Sueños

Capítulo 1: -¿Qué nos depara el futuro?-

-Bienvenido a SFIS (A soul in the future is an innovative soul),no somos un simple puñado de personas, somos científicos en busca de un futuro junto a ti, si tu vives para contarlo, nosotros también, somos capaces de hacerte renacer en 100 años, la inteligencia es un bien común día a día y tu también podrías disfrutar de ella, te garantizamos un futuro mejor, junto a ti, junto a nosotros.

SFIS, somos personas llenas de determinación e innovación.-

Desperté de una especie de cápsula, la cual parecía llevar abierta un tiempo, sin embargo no fui consciente de ello hasta este momento, con apenas fuerzas y casi incapaz de moverme, vestido con una desgastada ropa gris, la cual antes fue blanca, estaba desgastada y sucia, la cápsula estaba llena de polvo, en cuanto pude, me levanté de esta, no tenía ni idea de donde estaba ni cuanto tiempo pasó, oí un anuncio de la misma corporación de científicos que me "durmieron" para "revivirme" en un futuro en mi cabeza antes de ser consciente de todo, parece ser que las cosas han avanzado mucho, ya no estoy en un hospital, estoy en un lugar distinto, mas nuevo, más moderno.

Todo ha cambiado tanto, es como si la tecnología se hubiera apoderado por completo en el mundo, habían pantallas por todas partes, no existían los cables, es como si todo fuera remoto, sin embargo, está abandonado, como si la raza humana se hubiera extinguido, la habitación estaba plagada de vegetación la cual ocultaba la gran mayoría de las pantallas y las paredes.

Me asomé a la ventana más próxima para ver la ciudad, sentí la calidez del sol recaer sobre mí, mis ojos tardaron unos segundos en acostumbrarse a la luz del sol, parecía como si esta también hubiera cambiado, era todo tan distinto, ya no vivía en una simple ciudad con edificios de ladrillo, ruido por doquier, humo y combustión de los vehículos, ahora todo estaba distinto, cambiado, eran edificios mas modernos, usaban una arquitectura distinta, unos materiales distintos, una tecnología distinta...

Sin embargo, la ciudad por completo estaba rodeada de vegetación, esta atravesaba los edificios por completo, las calles, ni un ser humano allí ni un rastro de tecnología por ningún lado, era todo tan moderno y a la vez estaba tan abandonado, no quedaba nada...

Cuando pensé que lo había perdido todo, que nada iba a volver a ser como antes y que los seres vivos se habían extinguido por completo, una lagrima cayó por mi rostro mientras observaba lo que parecía ser la ciudad antes llamada San Francisco, fue como si la felicidad desapareciera por completo, como si los colores hubieran dejado de existir.

Pero en ese instante, vi como un ciervo cruzaba la calle, alimentándose del pasto y mirando hacia todos los lados mientras lentamente seguía su camino junto a otros mas, en ese momento recupere la felicidad, no todo se lo había llevado la muerte, otros animales y yo seguíamos vivos.

Rápidamente salí de aquella habitación, no había nada ni nadie, mas vegetación a lo largo del pasillo, era un pasillo enorme.

Lo que parecían ser sillas en una sala de estar estaban o completamente rotas o consumidas de verde, anduve hasta encontrar un ascensor o unas escaleras, pero como me esperaba que sucediera el ascensor no funcionaba y la puerta de las escaleras estaba cerrada con llave así que decidí buscar habitación por habitación hasta encontrar una herramienta con la que irrumpir la puerta o encontrar la propia llave.

Tras varias habitaciones no encontré nada, todo estaba vacío, ventanas rotas, más vegetación, ropa y mantas por el suelo, en una de ellas se desprendió la pared por completo, supongo que debido a una explosión.

Finalmente, encontré algo, estaba en el despacho de un tal Dr.Harrison, era doctor y científico, al menos eso indicaba bajo de su nombre en la puerta, para mi sorpresa, lo encontré dentro de la misma, aunque asustado caí al suelo y me arrastre lentamente por el suelo sin darle la espalda hasta que la pared a mis espaldas me detuvo, no me asuste por encontrarlo a él, si no por encontrar su cadáver, ahí estaba el cuerpo del Dr.Harrison sin vida, con un arma en la mano y manchas rojizas oscuras esparcidas por toda la sala, parecía que también las armas habían mejorado pues esta que portaba el cadáver de Dr.Harrison era mas moderna que las que solía ver, la última vez que vi un arma fue en casa de mi abuelo, tenía un revólver del 46 por si alguien intentaba hacerle daño o intentaban atracarlo...

