Reencarnando en MHA: Mito Uzumaki

Capitulo 10. Transferencia y Negociaciones

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Era un día nublado de Septiembre, un sábado para ser precisos. El día ideal para jugar con mis amigos

Si, 'jugar'

-¡Flexiona más las piernas, Shinsou-kun! ¡Y sosten ese mango bien!- le grité desde el pasto en el cual estaba colocando la última base de una carpa médica, enterrada firmemente en el suelo como se debe -¡Y tú sigue con ese taijutsu, Zuku! ¡No pierdas la postura!-

-¡Estoy en eso! ¡71!- respondió primero el chico de cabellos índigo y ojos identicos, quién sostenía un bokken con las manos y brazos bien vendados, y con el realizaba cortes. Le había pedido que realizase cada día 100 ataques con esta espada de madera, luego de nuestra corrida de una hora completa y ejercicios de estiramiento diarios al entrenar. Resulta que los sábados los hacia entrenar aún más que en los día de semana ¿Por qué? Quizá porque soy algo cruel- ¡72! ¡73! ¡74!- musitaba mientras continuaba dando largos cortes verticales de arriba hacia abajo, sudado y jadeando por aire

-Uff...¡Puño suave!- exclamó Izuku, quién concentraba su chakra en prociones para golpear con sus palmas también vendadas, y dedos índice y medio unos maniquís; algo agotado por el tiempo que llevaba haciendolo continuaba golpeando dicho maniquí mientras realizaba esa misma técnica, aplicandola en los puntos que le había marcado en su objetivo como referencia de donde golpear -¡Puño suave!- Dijo dando otro golpe más con sus dedos, el estaba más acostumbrado que Shinsou a este ritmo de entrenamiento que le habia puesto -¡Puño suave!-

-El cachorro de mi otra mitad lo ha hecho bien, a pesar no ser en nada Hyūga- oí a Kurama opinar mientras entraba a la carpa blanca de tamaño medio que había montado con ayuda de mis clones y varios folletos de instrucciones, y en el coloque varios tipos de herramientas médicas que solía guardan en maletas para alguna emergencia. Ahora tenía cajones y sitios aquí donde colocarlos, al igual que una camilla plegable para entrenar como ninja médica y tratar las heridas de a mis amigos -¿Crees que el voz de genjutsu se adapte bien con una espada?-

-Estoy segura de que puede hacerlo, tiene que... a menos que desee adaptarse a otro tipo de arma de combate, pero el uso de una espada se acoplaría perfectamente al uso de ninjutsu elemental que le quiero enseñar- le respondí mientras me colocaba distintos kakejiku sostenidos con cuerdas a las paredes de la carpa en dondd estaba; tenían trazados e información de casi todo lo que se hasta ahora y más sobre el ninjutsu médico, así que de algún modo, este sería mi futuro espacio de trabajo hasta el momento en que entrase a la UA -Y en tanto a Izuku, necesito que de todo de sí para este entrenamiento. Se que puede hacerlo porque ya tiene las bases, tiene el talento, y confio en que puede superar las limitaciones que conlleva no poseer el Byakugan-

-Hacer que un ninja común aprenda técnicas de los hyūga solía parecer una insensatez, especialmente técnicas de la rama principal, porque aprenderlas era algo casi imposible sin esos ojos ¿Estás consiente de ello?- me pregunto el zorro esta vez, a lo que yo permanecí en silencio, pero creo que el ya sabía que la respuesta era sí -¿Que planeas hacer si no lo logra al final?-

-Nada... solo continuaré con lo que tenía el mente para el desde un principio... si no logra realizar más técnicas del clan Hyūga, le enseñaré todo aquello que Naruto aprendió y aún más que eso si el lo desea- le respondí con seguridad, teniendo en claro lo que había concluido por mi cuenta mientras meditaba esa posibilidad -No le pido convertirse en una copia de los Hyūga, le pido ser fiel a si mismo y adaptar lo que aprendió para pelear a su manera... o algo similar- terminé alzando de mano izquierda hacia mi mellija para rascarla levemente con mi dedo índice, en un acto de nerviosismo por la forma tan sincera en la que me expresé de mis compañeros -¿Hablé demasiado?-