¿Que Es Amor? [Editando]

Odio y amor

CAPÍTULO 10

                     «Anneliese»

Una vez escuche la frase "Debes odiar lo suficiente para amar". ¿Y si realmente tenemos que amar y odiar a esa persona? , mis sentimientos son como mi tornado dan vueltas alrededor de mi alma, trato de pensar frío con mi mente pero no.

Y es que tal vez exagero las cosas pero una vez me jure que nadie me iba a lastimar, sin embargo, yo no le dije mis sentimientos y no necesitaba decirle para que el venga y destruya mi ser con una sola palabra. Las palabras son como miles de flechas que se clavan a tu cuerpo, es como estar alrededor de un fuego que no deja escapar.

—Lana, y si te le declaras a mi hermano—le digo a mi mejor amiga quien se ha quedado viendo la colección de películas de Spider-Man.

—No—dice de mala gana.

Yo más que nadie se los sentimientos que mi hermano tiene por ella, y ella trata de apartarse, pero así somos. Nos intentamos alejar del peligro, sin embargo nos atrae tal como un imán atrae a un pedazo de metal. El peligro y la adrenalina nos hace disfrutar más.

Volviendo al tema de Lana y Alex, resulta que ambos solo se portan como niños.

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Camino por las calles desoladas de mi vecindario, son eso de las tres de la madrugada cosa que según a esta hora asustan. No interesa, si un fantasma quiere sentarse a platicar conmigo esta bien yo lo aceptó. Meto las manos a los bolsillos de mi chaqueta y llegó al parque, voy donde están los columpios y me siento. Es así como acabo columpiandome.

Mientras lo hacía veía el cielo, tenía muchas estrellas demasiado brillantes, la luna estaba acompañada el día de hoy. Y de un momento a otro me detengo.

—Es tarde para que estés sola, a las tres de la mañana—me dice Spencer.

—No quería estar con nadie—le escupo bajandome y lo encaró.

—No te busque desde la otra vez por que no quería que tu amiguito ese dijera cosas que...—lo corto.

—Si decía la verdad—le digo de mala gana.

El se me queda viendo y yo le sostengo la mirada, mis ojos recorren si cara. Sus ojos marrones me observan, trago cuando se acerca a grandes zancadas y me besa.

Me quedo paralizada sin saber que hacer, pero mi mente y corazón se ponen de acuerdo para aceptarlo. Lo beso, enrollo sus manos alrededor de su cuello, y el presiona fuertemente mi cintura.

—Te odio—murmuro al separarme un poco de sus labios—también te amo y también me pones caliente—confieso.

El no dice más y me vuelve a besar. Me carga hasta uno de los toboganes y al subir me arrecuesta, sus labios bajan por mi mentón, mandíbula y cuello, mi ropa empieza a desaparecer como la de el, todo va sin prisas, ni apuros, solo estamos el y yo , la noche , la luna, las estrellas, en este pequeño parque.

Nuestros cuerpos se funden en uno solo, gemidos, caricias, besos es lo que se puede escuchar y sentir. Solo nosotros, aquí sin nadie más.

Al acabar me visto y el me ve poniendose de pie, lo veo pensando que me dira que fui muy zorra al volver a estar con el sabiendo que n9 me ama pero hace lo contrario, me da un beso en la frente.

—Ve a casa ya es tarde—me dice.

Lo veo con mis labios entre abiertos, y me pongo de pie observandolo, voy a bajar los escalones pero al estar en el segundo me volteo y lo encaró, tomó el valor y le suelto.

—Tal vez no sea suficiente para nadie, yo se que luchar para que mis sentimientos por ti se vayan no es fácil, por que cada día que pasa te pienso más. Deseo escuchar tu voz en cualquier lugar, pero quiero que esta noche sea testigo que por primera vez me entregue a ti por amor. Quiero que las estrellas brillen cada que yo mencione tu nombre, por que eres mi primer amor, la primera persona que amo y mi corazón no se puede negar a dejar de sentir esto. Mi corazón es tuyo y lo fue en una vida antigua pero ahora sólo como dos líneas paralelas que son muy difícil de encontrarse—una lágrima resbala por mi mejilla y corro.

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—¡Annie!—grita Alex desde abajo.

Me pongo mis pantuflas y bajo las escaleras sin ánimos, su cara es de enfado, Dylan me ve con aire preocupado y yo no entiendo nada.

—¿Que paso?—pregunto.

—Un video tuyo follando con aquel chico, eso paso—me nuestra la pantalla de su celular.

Mi cuerpo no responde me quedo helada, siento mi respiración acelerarse.

—Eh...—es lo único que sale de mi garganta.

—Lo bajare de las redes—dice Dylan subiendo.

Yo veo a mi hermano y creo entender todo, más cuando me vuelvo a fijar en aquel nombre. Elisa, es ella. Ella lo hizo.

—Dylan es hacker lo bajara, pero no quiero ver a ese chico cerca tuyo—me advierte—. Muchos problemas estas teniendo gracias a el.

—Solo me lo encontre y fue algo que se dio—le respondo con voz entre cortada.

Mis lágrimas ya caen sobre mis mejillas, últimamente he estado llorando mucho, el se acerca y me abraza.

Pero se exactamente que debo ir a hablar con ella.