Mi sueño por fin se estaba haciendo realidad, acababa de graduarme de una de las mejores universidades del país y gracias a mi esfuerzo y buenas calificaciones conseguí un puesto de trabajo en un hospital muy importante de Londres. Mi vuelo estaba programado para dentro de 2 semanas, por lo que tendría que pasar la mayor parte del tiempo con mis seres queridos y amigos por supuesto.
Tengo que admitirlo, todo es muy nostálgico, pero por fin podre dejar esta ciudad y cumplir lo que he añorado durante tantos años. Mis ultimas semanas aquí se basaron en salidas familiares, fotografías, risas, llantos, confesiones y reuniones con amigos, lo disfrute muchísimo.
Ya me encontraba en el aeropuerto internacional, estaba a 2 horas de embarcar mi vuelo, así que en esas dos horas estuve despidiéndome de mi familia. Estábamos hablando sobre todo lo que habíamos compartido esa semana, tengo que admitir que fue mucho mas de lo que habíamos compartido a mis 23 años, pero aun así me encontraba feliz. De pronto, una voz femenina resuena por los parlantes del aeropuerto para informar que mi vuelo estaba a punto de salir y esa era la ultima llamada para abordar. Les di un fuerte abrazo a cada uno y me dirigí hacia donde debía. Mamá gritó que la llame apenas llegue, le dije que si y seguí mi camino.
Una vez arriba del avión busque mi asiento y me deje caer en el cuando lo encontré, para mi suerte mi asiento estaba del lado de la ventanilla así que logre tomar unas cuantas fotos muy lindas una vez que habíamos despegado. Me encontraba asustadísima, iba a trabajar en otro país, con una cultura totalmente diferente a la mía y en un idioma diferente también, pero era lo que había elegido, solo esperaba que todo salga bien. Al cabo de unas horas me quede dormida; cuando desperté aun faltaban 4 horas para llegar al destino, así que opte por leer un libro mientras escuchaba música.
Una de las azafatas anuncia que ya habíamos llegado a destino y de pronto mi entusiasmo y alegría vuelven a aparecer. Una vez que ya había desembarcado decido llamar a mi amiga Kathy ella era unos años mayor que yo, nos habíamos conocido en la universidad, cuando yo apenas estaba en mi primer año ella ya estaba en su 3er año y fue seleccionada por el mismo hospital para el que voy a trabajar. Al llamarla me dice que estaba retrasada pero que no me mueva del aeropuerto, así que la espere unos 30 minutos, mientras tanto recorrí el lugar. Pase por la farmacia ya que tenia un poco de dolor de cabeza y compre unas aspirinas. Decidí esperarla afuera del aeropuerto, después de unos minutos Kathy apareció, nos dimos un fuerte abrazo, metimos las maletas en su auto y nos dirigimos a lo que ahora sería mi hogar, durante el trayecto me preguntó sobre el vuelo y como estaban las cosas en nuestra antigua ciudad, le conté todo con detalles y de pronto me detuve a ver la ciudad de Londres, era hermosa por donde se la viera.
Creo que mi amiga notó mi cara de asombro y dijo.
- Si quieres podemos venir en la noche a recorrer un poco y de paso conoces a unos amigos y amigas
- Obviamente acepto -dije entusiasmada-
Llegamos a nuestra casa y lo primero que hice fue desempacar, era lo mas tedioso así que quería hacerlo rápido y poder dormir unas horas antes de salir a recorrer la ciudad, por supuesto mi amiga me ayudo así que no tardamos mucho en terminar de ordenar todo. Al terminar di un largo suspiro y me tire de espaldas a la cama.
-Deberías descansar, duerme unas horas y a las 19:00 te despierto para ir a comer a algún lado, quieres?
-La verdad es que si, estoy exhausta-dije dando un bostezo.
-Me imaginé, descansa Nina. Si necesitas algo estaré en mi habitación – dijo amablemente y se fue-
Recuerdo haber apoyado mi cabeza en la almohada y quedarme profundamente dormida.
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Un nuevo comienzo
Teen FictionEsta es una historia de amor, superación y amistad en la que Nina deberá aprender a dejar su pasado atrás si realmente quiere ser feliz.