Instituto

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Lo unico que pude contemplar fue el sol en mi cara diciendome que ya era de día y que debía comenzar el instituto, estoy bastante asustada por que se me da muy mal socializar con gente nueva y más con gente que quizas no entienda el idioma, solo respire y me levante de mi cama, vi que en la silla de mi escritorio se encontraba mi uniforme era una camisa blanca con una corbata amarilla con rojo, una falda escosesa de los mismos colores que la corbata y unas medias largas hasta las rodillas, me sentía bastante incomoda levando esto ya que en mi instituto cada uno podía ir con su ropa pero parece que es un instituto privado donde van los más dotados, fui al baño de mi cuarto a cambiarme, lo único que pude notar fueron mis grandes ojeras y mi pelo rubio despeinado como si me hubiese pasado un huracán, comencé a peinarme despacio para luego lavarme los dientes y maquillarme las ojeras con un poco de base, al terminar salí y mi abuela me estaba esperando con el desayuno en la mano, eran unos sándwiches con un jugo de naranja.

-Oh, abuela no te vi ¿como dormiste?- pregunte sabiendo que me iba a responder.

-Dormí bien cariño, luego del incidente de la madrugada dejaste de quejarte y de gritar, eso me alivio bastante- pude notar como lo decía entre dientes pero dulce, ya que mi abuela no era de ese tipo de persona que se molestaba por eso, note que estaba despeinada y peor de cuando vino a verme, así que trate de mantener la calma y no culparme por esto.

-Esta bien abuela, que rico ¿esos son para mi?- dije señalando los sándwiches con mucha hambre y con cara de tener 4 años

-Sí, claro- dejó los sándwiches arriba de mi escritorio y camino hacia la puerta pero se detuvo para no antes decirme.

-Tu abuelo te tiene una sorpresa- dijo- esperamos que sea de tu agrado, te facilitara viajar al instituto

Baje con mucha ansiedad saltando por la escalera hasta llegar a la aparte delantera de la cada. Cuando miré a mi derecha vi una motocicleta italiana de color rojo con negro, mis abuelos sonrieron y me miraron

Wow..- dije emocionada- ¡es hermosa, me encanta!

Tu abuelo estuvo toda la noche reparandola- dijo mi abuela-  ya que no pudo dormir quiso que la tuvieras para ir al instituto

¡Gracias abuelo!- dije abrazandolo- pero no se usarla

Tranquila es fácil- dijo- es como una bicicleta nada más que con cambios y con embriague, trata de no soltarlo sino te caerás

Esta bien, gracias abuelo- dije poniéndome el casco- los veré luego

Subí a mi nueva motocicleta emocionada, la prendí y me sentí extraña. Mis muslos temblaban por que mi moto era algo vieja así que no le di tanta importancia. Sentía la adrenalina correr por mi cuerpo, como se me ponía la piel de gallina.

Comencé a manejar rumbo al instituto pasando por lindos paisajes como montañas y alguno bosques alejados. Algo que llamo mi atención fue un río que llevaba a una cascada lejana, pare mi motocicleta y me quedé contemplando el río un rato. Sentí la brisa correr por mis mejillas y como mi pelo se movía junto al viento una sensación que jamás sentí en Canadá ya que solo hay nieve.

Después de un rato me volví a subir a motocicleta contemplando todavía el río así que la encendí y me dirigí al instituto.

Menje casi 20 km y por fin había llegado a Roma, vi como algunos estudiantes llegaban en limocinas o ferraris propios.
Al llegar estacione en un lugar apartado, baje, me quite el casco, tome mis cosas y comencé a caminar por el aparcamiento.

Me sentía observada ya que era la nueva así que solo miré al suelo y sentí un pequeño empujón de alguien

-ten cuidado nueva- dijo una voz femenina

-L-lo siento solo que no se por donde voy- dije distraída mirando hacia otro lado

-Oye cuando te estoy hablando me tienes que mirar o ¿acaso no sabes las reglas de esta escuela?- dije agarrándome el menton y haciendo que la mire

Al verla era una chica linda con ojos cafes, pelo rubio, pecas y su cuerpo era como el de una modelo, el cuerpo que casi todas las mujeres deseamos

Pero cuando miré quien estaba a su lado me quedé petrificada

Era un chico alto con pelo moreno, ojos grises como la plata, pálido como la leche y estaba bastante serio pero no enfadado sino como que no transmitía ninguna emoción

Nuestras miradas se encontraron y por algún extraño motivo se me hacia conocido de algún lugar, seguía mirandolo hasta que el mosquito molesto

-Oye, ¿¡no me estas prestando atención?!- dijo agarrándome de mi camisa

-Tranquila Sthepanie no tienes porque tratarla así, sabemos que es la nueva pero tampoco te sobrepases- dijo con un tono firme y aterrador

Por algún extraño motivo ella se quedó quieta y le hizo caso, me miró con cara de pocos amigos algo que me causó un pequeño escalofrío

El chico la tomó del brazo y le dijo algo al oído pero me causó como interés saber porque cuando trate de leer sus labios lo único que pude ver es lo lento que habla, tan lento como si estuviera leyendo una bibliografía

La chica al parecer se calmo y camino junto a el alejándose, pero a lo lejos pude ver como el chico se dio la vuelta y me miró miró con ojos de águila como si fuera a matarme

Lo único que pude hacer fue caminar hacia la entrada del instituto y olvidarme de lo que había pasado pero solo pensaba en ese chico y lo familiar que era

Al entrar vi un mundo completamente nuevo el instituto parecía sacado de una película juvenil, era enorme con muchísimas escaleras, puertas por doquier, casilleros y estaba pintado con colores rojo y azul

Al dar un paso enfrente sonó una campana que indicaba el inicio de clases, y una multitud se balanceo encima de mi empujándome, mientras que trataba de salir buscaba mis clases así que alguien me agarro del brazo metiéndome en un salón



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⏰ Última actualización: Mar 29, 2022 ⏰

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