La noche estaba llegando, sin embargo las estrellas eran difíciles de visualizar por las hélices del lugar de trabajo de Jinx.
Me gustaba pasar tiempo con ella en este lugar, ya que era en donde casi siempre solía estar. Aun que a veces ni nos dirigíamos la palabra, como en este momento, de igual manera a las dos nos consolaba la simple idea de saber que estábamos cerca de la otra. A veces solo nos demostrábamos amor con nuestra simple presencia, lo cual nos hacia jodidamente felices.
Me encontraba acostada en su sofá, a mi costado se podían ver luces led que ambientaban muy bien el lugar, mientras yo me entretenía leyendo mi libro. Y eso fue lo que más me costo aprender de este lugar; leer mis libros. Con la fuerte música que siempre ponía Jinx cuando ella trabajaba era difícil no desconcertarse, pero con el tiempo me tuve que obligar a aprender.
Su música tenia ritmo, sin embargo siempre inundaba todo el lugar. Pero a medida que pasaba el tiempo entendí la razón por el cual ella trabajaba de ese modo, y era para no quedarse en silencio con sus propios pensamientos. Es por eso que siempre trate de hacerla sentir cómoda con la música que escuchara, pues sabia el dolor que le podía causar su propia mente, el dolor que ella misma se podía causar.
Cerré mi libro y me senté sobre el sofá. Estire un poco mis extremidades, pues estar mucho tiempo en una posición me hizo mal, y luego me levante. Camine sin mucho apuro hacia Jinx y cuando estaba a su lado le di unos golpecitos en su hombro, ya que si gritaba no me podría escuchar por el nivel de volumen de la música.
Ella se giro hacia mi con la típica silla de oficina con ruedas, y me hizo una expresión de confusión. Luego se dio cuenta de que quería decirle algo, así que fue hacia su gramófono para apagarlo.
—¿Qué paso?—preguntó curiosa. A ella no le gustaba que la molestaran mientras fabricaba sus inventos, sin embargo conmigo nunca se enojaba, pues ella sabia que nunca la interrumpiría por algo simple o tonto.
—Me voy, ya se esta haciendo tarde y sabes que no son muy lindas las calles de por aquí cuando oscurece—admití para luego acercarme a ella, agacharme a su nivel de altura por estar sentada, y besarle la frente.
Me di la vuelta para ir rumbo a mi hogar, pero rápidamente sentí como su pálida mano agarraba mi brazo. Gire para ver que sucedía y ella en su rostro tenia grabada una expresión de angustia.
—¿Y si mejor te... quedas a dormir?
Lo que me dijo me sorprendió, ella nunca me había invitado a dormir aquí y si alguna vez me llegaba a dormir en su sofá ella me despertaba antes de que anocheciera para que vaya a mi casa así que, ¿qué era el causante de esta propuesta tan de repente?
—Vamos, nunca te has acostado conmigo
—Eh... Estamos hablando de solo dormir—dije avergonzada—¿Verdad?
—Hablamos de lo que tu quieras que hablemos—dijo mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a mi con sus manos detrás de su espalda.
Las dos quedamos cara a cara y, después de algunos segundos, soltamos algunas risas.
—Dios, basta—dije con una sonrisa tonta mientras rodeaba los ojos.
—Vamos, quédate. Sera como "La pijamada que nunca tuvimos por el lugar tan inseguro en el que vivimos"—dijo mientras lanzaba algunas bombas y estas explotaban detrás suyo.
Esa escena visual suya provoco una repentina risa de mi parte. Le había quedado tan emblemática y a la vez tan tonta que no sabia como no reírme.
Después de unos segundos, ella se acerco a mi y en su rostro se notaba lo mucho que quería que yo le dijera que si, pero la verdad es que no sabia bien si eso pudiera ser posible.
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Time. [Jinx y Tú]
FanfictionEstos serán one-shorts de pequeños lapsos de tiempo en los que Jinx y tú conviven, desde que son pequeñas hasta ya adultas. (Aun que sean one-shorts y no todos estén en orden, cada uno tendrá que ver con una historia fija) [pronombres femeninos]