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Niki había hablado con JungWon y le había dicho que debía hacer unas cosas para lograr adoptarlo y que quizás no iría a verlo durante unos días. El minino comprendió eso, pero en cuanto pasó el tercer día sentía que el mayor ya no iría por él, su corazón había vuelto a romperse un poquito y eso no les gustaba. Se había ocultado un par de veces para llorar sin que lo vieran, pero siempre lo encontraban, él no quería decirle a nadie que extrañaba a Niki, por lo que sólo decía que estaba un poco triste o que le dolía algo.

Niki estaba intentando hacer todo lo posible para recibir esas firmas, habían hablado con él muchas personas e inclusive habían ido a ver su departamento. Él sabía que todo estaba bien para poder llevarse a JungWon, pero que firmaran ese papel era más importante que las inspecciones que había recibido ya tres veces en su departamento. Habían hablado con el millones de personas y le preguntaban demasiadas veces porque él quería adoptar a un híbrido que había sido devuelto tantas veces y que parecía lastimarse a sí mismo para que lo regresaran. Estuvo demasiado molesto porque todos creían que JungWon se lastimaba y no que sus antiguos dueños lo habían hecho, todos creían que su pequeño minino era malo e inadaptado para estar en una familia, y eso era algo que él tenía a favor ya que en su departamento sólo estaba él. Había oído muchas cosas sobre JungWon, muchas eran ciertas y otras no era para nada verdaderas.

Ahora en la cabeza del mayor sólo daba vuelta la idea de que quizás JungWon tuviese amigos en el hogar y debería dejarlos al irse con él. Sabía que el pequeño híbrido era sensible y su corazón estaba bastante triste y herido como para alejarlo de alguien a quien él le tuviese afecto. Pero por otra parte había hablado un par de veces con Joy y ella le había dicho que tristemente JungWon no tenía amigos allí, el pequeño siempre estaba solo y esa era una de las razones por las que las enfermeras y ella estaban tan atentas al híbrido, no querían que le sucediera nada.

— Noona —Murmuró, la chica se volteó y logró ver al pequeño en la enfermería junto con una de las enfermeras— ¿Cree que hyung vendrá por mí? —Los ojitos del pequeño se llenaron de lágrimas— ¿O... ya no?.

— Él sí vendrá —Acarició la cabeza del híbrido— Dijo que debías esperarlo unos días, ¿lo recuerdas? —JungWon asintió— Está haciendo todo lo posible para llevarte con él, demora un poco, pero él lo logrará —El minino asintió, limpiando una de las lágrimas que habían escapado de por sus ojos.

Joy sabía que no debía entrometerse en lo que Niki hacía y el pequeño JungWon, pero no quería ver sufrir al pequeño otra vez. Tomó los papeles que Niki había llenado y miró el número de su celular allí. Suspiró y decidió llamarlo.

— ¿Hola? —Joy tomó aire

— Niki, soy Joy del hogar donde está JungWon- —El chico la interrumpió

— ¿Le sucedió algo?.

— No, no le ha sucedido nada, sólo llamaba para saber cómo van los papeles —Suspiró— Y para decir que él te extraña —Niki sonrió

— Sólo me falta que me devuelvan el permiso, las firmas ya están, han ido a mi departamento para ver si es adecuado para JungWon y me han preguntado cómo lo vi cuando llegue al hogar y como ha estado durante el tiempo que he estado con él —Joy sonrió— No puedo hablar con él, ¿Cierto?.

— Realmente... —JungWon se acercó a ella con una carpeta en sus manos.

— Noona dijo que le trajera esto —Le extendió la carpeta, Joy la tomó y apretó sus labios.

— Toma —JungWon la miró confundido y tomó lo que le entregaba— Habla.

— Hum... ¿Hola? —Sus ojitos volvieron a llenarse de lágrimas, no le gustaba no saber con quién hablaba y mucho menos si no podía verlo

— JungWon, soy Niki —El minino sonrió y movió su colita

— Hola hyung.

𝗣𝖤𝖰𝖴𝖤𝖭̃𝖠 𝗙𝖤𝖫𝖨𝖢𝖨𝖣𝖠𝖣 ❛ Niki x JungWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora