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Akutagawa, atsushi y los pequeños salieron rumbo a la agencia, apesar de que todo estuviera muy tranquilo en las calles tenían que ser cautelosos, ya que un mafioso podría aparecer y akutagawa tenía mucha intranquilidad

Atsushi notaba esto y quería hacer algo para que el mafioso no cargará tanta presión en si mismo pero no sé le ocurría nada...

Así que el camino fue bastante silencioso y esto preocupo a los más pequeños, que se veían entre si...

Al llegar a la agencia, atsushi se sintió en casa nuevamente, subieron unos cuantos pisos y llegaron a la oficina principal dónde la mayoría se encontraba

- buenos días chicos! - dijo el albino con emocion

- buenos días - respondieron todos, notaron que los dos pequeños infantes parecían estar más cómodos así que decidieron acercarse a ellos

- awww son tan lindos!! -

- dazai y chuuya-san se ven tan adorables -

- en un rato les haré un chequeo - respondió la doctora yosano haciendo que los pequeños sintieran un poco de miedo

- espero que les haya ido bastante bien, aún no se detecta el causante de todo esto - hablo kunikida quien se veía bastante preocupado

Akutagawa simplemente lo miro y no dijo absolutamente nada

Por otro lado atsushi estaba pensado en que podría aportar para recuperar el tamaño normal de esos dos

- esperemos que todo salga bien kunikida-san, aún así el tiempo que sea necesario cuidarlos lo haremos, no es así akutagawa? -

El azabache asintió con pena, apesar de estar tan tranquilo, por dentro realmente no lo estaba...

- Papi me compas un dulce! - hablo el pequeño castaño dirijiendose al chico de cabellera negra

Este rápidamente abrió los ojos y se puso a sus altura - claro dazai-san, que se le ofrece? -

El albino se le hizo muy tierna esa escena pero primero necesitaban hacerles una revisión

- datai, pimelo va la consulta no es así? - dijo el pelirrojo

Dazai lo miro con un puchero pero aún así tenía mucha razón

La doctora yosano suspiro y soltó una risita - vamos niños - dicho esto tomo las manitas de ambos y los llevo a su consultorio

Luego de unos minutos, el albino caminaba de un lado a otro con preocupación, el azabache ya le había artado está acción...

- jinko puedes dejar de hacer eso! -

- tengo miedo akutagawa, tu no conocés a la doctora yosano, además que tal si dazai-san y chuuya-san no están bien, y si?... -

Un sonido salió de la habitación donde estaban los niños y atsushi no tuvo más remedio que entrar a ver qué había sucedido...

Pero para su sorpresa, los pequeños estaban riendo y ambos tenían una pequeña paleta en su mano

- oh atsushi llegas en buen momento ya terminamos -

El chico no dijo nada, al parecer si se había preocupado de más

- mami la doctola nos dió una paletita! - dijo el castaño con entusiasmo

- eso es asombroso - respondió acariciándo la cabeza de ambos - akutagawa puedes llevártelos un momento? - pregunto haciéndole una señal

El máyor solo asintió con la cabeza y los 3 salieron de la habitación

Una vez estando solos, la chica cambio por completo su expresión preocupando más al chico...

- atsushi...los resultados son bastante impresionantes, es como si hubiera retrocedido el tiempo volviendo a ser unos niños... -

El albino se encontraba sin palabras - entonces? Tenemos que esperar 18 años para que vuelvan a ser los mismo!? - dijo con desespero

- hey no, la sustancia que el sujeto tenía es bastante anormal, hay algo que impide detectar todos los componentes...aún así les saque una muestra de sangre, y haremos todo lo posible por volverlos a la normalidad - hablo con determinación, esto hizo que el chico se sintiera un poco culpable, si se hubieran mantenido juntos esto no habría pasado...

- entonces están completamente sanos o...hay un pero? -

- siempre hay un pero atsushi, en este caso tanto dazai como chuuya, han conservado sus mentes... -

El menor no entendía a qué se refería - eso es malo? -

- en lo absoluto, simplemente son niños con mentes de adulto, por alguna extraña razón la sustancia no afectó su cerebro, si actúan como unos niños y tienen sueños que todo niño normal quisiera tener, pero conservan la inteligencia de un adulto promedio -

Atsushi casi se desmaya por lo anterior dicho, pero dazai-san siempre había sido listo en cada acción que hacía...

- muchas gracias yosano-san -

Al final salió tanto del consultorio como de la agencia, no sabía si realmente todo lo que la chica decía los favorecía, sentía que algo no estaba bien...

El azabache le había mandado un mensaje diciendole que se encontraba cerca de la cafetería del último piso del edificio, así que rápidamente se aproximo a llegar

- al fin llegas, dazai-san y chuuya-san quieren un pastel o algo por el estilo - hablo serio, este ya había notado la cara de preocupación que tenía atsushi

- comprendo, entremos solo espero que no se encuentre... -

El albino abrio la puerta haciendo sonar la campana y también unos gritos de una chica pelirroja

- hola nakajima - aunque la mujer tenía una expresión de seriedad rápidamente la cambio a una de felicidad, pero eso duró poco ya que vio con quién se encontraba y los niños que el chico dejo entrar

Atsushi solo saludo con la mano y rápidamente se fue a sentar a una mesa

- mis niños que quieren? - pregunto amablemente akutagawa

Atsushi se quedó inmóvil, "mis niños" pensó, y esto le causó un notable sonrojo

- pastel de chocolate!! - dijeron ambos

- ya los oíste lucy, un pastel de chocolate para mis reyes por favor! - dijo con una sonrisa haciendo que la chica sintiera un cosquilleo...

- está bien! Y para ti perro mafioso? -

akutagawa la estaba matando con la mirada y la pelirroja también

- yo no quiero nada... - dijo con una voz fría

Lucy solo lo ignoro y se fue, akutagawa por otro lado estaba incómodo

"A veces me molesta que seas tan amablemente lindo jinko..."

Los niños se quedaban observando la situación y ambos podían afirmar que el azabache estaba celoso...

Continuara...

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No es un capítulo con tanta inspiración pero es algo ya que me urgía actualizar esta historia y tenía una idea que se veía mejor en mi cabeza

Espero les guste mucho

Y si, la batalla de lucy y akutagawa está por empezar...

Dos pequeños corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora