CAPITULO 3

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Estábamos en víspera de navidad, como todos lo años pasar esos días en familia de papá
Para que en en año nuevo irnos con la familia de mamá

Y no lo voy a negar, y tú lo sabías muy bien, que con la familia de mi mamá y la casa de mis abuelitos era una segunda felicidad, era feliz estando allá y contigo allá era la gloria entera...

Cómo olvidar esas caras de mi mamá grande, papa grande, mi tía y mi tío y mis primos, ver qué conmigo estaba un lorito... Todos con la curiosidad de tocarte y verte

Haciendo preguntas: de si te habíamos comprado, o en cuanto dinero saliste para tenerte
No podía enojarme, por qué sabía que a los animalitos como tú, personas vendían y pagaban por tenerlos... una venta ilegal porque los arrebataban de su libertad de su verdadero hogar. Haciendo extinguirse de su especie y solo por el gusto de tener a un ave o para que hablara y dijera cosas ...
No me agrada nada de eso pero que podía hacer yo te tenía y no podía dejarte ir...
Estaba entre la espada y la pared... Sin saber que hacer

Lo único que podía hacer y que estaba en mis manos era cuidarte alimentarte y darte mucho amor...

Era ya año nuevo y el 1 de Enero regresando de la casa de mis papás grandes vaya sorpresa, una locura que se me metió en la cabeza... Ya era tarde como por eso de las 6:45 p.m.

Se me ocurrió la grandiosas idea de sacarte de esa jaula... Lo sé pero no podía aguantar más de verte solo encerrado en esa jaula y te saque si se que fue algo muy arriesgado
Cerré todas las ventanas y las puertas muy bien con temor a que te salieras y no regresaras...

Lo primero que hiciste fue revolotear en el cuarto... Y caiste al suelo después de golpearte en la pared
Jaja no pude evitar de reírme por tal accidente...
Corrí rápidamente a levantarte con una cobijita, con miedo todavía de que me mordieras, lo hiciste me mordiste pero fue leve de hecho ni me dolió tal picotazo

Seguí tratando de que subieras a mi hombro y tuvieras la confianza de dejarte tocar, claro todo iba a tu ritmo... Si te alejabas te daba tu espacio asta que regresarás a mi con más confianza, te alimentaban... Te daba de comer manzana y unas pocas de semillas de girasol... fueron momentos inolvidables y que atesoro con toda mi alma y mi ser...

Cuando por fin te subiste en mi hombro fuiste directo a mis orejas recuerdo como me palpitaba mi oreja de tal picotazo que me habías dado.
Ese día me puse un gorro rojo y una sudadera negra para que no me dieras picotazos y tú todo curioso picoteabas y subías a mi cabeza... Ese es el primer recuerdo que amo por qué fue ese día en el que te abriste a mi, no tuviste miedo y te acercaste y todo fue a paso que quieras sin presionarte de nada, lo ame tanto que lo recuerdo con cariño

 Ese es el primer recuerdo que amo por qué fue ese día en el que te abriste a mi, no tuviste miedo y te acercaste y todo fue a paso que quieras sin presionarte de nada, lo ame tanto que lo recuerdo con cariño

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Tanto Haci que tome una foto del día en el momento que atesoro

ILOP  Mi Chico Malo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora