por mi capitán

der hauptmann

—soldado Lisa Terri de Beltro se le asigna la misión de protección a su señor, su capitán Jeremi Der Letzinhar—
—si mi capitán!!—

Corre, corre, el campamento ni está tan lejos, tengo que llegar no puedo fallar.
Corriendo sin parar por qué su transporte sufrió una falla en medio camino, está decidida a cumplir su objetivo aunque este no es de su agrado, solo lo hace por qué es una orden.
—maldición! El pueblo esta bajo ataque!—

Lisa se apresuraas rápido, no dejará que su capitán muera.
Los Rusos atacan el pueblo de Kretzlag en Rusia, los Alemanes imponen una resistencia brutal, sin embargo ciertos soviéticos se cuelan por huecos en la defensiva.
Al fin está ahí, la casa en la que se hospedaba su capitán, solo tenía que encontrarlo ahí
—cuidado!!—
—ahhh!!—
Lisa es fuertemente empujada hacia abajo mientras que su agresor saca un arma para defenderse de los intrusos
—capitan!!—
—*pam Pam*disparos—
—luego me agradeces por salvarle la vida—
—mi capitán soy la encargada de su protección!—
—perfecto, ahora sígueme hay que cubrirse!—
—señor no se suponía que usted use su arma, yo estaba
ahí para hacer eso—
—si pero te salve la vida no?—
—ademas no cuestiones a tu capitan—
Lisa baja la mira decepcionada
—si mi capitán—dice Lisa tristemente
—debemos de salir pronto de aquí—
—yo lo cubro mi capitán—
—bien pues vamos—

Jeremi y Lisa corren hasta llegar a la pradera, es primavera por lo que la nieve está ausente sin embargo el atardecer es algo frío.
—ya estamos lejos del peligro capitán, debería descansar—
—si buena idea, tu también descansa soldado—
—si mi capitán—

Lisa está muy cansada, sin embargo ella sabe que no puede parar la misión
—mi capitán deberíamos de irnos—
—por favor tengo nombre, llámame por el—
Lisa está confundida, nunca ha llamado aún capitán por su nombre, su bajo rango no se lo permite
—pero capitán ...yo.....no puedo—
—solo hazlo, es una orden—
—bueno mi capitán oh Jeremi—
—eso esta mucho mejor—
Lisa está acostumbrada a servir a oficiales estrictos por lo que esto es muy confuso para ella
—jeremi....ah, debería tener sed, tenga—
Lisa saca su cantimplora con agua para dársela a su capitán
—gracias soldado, quien la puso en mi cuidado?—
—ah , el capitán mayor Salazar —
—ya veo, y no eres SS—
—no, todavía no señor—
—vaya, supongo que sabes por qué la vacante está libre no es cierto?—
—ah mi capitan quiero
decir Jeremi.....ah por qué estaba libre la vacante?—
—por que mi trabajo muy peligroso le costó la vida a algunos de tus predecesores—
Lisa no puede imaginar que habrá pasado sin embargo, ella necesita el trabajo.
—ya veo, pero le prometo que yo no fallaré—
Jeremi mira a Lisa de una manera en la que ella se siente muy inferior al el
—eso espero soldado, eso espero—

La mente de Lisa se queda en blanco, mientras solo puede imaginar en las cosas que les pudo haber pasado a sus predecesores, un escalofrío que invade todo su cuerpo.
Ambos comienzan a caminar oscurecer, a la lejanía se observa
La ciudad de Kretzlag, la defensa Alemana resultó ser superior a la ofensiva Rusa
—impresionante!—dice Lisa mientras mira la ciudad
—si que lo es no?nuestro ejército seguirá avanzando arrasando todo a su paso—
—por Alemania!—dice Lisa
—por Alemania—dice Jeremi

Las miradas de ambos se percatan de la carretera, un vehículo alemán está pasando
—oigan!! Por aquí!!—dice Lisa mientras hace señales
Jeremi solo mira el vehículo mientras avanza con Lisa, luego la mira a ella detenidamente
El vehículo transportaba a un mensajero el cual no dudo al detenerse.
—ya se habían tardado.....el capitán Jeremi Letzinhar necesita transporte—
—capitan!—dice el conductor saliendo del vehículo para hacer el saludo, haciendo lo mismo su copiloto el mensajero
Jeremi responde igual
—a dónde lo llevo capitán?—
—tenemos que ir a ............—
—entiendo mi capitán—
El mensajero abre la puerta de los pasajeros para que ambos puedan entrar
—yo seguiré a pie a Kretzlag mi capitán—
—muy bien soldado, hace bien su trabajo—dice Jeremi
—gracias señor!—

Luego de que ambos ingresaran al vehículo, proceden a ir a .........
—mi capitán debería de dormir un poco—dice Lisa con tono leve de preocupación
—creo que si, podrá dirigir el vehículo soldado—
—si mi capitán!—
—entonces conductor queda a cargo de la soldado Lisa Terri de Beltro—
—si mi capitán—
—bien ahora voy a dormir—
Jeremi cubre sus ojos con su ........ Y procede a dormirse
Lisa solo lo contempla seriamente por unos instantes
—debe ser un capitán con asignaciones peligrosas, por eso los anteriores ya no estan—piensa Lisa
Procede a sacar su cantimplora para beber un poco de agua, sin embargo la última gota de agua se la bebió su capitán
—ah? Diablos me quede sin agua—piensa Lisa
—mi capitán se bebió lo último que quedaba de agua—
—sabia que tenía que rellenarla otra vez, pero que estúpido—
—conductor tiene agua en su cantimplora?—
—si soldado Lisa—
El conductor le da su cantimplora a Lisa quien bebé un poco de agua.

El amanecer, el sol se hazla del horizonte y su destino ya era visible.
En la ciudad de ........ El recinto militar Alemán de Hitz son flechar era su destino, un lugar en el que pudieran descansar por unos dias hasta que se les asigne una nueva misión
—mi capitán ya estamos llegando—dice Lisa susurrando al oído de su capitán
—ah? Si si, ya voy—

Jeremi se despierta de su sueño para encontrarse con su destino.
Ambos salen del auto al estar en las puertas del recinto, y avanzan hasta una zona en la que puedan alojarse.
—bien soldado Lisa usted dormirá en el dormitorio 37 junto al mío el 36—dice Jeremi
—entendido mi capitán—

La mente de Lisa se torna en felicidad, está ahora hospedaba en una habitación solo para capitanes, solo se puede imaginar las comidades que esa habitación pueda tener.
—ire a reunirme con mis superiores, usted vaya a traer algo para comer—
—si mi capitán—

Lisa se dirige sin tanta prisa al comedor, en dónde se da cara a cara con otros soldados que se hospedaba en las barracas compartidas, para que el personal encargado pueda saber que ella tiene permisos especiales usa una insignia, como un pase VIP, los demás soldados la miran con envidia, se puede ver en sus miradas el simple desprecio que le pueden llegar a tener
y los conflictos no se hacen esperar