No te enamores, Jeff.

1.

                                     Sally.

No puedo creer que tenga que usar un estúpido vestido, si mamá supiera pienso usar el smoking de papá seguro me mandaría a un colegio exclusivamente para damas. Nos encontramos en casa de mis abuelos celebrando sus cuarenta años, que hipocresía, de seguro nos quieren aquí, papá dijo que el abuelo los quería... A su modo pero nos quería, a lo que yo le respondí que sí, para no poner la situación más tensa de lo que esta. Mi abuela se acerca a mí y me mira entre sus lentes de cobre, dios es tan dramática.

Rato después estamos en la mesa cenando champiñones con arroz integral, tengo que arrugar la frente y cerrar los ojos para no ver ingiero los horribles champiñones, la abuela se levantó dando pequeños golpes a la copa, bueno, su tercera copa.

-Una mujer de verdad siempre tiene su habitación ordenada y limpia.- rodé los ojos.- el cesto de la ropa vacía, va siempre bien arreglada y a perfumada, es fina, no dices malas palabras.- casi escupo el agua, aunque tenga doce años puedo decir lo que yo quiera.- se comporta correctamente en todo momento.- estoy con las piernas abiertas, debajo de la mesa.- lugar o circunstancia, le sobra paciencia para atender a la familia, siempre con una sonrisa en los labios.- toco mis labios y formo una sonrisa, falsa.- y para terminar, una frase amable para todo.

Analizando esto, creo que soy un hombre, mi hermana Emily esta vestida como una dama, yo estoy con unas converse negras, ya que le dije a mamá que odio los tacones, mi hermana me comprendió como siempre.

Ojala que Stacy estuviera aquí para subirme el ánimo, pero por desgracia está de vacaciones con su familia, me invitaron pero mis padres dijeron que no, porque pasamos tiempos juntas, parecemos goma de mascar, y al aparecer ellos siempre me controlan como de costumbre.

La noche sigue normal, para ellos para mi es aburrida, me dicen que me pare derecha, que module, que sonría, mi abuelo me dio un cheque... ¡Un cheque! qué clase de regalo es, para mi edad se regala ropa, maquillaje, pero ¿Un cheque? como si fuera una empleada o algo, solo le dije gracias y el me dio una sonrisa.

Todos llevan ropa cara por lo que yo me siento extraña, estar en una habitación donde hay muchas personas que sonríen, te hablan mientras sonríen, lloran mientras sonríen, es como si hubieran consumido droga o algo.

-Emily puedes decirme cuando nos iremos.- le digo en su oigo quejándome, ella suelta una pequeña risita.

-solo falta media hora.- me da un pequeño golpe en el hombro y suspiro asintiendo, media hora, tendré que contar los minutos.

Si claro, media hora... Dos horas Emily está hablando con nuestras primas, yo no me uno a la conversación porque siempre es lo mismo, de chicos, ropa, rosado y más rosado, me hubiera gustado tener primas de mi estilo pero no, todas salieron muy put...

-Sally cariño ya nos vamos.- rápidamente voy corriendo hacia la puerta, todas estas personas me dan miedo y eso que son mi familia, aunque las únicas personas que considero familia es a Emily y a Stacy.- ve a despedirte de tus abuelos.- me regaña cogiéndome de la mano casi moldeandola.

Maldigo susurrando y camino hacia mis abuelos, me acerco a ellos y los abrazo a los dos a unos segundos después que me alejo.

- Deberías ser más como tú hermana, solo hay que mirarte para ver lo indecente que eres.- Dijo mi abuela mirando mis zapatillas. Me encogí de hombros.

- No quería usar tacon...

- No es algo que no quieras, es algo que debes, ya no eres una niña Sally, eres casi una adolescente y debes comportarte como debes.- Dijo duramente y se fue abrazar a Emily. Agaché la cabeza mirando mis piernas, ¿Podré algún día ser como Emily?, Yo solo quiero ser como las demás, quiero usar telas rosadas aunque no me gusten. Levanto la cabeza y veo que mi abuela la abraza y mis padres están detrás de ella sonriendo mientras hablan.