El Dr.Harrison tenía la llave en el bolsillo de su bata, recogí la llave y unas cerillas, también agarré su pistola, salí de aquel despacho y me dirigí hacia las escaleras e intente abrir la puerta, esta se abrió después de un poco de esfuerzo y maniobra con la llave pero finalmente conseguí salir, estaba demasiado oscuro, un escalofrío inundó mi cuerpo por completo, bajé las escaleras con ayuda del fuego de la cerillas que recogí de la bata del Dr.Harrison hasta llegar a una especie de recibidor, el lugar donde se pedía consulta y era la gente atendida por las personas que trabajaban tras el mostrador, si no habían sido reemplazados por robots ahora claro, tras el mostrador solo habían dos monitores, ni un solo cable, ni una sola hoja de papel, aunque encontré una especie de calendario con el año 2123,la tecnología avanzó hasta tal punto que no se usaba el papel casi para nada, las puertas parecían ser automáticas, aunque estaban completamente destrozadas, así que pude pasar a través de estas, nuevamente me costaba ver debido a la dificultad causada por la iluminación del sol en la vista, cuando por fin pude ver, quedé impactado.

Ver todo de mas cerca es distinto a verlo desde aquella habitación en la que estaba, los edificios eran enormes, el "hospital" era enorme, no pensé que fuera tan alto, lo que parecían ser vehículos habían sido tragados por la vegetación, toda tecnología había sido consumida por la madre naturaleza, solo se escuchaba el sonido de las aves y las hojas de los árboles.

Hasta que no salí del lugar no me di cuenta que de verdad pasaron más de 100 años desde que hablé con una persona o vi una calle llena de coches y personas desesperadas por pasar, todo estaba cambiado, era distinto, era nuevo aunque a la vez no, puesto que todo estaba abandonado, como si hubieran pasado otros 100 años desde que el ser humano habitó la tierra.

Después de unos minutos analizando el lugar, encontré lo que parecía ser una persona, estaba apoyada en un vehículo, decidí acercarme a ella y ver si seguía viva, cuando estaba en frente suya, pude comprobar que no tenía vida, también había sido consumida por la vegetación, aunque esta no estropeó su ropa, a la cual le pude dar un nuevo uso, me desvestí y deje aquella ropa gris y algo desgastada por el tiempo, encima del vehículo, agarré sus pantalones negros y su camiseta roja, estaban algo sucios pero servían, al menos no tenían más de 100 años de vida así que estaban en perfecto estado.

Más adelante, en la carretera, había una especie de mochila, me dirigí a esta a recogerla y para mi sorpresa estaba llena de utensilios de supervivencia y un kit de primeros auxilios junto a lo que parecía ser una libreta, la agarré y, pegada a mi espalda, seguí la carretera recto, con el objetivo de encontrar algo, de encontrar a alguien...

Libreta

Día 6-

Llevo varios días caminando, la escasez de alimentos me esta empezando a afectar, lo último que comí fue una barrita hace tres días, tengo la mano vendada a causa de un accidente con un animal que se asustó nada mas verme...

Día 8-

El calor del sol está empezando a quemarme, me esta consumiendo por completo, creo que no voy a resistir mucho mas.

Día 14-

Estoy esperando sentado, bajo un árbol, en frente de una especie de gasolinera, solo que ya no usan gasolina, no estoy esperando a nadie, estoy esperando a que llegue mi hora, he decidido rendirme, no soy capaz de moverme, y menos tengo fuerzas...

Tras varios días a la deriva he decidido tomarme un descanso, quizás haya estado dando círculos, o quizás no, tal vez hayan sido ilusiones... Probablemente este sea el destino de la raza humana, extinguirnos por completo, pagar por nuestros pecados y hacer hueco a otras especies, es el precio que debemos pagar.

En ese mismo instante agarré el arma y la coloqué en el mentón.

Solo existe una manera de acabar con est-...

De pronto, a unos veinte pasos de mí, algo me observaba, estaba justo en la gasolinera, ergido sobre lo que dos piernas, no podía ver, todo era borroso, cada vez se acercaba mas y mas, se acercaba lentamente, cuando estuvo lo suficientemente cerca me dijo:

-¿Estas...bien? Voy a llevarte a mi refugio, ¿de acuerdo? Allí podremos curarte y ayudarte...

Era, una persona.