capitulo 2

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Ya me encontraba en el asiento de copiloto del auto de Kath, me dijo que iríamos a una feria de comida y juegos, mis ferias favoritas aparte de la de libros, durante el viaje nos pusimos a cantar y bromear. Al llegar a la feria fuimos a los juegos de azar, esos donde tienes que meter el aro en ciertos objetos con formas diferentes y tu chance de ganar un peluche es 1 en 300, aún así me propuse ser ese 1%, no gane el peluche mayor pero me dieron un premio consuelo y este era 2 boletos para la rueda de la fortuna, le agradecí al chico del puesto de juegos y nos fuimos a la famosa rueda, era bastante grande, así que una vez en la cima podíamos ver todo lo que nos rodeaba. Saque una foto a la hermosa vista y luego Kath habló.

- Oye Ni, te quería contar algo -dijo algo tímida-

-Dime, presiento que tiene que ver con alguien de tu grupo- olvide decirte, mi querido lector, que soy algo intuitiva y siempre acierto en lo que intuyo-

- Jaja si, tiene que ver con uno de ellos, hace unos meses estoy viéndome con Thomas, pero las cosas no están muy bien ahora, discutimos bastante por cualquier cosa y no se que hacer. -dijo algo apenada-

- Entiendo, solo puedo decirte que deberías hacer una lista de cosas buenas y malas, eso casi siempre funciona, pero si él ahora te esta haciendo mas mal que bien creo que sabes mi respuesta. No me gustaría verte llorando, deprimida por un hombre. Eres linda, buena, tienes un trabajo estable donde te pagan muy bien y no necesitas depender económicamente de nadie. Tienes que valorarte, ninguna persona vale mas o es mas importante que tu felicidad y tu salud mental, ni siquiera una amistad. Esa es mi respuesta para ti ahora.

-Gracias amiga -dijo dándome un abrazo- esta noche haré esa lista y mañana tomaré una decisión.

-En lo que decidas te apoyaré. Ahora al bajar de aquí vamos a los autos chocones que son mis favoritos -dije regalándole una sonrisa-

Como era de suponer, la fila para los autos chocones estaba llena de niños de unos 15 o 14 años, aun así hicimos la fila y subimos al juego, la pasamos muy bien mientras chocábamos contra los demás, reímos hasta que nos doliera la panza, fue una de las mejores tardes que pase con mi amiga, extrañaba que nos sintiéramos así de libres y sin preocupaciones, así estuvimos hasta las 20:00 horas, luego nos volvimos a casa, al llegar nos encontramos a uno de los amigos de Kath sentado  en la entrada. Lo hicimos pasar y mientras mi amiga lo llenaba de preguntas, yo aproveche para darme una ducha y ya ponerme el pijama. Durante todo lo que te contaré, te darás cuenta que tengo muchas cosas que resolver conmigo misma, como por ejemplo mi terror por ser tocada por hombres. Al terminar de higienizarme y cambiarme decidí ir a la sala para enterarme que le había pasado a este chico, sí, soy bastante chusma.

-Nina, te estaba esperando -dice Kath algo seria, supuse que algo malo le había pasado al pobre –

-Aquí estoy, que sucede?

-Vincent tuvo una fuerte pelea con su hermano Caleb y no puede volver a casa esta noche, te importaría que se quede a dormir?

Entendí la situación de Vincent y algo en mi decía que si se quedaría a dormir significaba que yo probablemente no dormiría bien, aun así, decidí callar todas las voces de mi cabeza y tratar de superar este pequeño trauma con los hombres.

-No hay problema, pero donde dormirá? -pregunté algo alerta-

-En mi habitación, y yo iré a dormir contigo -dijo con calma-

-Esta bien, entonces que se quede. -respondí un poco mas relajada-

Bueno, eso me dejaba un poco mas tranquila. Por la mirada que me dio Kath supuse que esa noche recibiría un sermón sobre como debería resolver las cosas. Pero ya habría tiempo para eso. Una vez dentro de mi habitación me deje caer en la cama y me prepare mentalmente para lo que me diría Kath.

- Todo sigue igual? -sabia perfectamente a lo que se refería, así que me reacomodé en la cama, la miré y asentí- sabes que necesitas ayuda verdad? Tienes que poder soltar y superar todo lo que pasó o nunca volverás a estar con alguien o vivir tranquila, eso no es vida Nina.

-Lo se, pero es que ya no se como hacerlo, es como si algo dentro mío se aferrara a todo eso.

-Sabes que haremos? El Lunes iremos a pedir ayuda a un profesional y comenzarás tu terapia y no quiero excusas. Quiero que estés bien, que seas feliz de verdad y puedas empezar de nuevo -dijo regalándome una sonrisa.

-Esta bien – es lo único que pudo salir de mi. 
Discutir con ella era como si le hablara a una pared y por otro lado tenia toda la razón del mundo. Era algo que ya no podía controlar y necesitaba ayuda profesional.

-Perfecto, ahora vamos a dormir, estoy muerta del cansancio- se acomodó al lado mío y se durmió.

Por otro lado yo me quede despierta pensando en lo que habida dicho mi amiga, tenía razón, merecía ser feliz, conocer gente nueva, quizás algún chico que valga la pena, como los personajes literarios, pero en la vida real. Después de dar mil vueltas en la cama tratando de dormir, lo conseguí.

《Me encontraba en un parque en la noche , miraba hacia todos lado como buscando a alguien pero no había nadie, de pronto siento unas manos que tapan mi boca y siento la respiración de esta persona en mi oído derecho. Su ser olía a cigarrillos y alcohol era repugnante. Me ordenó que me parara del banco donde estaba sentada y aún tapándome la boca para que no gritara me llevó hacia un árbol y le dio la vuelta para que ambos quedáramos cara a cara, al verlo mi pánico aumento, solo quería salir corriendo pero mis piernas estaban inmóviles, la persona comenzó a besarme aunque yo no respondiera a sus besos, eso pareció haberlo hecho enfadar porque comenzó a tocar mis pechos con fuerza y luego bajo sus manos a mi zona intima, después de eso solo se fue y me dejó ahí.》

Me desperté bañada en sudor y ganas de vomitar, me levante y fui corriendo al baño, me arrodillé frente al retrete y comencé a vomitar todo lo que había comido durante esa noche, luego me metí a bañar, me sentía sucia aún sabiendo que yo no tenía la culpa, me deje caer en la tina y mientras el agua caliente caía sobre mi deje que salieran mis lagrimas, estuve así unos minutos hasta que decidí salir, ahí fue cuando me di cuenta que no había traído ropa para cambiarme, me envolví con la toalla y corrí hasta mi habitación, por suerte todo el mundo estaba durmiendo, así que una vez dentro de la habitación me cambie y me acosté para así quedar profundamente dormida.

Al día siguiente me desperté y fui a desayunar junto con Kath y Vincent, el día estaba horrible, llovía muy fuerte y parecía que no iba a parar, así que decidimos ver películas durante unas cuantas horas, empezamos viendo Love Rosie, era la favorita de Kath y la mía también luego de una pequeña maratón de películas fui a preparar algo para comer, no había muchas ganas de cocinar así que prepare unos cuantos sándwich de jamón y queso y los corte en triángulos, estaba a punto de llevarlos cuando alguien tocó la puerta, pensé que con la lluvia que había afuera nadie salía de su casa pero al parecer no era así.

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