Otro día más, igual que los anteriores, las mismas cosas malas y la misma cosa buena. Estoy cansado de aguantar tantas cosas malas por una buena que ni siquiera me pertenece, he hecho lo posible por ella pero todo sigue igual, llegó el momento de rendirse y acabar con esto.
Los vecinos se alarmaron por el estruendo, cuando llegó la policía solo había sangre, un cuerpo y un arma.