Capítulo 6

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-Vamos caramelo -sale del cuarto de la forma más natural posible, pero yo aún me sigo preguntando ¿qué acaba de pasar? -.

Salgo del cuarto topandome con el hermano mayor haciendo lo mismo.

-Ya me cansé de preguntar por qué siempre que sales del cuarto de Matt estás roja.

-Es que tenía mucho calor -miento mientras sonrió nerviosa-.

-Bugiardo -me guiña un ojo y va hacia las escaleras-.

-¿Qué es bugiardo? -pregunto confundida-.

-Investiga Blair -baja las escaleras dejándome confundida-.

No me habrá insultado..... ¿O si?.

-Blair todos te estamos esperando -grita Marcella desde abajo-.

Voy por los escalones hasta llegar a ellos.

-Hicimos risotto, es de Italia espero y te guste.

-Y si no me lo puedes dar a mi -habla Marco con la boca llena-.

-No creo que te quepa más cariño -contesta su mamá-.

-Creeme, me cabe más.

-Gracias Marcella - me siento y pruebo un bocado bajo la mirada de todos ellos-.

-¿Te gustó? - cuestiona la pelirroja un tanto nerviosa-.

-Si está muy bueno.

-¡Que bueno! -se sienta aliviada-.

-Marcella, no creo que sea necesario quedarme -hablo con vergüenza- puedo ir a mi casa y estar sola, ya tengo 18.

-Claro que te quedarías sola, pero dadas las circunstancias de hace un rato decidimos que sería mejor estar aquí.

Por una parte tiene razón, hay un asesino afuera, y yo sola muerta de miedo sería espantoso.

-¿Saben si cancelaron clases? -dice Marco-.

-El director mandó un comunicado dónde cancelan hasta la siguiente semana.

-¿Quién creen que haría algo como eso? -pregunta Matteo-.

-Uno nunca sabe quién puede ser... -Habla Marco sonriendo-.

Todos siguieron comiendo bastante tranquilos, ahora pienso mejor la idea de irme con Marco, con el otro italiano no se que tan cómoda me sentiría.

-Bueno chicos a dormir, ha sido un día difícil y tienen que descansar -voltea a verme- Blair Massimo ya puso una almohada extra y Matteo prestale algo para dormir, eso manchado de sangre no te traerá buenos recuerdos.

-Claro, también necesita bañarse -opina Matteo en tono burlón-.

-¿Qué huelo mal? -dice molesta-.

-Solo diré que necesitas un baño -una sonrisa se forja en su rostro-.

Los cuatro subimos y cada quién se dirige a su habitación, que la de Matteo sea más alejada es muy extraño, cliché, pero es verdad.

-Toma una camisa, mi...bóxer - santa madre de- iré primero yo.

Entra y me detengo a ver más detenidamente su habitación, discos, póster, cuadros, cuadernos y libro todos perfectamente ordenados, creo que no mentía cuando dijo que quería leer algo conmigo, tiene una estantería llena, romance hay pocos, terror y suspenso es lo que más ocupa el espacio, "La muerte de Marissa Feler" ese se ve interesante, "El campamento en las montañas", si, si me gusta.

-¿Andas de metiche? -el está apoyado en la puerta del baño con una sonrisa pícara, con solo una toalla en su cadera, no mires, no mires-.

-No... Solo se me hace interesante la cantidad de libros.

-Te puedo prestar alguno, con la condición que no lo maltrates.

-¿Enserio? -preguntó emocionada-.

-Escoje uno -camino a la estantería observando todo- puedes agarrar "Completamente mía" ese es mi favorito -susurra en mi oreja, ¿cuando llego ahí?! -.

-No creo que sea de mi estilo -hablo nerviosa-.

-¿Lo erotico no es de tu estilo caramelo? -me toca mis hombros y ba descendiendo por mis brazos-.

-No, em creo que el de "cuando las constelaciones desaparezcan" está bien, ahora me iré a bañar.

Corro rápido al baño, dejo que el agua recorra mi espalda y mi tallo mi cabello con el champú de olor varonil, salgo y exprime mi cabello agarro la toalla y me seco, me visto y salgo de el, para encontrarme con la imagen de Matteo acostado en la cama solo con un pantalón leyendo un libro.

-Siempre decían que las mujeres tardaban más, no pensé que fuera cierto -me da un repaso de arriba hasta abajo- te queda bien mi ropa.

-Está cómodo, ¿dónde dormiremos?.

-aquí, tú al lado mío.

-No...juntos.... No.

-Ni que fuera a hacer que.

-Mi tía me mataría.

-Ella sabe que dormiría aquí, dónde si no.

-Probablemente ella me dejaría en el patio.

-Pues me alegro que no esté aquí.

-Bien, solo no me toques -camino a pasos lentos un poco insegura de acostarme-.

-Me haré más de lado si no te sientes a gusto.

-No está bien solo que, siempre he dormido sola y es raro -por fin me acuesto y tapó con las cobijas hasta la cintura-.

-Sigo pensando en leer libros +18 contigo.

-Yo no leeo cochinadas.

-De lo que te pierdes.

-¿Cómo qué?.

-No lo sé, nuevas sensaciones.

-¿Sensaciones?.

-Exitacion Innocente -dice lo último en acento italiano-.

-Una simple lectura no puede hacer eso.

-Eso y más.

-Pues no lo creo.

-Tendremos que descubrirlo.

-Ya duerme, hoy ha sido un día difícil.















¿Que más puede hacer la lectura?

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¿Que más puede hacer la lectura?

DC.

Las Plegarias De NerinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora