Time. [Jinx y Tú]

🅖🅐🅜🅔🅢

—¿Respiro?

—Nop

Jinx y yo jugábamos a "adivina quien soy", pero con las típicas notas adhesivas. Ya que pues, era obvio que no íbamos a tener el juego original. Desde pequeñas tuvimos que aprender a jugar con lo que tuviéramos a la mano. 

Durante toda la ronda restante yo iba a hacer las preguntas porque ella ya había adivinado lo que yo le había escrito en su papel; peluche. Y ahora solo faltaba que yo adivinara lo que ella me había escrito a mi.

—¿Soy ficticio?—pregunte.

Ella estaba sentada, abierta de piernas, en su típica silla de oficina. Yo también estaba sentada en una silla igual, así que para matar el tiempo con una de sus piernas me alejaba y me acercaba a ella, empujando y atrayendo mi silla.

—No—dijo mientras seguía jugueteando con mi silla.

—De seguro me pusiste uno difícil. No se vale, el mío fue fácil—dije mientras fingía hacerme la enojada.

—Ayyy, te juro que no es difícil—admitió—. De hecho, hasta podría decir que te tuve piedad—dijo con una fanfarrona sonrisa en sus labios.

—Hmm, ¿soy de madera?—pregunte.

—Nop

—¿Soy de tela? ¿Tengo cuatro patas? ¿Soy liviano?

Ya me estaba cansando de no acertar en ninguna pregunta, así que empecé a hacer muchas al azar.

—Nop. Buh. Aburrido—dijo para después dejar de juguetear con mi silla, y comenzar a girar en la suya, demostrando que ya se estaba aburriendo— Si que eres mala en esto

—¡Ey!—me queje mientras fruncía mis cejas.

Okey, ___. Piensa, la que me escribió el papelito es Jinx. La conoces desde que son muy pequeñas y sabes que ella puede llegar a ser muy infantil a veces, así que lo más seguro es que te haya puesto alguna cosa tonta que a ella le guste.

Hmm, sus cosas más favoritas son los refrescos, inventar cosas, escuchar música y sus armas. Tengo que ir haciendo preguntas sobre cosas relacionadas a eso...

—Oh, y solo te quedan dos preguntas más—Aclaró. Lo más seguro es que después de ver mi expresión haya sabido que ya tenia algunas hipótesis de que podría ser lo que ella me había puesto y que en poco tiempo acertaría, así que fue lista y decidió ponerme limite de preguntas. Como odio ser un libro abierto con mis expresiones.

Bien, escuchar música e inventar cosas no eran un objeto fijo así que eran fáciles de descartar. Solo me quedaban dos cosas en mente sobre que podría ser.

—¿Esta hecho de metal?

Ella al ver que había acertado levanto sus cejas de sorpresa y luego sonrió.

—Tal vez...

Bien, entre una lata de refresco y sus armas estaba claro quien ganaba.

—¿Es una de tus armas?—pregunte mientras me mordía el labio inferior.

—¿Cual?—preguntó.

—Eh...—dije para después detenerme a pensar cual de todas podría ser la que me coloco en el pequeño papel que yo tenia pegado en la frente—. ¡Jinx esto no estaba en las reglas!—admití frustrada.

A lo largo que ella crecía, conseguía y construía muchas armas. A todas siempre les tenia mucho aprecio así que a todas las nombro, pero eran demasiadas y yo solo me acordaba de algunos nombres. Esto no era justo, Jinx ya estaba haciendo trampa.