𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐕

62 14 7
                                    

Jungwoo acababa de lavarse los dientes, dejo un vaso de agua en la mesita al lado de su cama, apagó la luz, se acomodo en su cama en una posición correcta, el clima era perfecto y cerró sus ojos, debía dormir ya, porque su madre hacía rato ya estaba durmiendo. Al cerrarlos comenzó a ver colores que se difuminaron rápido hasta hacerse todo negro, su cuerpo sintió paz interior y cuando ya sentía que se había dormido... Su teléfono comenzó a sonar.

Pensó, vaya que si lo pensó no responder, pero posiblemente era una emergencia o vaya Dios a saber, así que tomo su teléfono viendo el nombre de su contacto "YutaaAaAa LiiIiIion".

¿Yuta le estaba llamando?

Yuta nunca le llamaba en la noche a menos de que se hayan olvidado de alguna tarea o que era importante. Respondió la llamada.

—FEEEEELIIIIIIZZZZZ CUUUUUMMMPLEEEEEEAAAAAAÑOOOOOOOSSSSS— Dijo/grito en el otro lado de la línea.

Mientras alejo su teléfono para evitar en daño en su oído aprovecho y vio la hora en su teléfono, justamente las 00:01 horas del Miércoles 19 de febrero, su cumpleaños.

—Gracias Yuyu, no era necesario que lo hicieras a esta hora el llamarme.

—No te preocupes, mejor baja a abrirme, estoy en la puerta de tu casa y de no ser por el pastel, tus vecinos pensarían que quiero entrar a robar.

—Ahora voy.

Colgó la llamada, se colocó sus pantuflas de gatito y se fue a abrirle la puerta a su amigo quien lo recibió con un pastel verde claro con un "Feliz cumpleaños Woo" en azul rey y con una velita con forma de un 17. Su madre tenía un sueño pesado así que no se preocupaba tanto por hacer un poco de ruido, aunque la señora Kim ya sabía del plan de Yuta.

—FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, DATE PRISA A APAGAR LAS VELAS PORQUE YA SE ME CANSARON LOS BRAZOS, YA QUE LO TRAIGO CARGANDO DESDE MI CASA Y SI NO SE ME CAERA EL PASTEL— Canto el japonés con una sonrisa.

Jungwoo se acercó y apago las velas mientras pidió su deseo. ¿Que pidió? Es un secreto.

—UUUUUH, ahora sí Woo toma sino se me caerá— Le entrego el pastel y hasta entonces Jungwoo se dio cuenta de que Yuta traía una mochila en sus hombros

Así que por eso se le cansaron los brazos pensó Jungwoo.

—Pasa— el par de amigos se encaminaron al comedor.

Yuta se permitió darle un abrazo a su mejor amigo y darle sus mejores deseos.

—Ahora si, mordida, mordida, mordida— animo el japonés con una sonrisa malvada.

—No quiero, es que se ve tan bonito— negó.

—Hazlo, que aún recuerdo de lo que hiciste en octubre.

Jungwoo río por al recordar la situación en la cual el japonés tuvo que bañarse otra vez mientras el limpiaba lo que habían manchado de betún. Jungwoo acercó su cara al pastel y mordió un poco. Yuta no desaprovecho la oportunidad de mancharlo así que tomo un poco de betún y le mancho su nariz.

—Agradece que soy buena persona, además de que no quiero que te bañes a esta hora, te puedes enfermar— dijo viendo sus uñas —Ahora si, a comer— cambio su expresión por una gran sonrisa.

—¿No crees que es muy tarde para comer pastel?

—Siempre es buen momento para comer pastel, además solo será un poco.

El par de amigos cortaron un pedazo de pastel no muy grande y lo comieron mientras veían en la televisión un programa de cocina. Dado que al día siguiente, o más bien, en unas horas tendrían clases se fueron a dormir. La mochila que el japonés había llevado contenía cosas necesarias para dormir en casa de su amigo

𝐅𝐞𝐛𝐫𝐮𝐚𝐫𝐲 𝐁𝐨𝐲 ♒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora