-"Señor Barnes..."— empezaste a hablar, con una voz apenas audible pero la mirada, o más bien una mirada fulminante que te disparó te hizo callar.
Apretó los labios y se miró las manos. Se sirvió un poco más de whisky en su vaso y se giró para mirarte, tomando asiento en el sofá frente a ti.
-"Por favor..."— tu voz era suave -"ya has bebido suficiente por hoy. La botella está casi vacía"— dices, siempre preocupada por su bienestar sin importar cómo tu estuvieras.
-"Dejaré de beber cuando me digas la verdad"— dijo con seriedad y una vez más desviaste la mirada de él.
¿Cómo pudiste decírselo?.
Después de su "sorpresa" de visitar a tu anterior jefe, Loki Laufeyson, no habías dejado de temblar, pero intentaste no hacerlo demasiado obvio para él de todos modos.
Se había preocupado mucho cuando vio la forma en que reaccionaste incluso al ver la empresa. Parecía como si estuvieras a punto de tener un ataque de pánico, todo el color se había ido de tu rostro y las lágrimas nunca dejaban de rodar de tus ojos como si tuvieras un dolor inmenso. Todavía podías recordar vívidamente lo que habías sentido, también, porque ese siempre fue un sentimiento que él te trajo. Negaste con la cabeza y trataste de alejar el pensamiento de él, pero no importa cuántas veces o cuánto lo intentaste, nunca lo lograste.
Sin embargo, si no fuera por James, no sabrías dónde estarías ahora. Se las había arreglado para romper efectivamente tu rastro de pensamientos y sacarte de una situación en la que nunca querías volver a estar. Los recuerdos eran tan vívidos que se sentía como si estuvieras de nuevo en ese lugar... con él. Como si todas las cosas que te había hecho en el pasado tantas veces se estuvieran repitiendo. Y lo odiaste.
Una cosa era segura, aparte de cuánto dolían todos esos recuerdos. Si no fuera por el hombre frente a ti, James, entonces nunca hubieras sido capaz de pararte en tus propios pies nunca más.
Claro, una vez que vio la condición en la que estabas, James no perdió el ritmo para recogerte y acompañarte al auto, después de que le dijiste que no entrara al edificio para pedir ayuda. Después de eso, te sorprendiste al encontrar que él no quería soltarte, no es que tú tampoco quisieras soltarlo.
Nunca te habías sentido más segura en los brazos de alguien más que en los suyos. Se aferró a ti durante todo el viaje, o más bien tú lo abrazaste mientras sus brazos te rodeaban constantemente, pero te sorprendiste al descubrir una vez que abriste los ojos que estabas en este lugar. Te habías desmayado por un tiempo porque te sentías exhausta. Todos esos recuerdos regresaron; haciéndote sentir como si realmente estuvieras allí, experimentando todas esas cosas de las que habías tratado de escapar hace mucho tiempo.
Drenó toda la energía que tenías, al igual que cuando realmente pasabas por eso en el pasado, por lo que no estabas realmente sorprendida de encontrarte entrando y saliendo de la conciencia de vez en cuando.
Pero no era solo él quien te cuidaba ahora que era tu dueño. Fue mucho más. Comenzaste a trabajar en la empresa Barnes una vez que dejaste tu trabajo en la empresa Laufeyson como asistente personal de Loki.
El dolor, tanto emocional como físico, de lo que había sucedido entre tú y él todavía estaba allí como una herida fresca que él había hecho (tanto retorica como literalmente) que aún no había sanado.
Conociste a James solo unos días después de que comenzaras a trabajar en la empresa Barnes y no podrías estar más feliz por ello. El hombre era increíble en todos los sentidos de la palabra. Siempre se las arreglaba para hacerte reír, incluso si no tenías ganas, y siempre se las arreglaba para que te olvidaras de tu alrededor. Nunca podías darte cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo cuando estabas en el trabajo y cada vez que lo recuerdas claramente, tú no podías esperar a que llegara el día siguiente para poder trabajar de nuevo y, por supuesto, ver a James. Pronto se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, por lo tanto, rápidamente se formó una amistad entre ustedes dos. Claro que para ti se convirtió en mucho más, pero dudaste que se sintiera así, a pesar de que no dejaba de coquetear contigo.
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"The safety of the heart" (Bucky Barnes y tú) ᵒⁿᵉ⁻ˢʰᵒᵗ
Fanfiction-"Señor Barnes..."- empezaste a hablar, con una voz apenas audible pero la mirada, o más bien una mirada fulminante que te disparó te hizo callar. Apretó los labios y se miró las manos. Se sirvió un poco más de whisky en su vaso y se giró para mira...