No hemos hablado

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CAPÍTULO 04

                   «Anneliese»

Luego de lo que pasó entre nosotros, hablamos mucho, hubieron dos días en los que apenas hablamos y me desespere, la última vez que hablamos le mande fotos que no eran para nada inocente, sin embargo luego de ese día no hemos vuelto a hablar. Tres días exactamente sin saber de el, y quiero que me escriba, quiero volver a verlo, pero no soy capaz de enviarle un mensaje por que no perdería mi dignidad buscándolo, cuando fui yo la que envié el último mensaje.

—¿Te ha enviado mensaje?—pregunta Lana.

Niego, muerdo mi labio, me siento rara, solo quiero saber de el y también dejar de sentirme como un maldito objeto sexual de una noche.

—Nada—murmuro sin ánimos.

—No pasa nada, Annie, seguro esta ocupado—me ánima—. Si no, que le den—me da palmaditas en la espalda.

Saco mi celular y entró a whatsapp, pero nada. Ni un solo mensaje, ni si quiera vio el último mensaje.

—Mejor vamos—murmuro mientras guardo mis cosas.

                     »»——⍟——««

Veo el techo mientras tarareo TT de twice, y realmente la canción tiene razón, aunque no este enamorada, siento ganas de llorar. Me levanto y voy a mi escritorio, tomó uno de los libros de la saga de Harry Potter , vuelvo a la cama para sentarme y lo leo.

Paso al menos, cinco horas leyendo, son las ocho de la noche. La puerta se abre, veo a mamá entrar, me quito los audífonos y dejó el libro aún lado.

—Casi no te he visto—me dice mi mamá sentándose.

—Por que, tu ni papá están aquí, siempre es Alex—le suelto resentida.

—Cariño, es por nuestro trabajo. Solo queremos darles una vida sin que les falte algo—dice a lo cual sonrió irónica.

—Lo único que nos falta es atención, un chico de diecinueve años, cuidando a una adolescente de dieciséis. ¿Enserio mamá?, no les da ni un poco de temor que nos pase algo.

—Lo único que nos preocupa es su futuro, y que tu te vayas con alguien y tengas hijos a corta edad.

—¡Pues eso nunca pasará!—le grito—no pasará , por que jamás quiero ser mamá, por que tengo miedo a ser como tu.

Mi madre me da una cachetada, me llevó la mano a la mejilla, mis ojos se llenan de lágrimas y la veo.

—Soy tu madre, me debes respeto—lo dice en tono serio.

—No te llames ser nuestra madre cuando realmente prefieres viajar junto a papá lejos de nosotros—murmuro—no es justo que me levantes la mano cuando no estás con nosotros desde hace mucho, mejor sal de mi habitación—no se como logre sonar segura por que en estos momentos solo quiero llorar y llorar.

Mi mamá sale, y cierra la puerta, y yo me rompo, duele mucho sentirme sin su protección y lo único es que nos busca cuando están al menos una semana sin viajar. Odio este tipo de vida.

No bajo a cenar, tengo hambre pero tampoco quisiera ver la cara de mamá, me gustaría que admitiera que hace mal al dejarnos, en esta edad es donde más necesitamos de ella y papá. Mis emociones se sienten revueltas, así que solo buscó mis audífonos y alguna pelicula para ver, pero nada no quiero ver nada. Me levanto de la cama y voy al armario, saco una chaqueta, y tomó mis botas. Al ponermelas, tomó el celular , abro la ventana y salgo.

Camino por las calles mientras escucho música, al terminar la canción, viene alguna de CNCO,  tarareo. Veo las calles oscuras, ni siquiera se donde voy lo único que quiero es alejarme de todo lo más antes posible.

Veo un montón de árboles, supongo será el bosque que lleva a un lago, salto la cerca y camino, me dobló el pie, pero sigo, duele, si. Pero tampoco es para hacer un escándalo, llegó al lago y me siento en un tronco, la luna se refleja en las claras aguas, las estrellas están muy lindas.

—¿Que haces aquí?—pregunta alguien atrás de mi y lo peor una voz desconocida.

Volteo y veo a dos chicas y un chico más, aunque no puedo distinguir bien si aspecto físico por la oscuridad.

—Me he escapado—murmuro algo avergonzada.

—¿Por que viniste hasta aquí?—pregunta una de las chicas.

—Pues pasaba y decidí venir, y disfrutaba de la noche.

—¿Se puede quedar?—pregunta una de las chicas.

Los veo mientras hablan cosas en voz baja, juego con mis dedos.

—¿Como te llamas?—pregunta el que me había hablado primero.

—Anneliese—respondo.

—Bueno, Anneliese soy Connor—se presenta.

—Un gusto—murmuro.

—Ellos son, Max, Elisa y Valeria—los presenta.

—Es un gusto conocerlos—les digo.

Y es aquí donde me quedo con ellos alrededor de una fogata. Ellos hablan sobre fiestas, mientras yo me limitó a ver las ramas de los árboles sacudirse.

—¿Que edad tienes?—pregunta Max.

Ahora viéndolo mejor, el es pelirrojo, con ojos marrones y test pálida. Connor es Rubio, test blanca y ojos azules, si todo un Ken. Valeria es Morena, con cabello castaño y muy linda por cierto, Elisa es rubia y ojos azules , por cierto es melliza de Connor.

—Dieciséis—respondo. Ellos abren los ojos.

—Lástima, aun eres ilegal—dice Connor con lamentó.

—¿Eh?—pregunto confundída.

—No es nada, realmente pareces mayor—dice Elisa.

—Eso me han dicho—les dedicó una sonrisa.

—¿Tienes novio?—pregunta Valeria.

Niego, y prefiero omitir detalles con Spencer. El no me ha hablado y si, me pone mal pero ni modo.

—¿No quieres uno?—pregunta Connor subiendo y bajando las cejas.

Río, y niego.

—¿Ustedes que edad tienen?—pregunto, tengo curiosidad de ello.

—Connor tiene veinte, Max dieciocho, Elisa veinte y yo diecinueve—responde Valeria.

—Ya veo—murmuro.

Y así pasan las horas y sigo con ellos en el lago, hablamos de cualquier cosa solo para pasar la noche , veo la hora en mi celular y me doy cuenta que son las dos de la mañana.

—Es tarde—digo y ellos me ven.

—Te llevaremos a tu casa—me dice Connor.

Los chicos resultaron ser tan buena onda, al final me dejan hasta mi casa, subo las escaleras de incendios hasta mi habitación y me acuesto. Lo. Último en lo que pienso antes de quedar dormida, fue en que Spencipez no se ha comunicado.

¿Que Es Amor? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora