se ponía atrás del santo de Sagitario.

- Volviste a intentar matarla ¿Verdad?,  tendré que encerrarte hasta que hagamos un trato. - dijo Zeus.

Hades se acercaba al menor pero el solo se escondía para que no le hiciera nada.

- ¡Deja a mi hermano en paz! - gritó Aioros al ver al dios.

El pelinegro solo lo miró fijamente furioso y volvió con el menor pero ahora Aioria no podía moverse.

- Q-qué es lo que quiere de mí?.. - preguntó el castaño claro.

Hades solo se acercó a su rostro y lo besó. Aioros iba a interrumpir pero tampoco podía moverse.
Los dos dioses se fueron de ahí dejando confundidos a todos. Aioria empezaba a sentir que le dolía el cuello pero no tenía nada.

- Aioria.. ¿Qué pasa? - la diosa vió como Aioria se levantaba del piso ya que se había caído por el dolor en su cuello.

- No pasa nada.. jeje solo estoy cansado - esas fueron las últimas palabras de Aioria y se fue al quinto templo.

Continuará..