Paz & Tormenta | Esme Cullen (Terminada)

Capítulo 11

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POV Esme:

Me pare enfrente de ambos alzando una ceja, ambos me miraron y sonriendo con inocencia.

- Hola amor - Me saludo Madison- ¿Qué trae tu bella presencia al techo? - Le dio una calada a su cigarro

- Hola Esme - Me saludo Ethan- Te vez muy bien con el amarillo patito - Me halago inocentemente para darle una calada a su cigarro

- ¿Por qué fuman? - Fui directa

- No puedes decir que nos podemos morir por eso, porque muertos ya estamos - Me dijo Madison apuntándome con el cigarro- Fumamos porque es lo único que puedo hacer

- No podemos tatuarnos, hacernos alguna perforación, drogarnos o alcoholizarnos - Siguió Ethan- Así que fumamos, le damos algo malo a nuestra bella vida - Le resto importancia

Me cruce de brazos mirándolos con severidad, tenían razón no podía decirles que fumar los mataría, son vampiros, no podían morir por fumar, pero aun así estaba mal hacerlo.

- Bien, no morirán por fumar - Sonrieron victoriosos- Pero no signifique que este bien - Borraron sus sonrisas- Sigue estando mal, te veo en el cuarto en un segundo - Baje del techo

Escuche como Madison maldijo, tal y como le pedí en un segundo ya estaba enfrente mío en el cuarto, me sonrío con inocencia agarrándome por por la cintura.

- Estas hermosa, divina, magnifica, perfecta - Me empezó a elogiar para que no la regañe

- No - Puse mi mano en su boca- Esta vez no te salvarás de que te regañe - Me miro con maldad

En un segundo ya estaba debajo de ella con mis manos arriba de mi cabeza mientras me besaba con necesidad. Amaba como me besaba, pero siempre lo usaba para que no la regañara.

- No - Aleje mi cara a un lado para que no siguiera- Debes entender que eso esta mal Madison

- Y tú debes entender que es lo único mal que hago - Empezó a besar mi cuello- No me drogo - Mordió levemente mi cuello sacándome un gemido- Ni tomo, así que no me quitaras eso - Siguió con su trabajo

Luchaba por no jadear, suspirar o gemir ante su tacto, pero me era imposible, amaba como me hacia sentir tan sumisa ante ella, bajaba sus manos acariciando cada centímetro de mi hasta que llego a mis muslos.

Se detuvo ahí apretándolos a su gusto, perdí mis manos en su sedoso cabello mientras enredaba mis piernas en su cadera. Mis manos como si tuvieran vida propia vagaban por cada parte de su cuerpo mientras ella mordía, lambia y besaba mi cuello con necesidad.

- Cariño - Jadee sintiendo sus manos levantando mi vestido- Madison - Volví a jadear sintiendo ahora cerca de mi intimidad quitando mi ropa interior

- Sexy - Ronroneo mirando mi ropa interior- Veamos que más traes para mi - Se alejo de mi cuerpo para quitarme por completo el vestido

Sus ojos estaban llenos de lujuria y adoración, su intensa mirada recorría cada parte del mío, mando a volar por algún lado mi vestido amarillo, dejándome solo en brasier para ella. Poso sus manos en mi cadera y las subió poco a poco acariciando mi torso con tranquilidad hasta mis pechos.

- Tan hermosa - Susurro perdida en mi cuerpo- Tan perfecta - Me quito el brasier en un ágil movimiento- Mía, solamente mía - Se acerco a mis pechos probándolos a su gusto 

Todo el estrago que causaba en mi era indescriptible, su demanda y posesividad en la cama me volvía loca de la necesidad de más de ella, ella podrá ser dócil conmigo, mimada y amorosa, pero a la otra de la cama era la más insaciable, posesiva y dominante. 

Ella me hacia sentir demasiado perversa al amar las cosas tan grotescas que ella hacia en mi, no había pudor ni vergüenza en ella pidiéndome algo, a pesar de todo ella siempre se aseguraba que nada me incomodara o me lastimara.

- Ven aquí - Me levanto quedando sentada en su torso- Vamos hacer algo que siempre he fantaseado contigo - Su voz eran sensual y llena de demanda- Sube - Palmo mis caderas y me elevo hasta donde ella quería

Me sorprendí bastante cuando quede donde ella quería, mire a otro lado avergonzada ante ella, no podía verla cuando literalmente estaba casi sentada en su cara totalmente desnuda ante ella.

- Mírame - Me ordeno agarrando mis muslos con firmeza

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- Vamos - Me abrazo- Alice nos espera 

Bajamos agarradas de las manos, seguía sin poder verla sin avergonzarme cuando hace unas horas estaba encima suyo haciendo cosas que jamás me imagine hacer con alguien.

Madison estaba como si nada, me sonreía pícaramente cada que nos mirábamos a los ojos haciendo que me avergüence más. 

¿Cómo es que ella no se avergonzaba? ¿Por qué me avergonzaba tanto?

Eran cosas tan nuevas y perversas para mi que no podía verla con normalidad como ella lo hacia, todo el camino mantuve mi mirada en otro lado, escuchaba como soltaba una risita al verme. 

Al llegar al campo nos pusimos en fila esperando a lo neófitos, ella me abrazó por la cintura apegándome a ella todo lo que podía.

- Cuando termine esto, celebraremos - Ronroneo en mi oído- Algo nuevo esta vez

Mi piel se erizo al sentir su aliento en mi oreja, si pudiera ruborizarme lo estaría hasta las orejas. ¿Ahora que tramaba? ¿Ahora qué querría probar conmigo? No sabía con exactitud lo que su mente perversa pensaba hacerme llegando a casa.

El sonido de los neófitos acercándose a nosotros me saco de mis pensamientos, empezamos a luchar contra ellos apenas aparecieron. 

Madison se mantenía cerca de mi mientras peleábamos, verla tan seria peleando hacia que me desconcentrara ya que usaba su don como si nada, con solo un toque de su dedo hacia que ellos se partieran en varios pedazos sin necesidad de que peleara en realidad.

Ethan creaba algunos escudos físicos haciendo que los neófitos no nos tocaran en realidad, era impresionante como ellos usaban sus dones con gran fluidez mientras peleaban sin problema alguno.

Estaba peleando a lado de Madison cuando vimos a una pequeña niña aterrada saliendo de una árbol, mire a Madison pidiéndole con los ojos que le diéramos asilo, Madison no parecía querer torcer su brazo ante eso.

- No - Negó rápido- Es una neófita, será complicado

- Pero ante todo es una niña - Le recalque mirándola con suplica haciendo que suspire innecesariamente y asienta a regañadientes

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