Reencarnando en MHA: Mito Uzumaki

Uzumaki Short Stories: #4

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Uzumaki Short Stories: #4
Línea de tiempo: entre capítulos 11 y 12...

Título: Noche de Halloween

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Hitoshi, esto no era parte del trato...

Hijoelamaseta, yo no accedí a esto... ¡Kuramaaaa!

-Cachorra ¿No tienes miedo alguno a ver sangre o cuerpos mutilados, pero sí a una película de terror de tercera?- me preguntó aquello sin entenderlo en zorro frente a mí en mi espacio mental que se veía como tremendo alcantarilladón del tamaño de un centro comercial, y que tenía para mi solita, y él claro estaba. El bijuu estaba acostado de panza mientras me observaba, recostada sobre sus enormes colas en las que practicamente en undía debido a su inmensa cantidad de pelaje animal. Literalmente habían signos de interrogación revoloteando sobre sus orejas mientras el muy chistosito fruncía el ceño y sonreía, dejando ver bien sus afilados colmillos -Cada vez te entiendo menos-

-Otra vez usando frases de madre. No me importa, no quiero ir. Odio esas pelis- le respondí mientras me ocultaba aún más entre el pelaje de sus colosales colas, las cuales el mismo procuparaba siempre observar para que no terminara asfixiada contra las mismas -De aquí nadie me saca ¡¿Me oíste, Kami-sama?!-

-¡Mi-chan!- oí una nueva voz que irrumpió en el espacio compartido con el zorro y yo quedé tiesa como piedra. No había que ser listo para saber quién era. Terminé asomandome de golpe al ser llamada por el pecoso peliverde, e Izuku con aquel disfraz de fantasma más lindo en el universo, sonrió inmediatamente al notar la mancha de cabello rojo entre todo ese pelaje anaranjado. Tremenda visión tenía el niño -¡Aquí estabas! Ya me estaba preocupando porque no respondías afuera en la realidad-

-Ah fuck- maldije en un susurró y volví a ocultarme para confusión de mi pobre y confudido amigo. Este no tenía idea aún de lo que tenía preparado Shinsou para iniciar la noche de brujas

-¿Mito-chan, estás allí?- preguntó ahora el chico de ojeras a su lado que se le acercaba, trayendo puesto un disfraz de arquero enmascarado a lo Kakashi Hatake que sin duda le sentaba muy bien. Traía todo y hasta el arco y el carcaj con flechas de juguete en la espalda

-No estoy-

-A, ya ve...- estuvo por responder el perdido peliverde, hasta que calló en su propia pendejes y negó con la cabeza para centrarse en el tema -¡Está entre las colas de Kurama-san!-

-¡Traidor!- chillé mientras salía de mi escondite con un aura de depresiva sobre mí, tropezando en mi andar por la cantidad de pelo que no quería accidentalmente pisar. A diferencia de ellos yo estaba en mi ropa casual, que consistía en una camisa anaranjada con rayas blancas horizontales de manga mediana, unos pantalones de mezclilla claros y unas zapatillas blancas color salmón

No mames, ni Judas fue tan traicionero

-¿No podemos ir al festival y ya? No quiero ver esa peli- lloré con lagrimas cómicas de anime cayendo por mis mejillas, mientras juntaba mis manos entrelazandolas y mis ojos brillaban como los del mismo gato con botas, queriendo verse como alguien indefenso y desamparado -Todo menos "La Cruz Corrompida"-

-Nop. Vámonos, Drama Queen, o nos perderemos toda la noche de Halloween- comentó Hitoshi acercandose y tomandome de la mano y alejarme a rastras de Kurama, con una sonrisa inocente plasmada en la cara y un aura de alegría, que seguramente era más falsa que la estabilidad económica en Latinoamérica -Pero ¿Y tú disfraz?-

-A no, hermano. Ni de chiste salgo con eso puesto a la calle- le respondí para luego emplear mi control de chakra en la planta de los pies para aderirme al suelo inundado debajo de todos nosotros, causando que Hitoshi fueta incapaz de seguir moviendome como muñeca de trapo hasta donde Izuku estaba -¡Parezco payaso con el!-