24to capítulo: Villanía y el noveno portador

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Empezamos el capítulo presenciando a un pelinegro el cual estaba en su computadora al parecer realizando transacciones cuando de repente entra el sujeto musculoso que le rompió el brazo al prota como si fuera una ramita.

Cole – Ya terminé la misión que me encomendó, jefe (dijo esto con una voz un tanto nerviosa hacia el hombre que tenía delante dejando su informe en la mesa. El jefe al oír esto asintió levemente).

Jefe TDE – Con esto ya habrías saldado la mitad de la deuda que tienes conmigo por el rotundo fracaso en la captura/eliminación del responsable del atentado de aquel almacén (dijo esto en su regular tono serio poniendo aún más nervioso a Cole).

Jefe TDE – Te repito que en otras circunstancias te hubiera ejecutado o en el mejor de los casos suspendido indefinidamente, como paso con los miembros de bajo rango que demostraron incompetencia al dejar escapar a ese sujeto (dijo esto y agarró el informe de su subordinado y empezó a leerlo detenidamente).

Jefe TDE – Interesante, así que lograste convencer a esos bastardos adinerados a que vengan a comprar algunos de nuestros servicios y productos poco honrados.

Cole – S-sí jefe, esos bastardos ya ni saben en qué gastar su dinero, así que al platicarles un poco de nuestros servicios les interesó y pronto vendrán desde la zona oeste para ver lo que ofrecemos.

Jefe TDE – Cumpliste bien tu deber, puedes retirarte (dijo esto y Cole se fue de la oficina, pero en cambio entró una mujer que parecía ser una secretaria).

Secretaria – Señor Tenlong (dijo esto un tono que denotaba profesionalidad).

Tenlong (jefe TDE) – Si Niris.

S. Niris – Le informo que la venta de los productos ha aumentado su efectividad en un 8% en el sector norte.

Tenlong – Excelente, qué tal si le damos una visita a esos niños (dijo esto y se levantó de su silla en dirección a la zona donde tenían a los infantes).

Minutos después, sala incolora

El jefe de Time dead-end conocido hasta ahora como Tenlong se encontraba en una sala la cual era ligeramente parecida a lo que sería un salón de clase, pero con la peculiaridad de ser principalmente blanca. Tenlong no tuvo que esperar mucha a la puerta abrirse entrando a la sala unos 20 niños de entre 10 y 14 años siendo trasladados por hombres con batas de laboratorio, una vez todos estaban dentro los hombres se retiraron y los niños angustiados se sentaron en las sillas que había en la habitación esperando un nuevo discurso de ese hombre.

Tenlong – Me alegra que hayan venido, niños. Mi querida Niris me ha informado de los buenos resultados que dieron nuestras golosinas especiales gracias a sus particularidades por lo que solo espero lo mejor de ustedes (el hombre dijo esto manteniendo su expresión estoica, esta muestra de inexpresividad ya era normal para los menores, pero eso no pudo calmar sus nervios internos. Valientemente una niña la cual tenia el cabello de color similar a una llama y unos ojos peculiares que parecería ser la mayor del grupo levanto la mano para hablar).

Tenlong – Oh, parece que la pequeña Rachel quiere hablar, te lo permito.

Rachel – Ya que hicimos tan buen trabajo podrían mejorar nuestras condiciones de vida, aunque sea podrían darnos comida que no sea una mierda (dijo esto la niña con todo el valor que pudo reunir).

Tenlong – Mocosa, parece que aun siendo la que lleva más tiempo aquí resulta que todavía no comprendes la situación en la que te encuentras (dijo esto con un tono ligeramente más serio y al terminar, en un parpadeo apareció detrás la chica asustandola y poniéndola a temblar).

El pelinegro se agacho y se acercó al oído de la chica diciéndole:

Tenlong – Su labor en este lugar es el mismo que el de cualquier ganado, producen para un mercado que hay que satisfacer, ¿Por qué le daría privilegios al ganado y especialmente cuando está tan rebelde? ¿No quedó claro la última vez con ese cabrito peleón?

HematomanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora