capítulo uno.

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Felix dormía en brazos del mayor, sonriendo cuando éste empezaba a murmurar cosas para despertarle de la mejor manera posible, dando cortos besitos en sus cabellos rubios y acariciando sus mejillas, dejando ese rico aroma en su cuerpo

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Felix dormía en brazos del mayor, sonriendo cuando éste empezaba a murmurar cosas para despertarle de la mejor manera posible, dando cortos besitos en sus cabellos rubios y acariciando sus mejillas, dejando ese rico aroma en su cuerpo.

El torso desnudo del mayor le permitía ver su acanelada piel cubierta de hematomas violáceos hechos por él la noche anterior, al igual que su redondito trasero alzándose levemente por encima de las sábanas.

Sonrió levemente moviéndose para abrazarlo bien, escuchando un ronco bufido, acompañado de un puchero en sus rositas labios. Besó su mejilla succionando un poco para despertar al menor, riendo cuando Felix alzó una ceja por sus acciones provocativas y que según el mayor eran únicamente para despertarle, pero que su marca informaba algo diferente.

-¿Te toca trabajar? -murmuró el rubio abriendo por fin sus ojos, encontrándose con los oscuros de Bang Chan. Se dejó mimar por algunos minutos hasta que el mayor dijo aquello.

-Tengo que trabajar toda la jornada, llegaré muy tarde, no creo estar para la cena...-Felix hizo un pronunciado puchero, apartando la mirada- Que seas modelo no significa que también te libres de trabajo, Lixie. Creo ver un correo antes de la cena ayer...-murmuró y Felix soltó un suspiro.

-Es para la semana que viene y serán tres sesiones...-informó, su puchero fue deshecho por los labios juguetones de Bang Chan, que le besó despacio para ponerse de pie y empezar con su día.

El rubio le observó, tenía toda la tarde libre, podría invitar a Jisung pero eso significaba tres niños revoltosos y llorones corriendo y gritando por su departamento, tocando sus objetos decorativos, rompiendo otros muchos, interrumpiendo su charla con el menor... se lo pensaría mejor antes de invitar a su amigo a su casa.

No es que odiara a los niños, pero ese combo de niños eran dinamita dentro de una casa.

No sabía cómo hacía Jisung para tener su casa en orden, cómo hacía para dormir tranquilo y como encontraba tiempo para estar con Felix.

Para él tener hijos llegaría al final de su carrera como modelo, cuando ya esté preparado mentalmente para ello, tal vez dentro de unos años la idea de un ser en su interior le vaya gustando más, claro que su Omega está deseando un cachorrito.

A él y a su divertido novio. Bang Chan ama con todo su ser a los tres niños de Jisung, no hay un día en el que no pregunte a Jisung por ellos, siempre está dándoles juguetes, correteando con ellos por el departamento.

Bang Chan ama a los niños, pero a los ajenos.

No quiere ni imaginarse ahora mismo con un bebé en brazos, uno pequeñito y delicado que sea su responsabilidad.

Además de ser algo muy grande que cuidar, económicamente están bien pero no como para sustentar una persona más dentro de su hogar.

Es divertido verles a ambos buscando condones entre jadeos antes de entrar en acción, además de Felix en las mañanas levantándose temprano para beber su pastilla del día después aún si utilizaron condón. Era mejor prevenir, no quería que un vientre enorme fuera impedimento en su trabajo.

-Me voy, el desayuno está en la mesa -Bang Chan pasó a su habitación con su traje de empresario, aunque fuera un contador en el banco lucía como un CEO.

-Gracias, Channie -correspondió el beso desesperado que empezó el mayor, ronroneando y haciendo que el contrario mordiera su labio y tirara un poco de él.

-Si no fuera por trabajo, ya estaría corriéndome por segunda vez...-murmuró coqueto y Felix le correspondió dándole un besito más.

Cuando Bang salió de casa, el menor se quedó algunos minutos en la cama, con mucha pereza de levantarse y desayunar.

Pero cuando su estómago rugió por algo de alimento, se levantó y se aseó para luego sentarse a comer en el sillón mientras veía una serie cualquiera.

Era su rutina cuando no tenía trabajo así que estaba acostumbrado.

Y pusimos "era"

Porque su rutina será afectada pronto porque esa misma mañana, olvidó beberse su tan adorada pastilla del día después.

Utilizaron preservativo.

Y se fiaba de que eso fuera a funcionar.

Y se fiaba de que eso fuera a funcionar

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